Miles de personas protestan en Hong Kong por la desaparici¨®n de 5 libreros

Miles de personas han participado este domingo en una marcha en defensa de la libertad de expresi¨®n y el mantenimiento de la autonom¨ªa de Hong Kong. ¡°Hoy es Lee Bo, ma?ana t¨² y yo¡±, se le¨ªa en una de las pancartas que llevaban los manifestantes, 6.000 seg¨²n los organizadores. Lee Bo es el ¨²ltimo de cinco ¡°desaparecidos¡± asociados a una editorial famosa por publicar y vender libros sobre los entresijos de la pol¨ªtica china.

El presunto secuestro de Lee para ser llevado a China continental desde Hong Kong, regida desde su retorno a soberan¨ªa china en 1997 bajo la f¨®rmula de Un Pa¨ªs Dos Sistemas, tiene conmocionada a la sociedad local. Al principio se baraj¨® incluso la posibilidad de que Lee hubiera sido secuestrado por fuerzas policiales de China en la ciudad, donde no tienen jurisdicci¨®n.

¡°Un Pa¨ªs Dos Sistemas est¨¢ bajo amenaza, era hora de que la gente de Hong Kong tomara las calles en defensa de su ciudad, de las libertades que hemos venido gozando¡±, ha dicho Richard Tsoi, vicepresidente de la Alianza Pro Movimientos Democr¨¢ticos Patri¨®ticos en China, organizadora de la protesta. En la manifestaci¨®n, la segunda protesta por las desapariciones que se celebra frente a la representaci¨®n del Gobierno central en Hong Kong, Tsoi ha agregado que el Ejecutivo central necesita ofrecer garant¨ªas de que el territorio aut¨®nomo podr¨¢ seguir gozando de su autonom¨ªa.

Durante la semana, el Reino Unido hab¨ªa confirmado que Lee es ciudadano brit¨¢nico. En respuesta, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, respondi¨® que el librero es ¡°primordialmente de nacionalidad china¡±. El propietario de la casa editorial, Gui Minhai, desaparecido en Tailandia el pasado octubre, tiene nacionalidad sueca. Los otros tres desaparecidos, de filiaci¨®n hongkonesa, perdieron el contacto con sus familiares, al parecer cuando se encontraban en Shenzhen, al norte de la frontera con Hong Kong.

Gui, seg¨²n informan fuentes cercanas al librero, estaba a punto de publicar material comprometedor sobre el presidente chino, Xi Jinping. Seg¨²n han explicado diversas personalidades, al parecer planeaba sacar a la venta un libro sobre antiguas amantes del jefe de Estado.

Casas editoriales independientes como la de los desaparecidos aprovecharon durante a?os la relativa libertad de la excolonia brit¨¢nica, pero en los ¨²ltimos tiempos ha arreciado la presi¨®n contra ellas. En 2014, Yiu Man Tin, un editor que preparaba la publicaci¨®n de un libro sobre Xi, fue sentenciado a 10 a?os de prisi¨®n por ¡°tr¨¢fico ilegal¡± en Shenzhen. El mismo a?o, dos periodistas de Hong Kong, Wang Jianmin y Guo Zhongxiao, fueron acusados, tambi¨¦n en Shenzhen, de ¡°comercio il¨ªcito¡± por editar una revista en el territorio aut¨®nomo que aparentemente ten¨ªa suscriptores en China continental.

Anson Chan, ex n¨²mero dos del Gobierno aut¨®nomo, urgi¨® al presidente chino a cumplir con su promesa, reiterada recientemente, de que ¡°aplicar¨¢ al pie de la letra el principio de Un Pa¨ªs Dos Sistemas, asegur¨¢ndose de que no cambiar¨¢ en forma o sustancia¡±. La percepci¨®n p¨²blica es que esta relativa libertad est¨¢ siendo erosionada.