Rebeli¨®n dem¨®crata por la deportaci¨®n de centroamericanos

La ira provocada por la decisi¨®n del Gobierno de Barack Obama de deportar a familias centroamericanas en plenas navidades no se aplaca. M¨¢s de 140 legisladores han firmado una carta al presidente denunciando esta acci¨®n y pidiendo medidas ¡°integrales¡± para solucionar esta crisis de ¡°refugiados¡±. En v¨ªsperas del viaje a Guatemala del vicepresidente, Joe Biden, el Departamento de Estado anunci¨® este mi¨¦rcoles que ampliar¨¢ su programa de refugiados a ¡°individuos y familias¡± vulnerables de la regi¨®n. Aunque esta era una de las demandas de los congresistas, se ve con suspicacia el momento elegido para revelar un plan que a¨²n no est¨¢ del todo perfilado.

La carta le lleg¨® a Obama cuando se preparaba, en la tarde del martes, para pronunciar su ¨²ltimo discurso sobre el estado de la Uni¨®n. En ella, 146 legisladores dem¨®cratas le dejaron clara su ¡°fuerte condena¡± a la operaci¨®n del Departamento de Seguridad Nacional que ha provocado la detenci¨®n de m¨¢s de un centenar de ¡°madres y ni?os refugiados¡± de El Salvador, Guatemala y Honduras. Pese a que las cifras no son muy altas, su impacto social s¨ª lo ha sido. ¡°Ha generado un amplio p¨¢nico en las comunidades inmigrantes¡±, denunciaron los congresistas, que reclaman que se ¡°detenga de inmediato¡± esta operaci¨®n y se inicie un ¡°esfuerzo integral con los aliados hemisf¨¦ricos¡± de Estados Unidos para buscar una soluci¨®n ¡°humanitaria¡± a una ¡°crisis de refugiados regional¡±.

Una ocasi¨®n para iniciar el debate la tendr¨¢ Biden el jueves, cuando asista a la toma de posesi¨®n del nuevo presidente de Guatemala, Jimmy Morales. Lo acompa?a el secretario de Seguridad Nacional (y responsable de la operaci¨®n de deportaci¨®n), Jeh Johnson, una se?al de que la cuesti¨®n es parte de la agenda del viaje.

Alternativas seguras

Mientras, el secretario de Estado, John Kerry, anunci¨® este mi¨¦rcoles un plan que prev¨¦ aumentar el n¨²mero de refugiados centroamericanos que pueden solicitar asilo en EE UU. ¡°Tenemos planes para ampliar el programa de admisi¨®n de refugiados en EE UU para ayudar a familias e individuos vulnerables de El Salvador, Guatemala y Honduras¡±, dijo Kerry en la Universidad Nacional de Defensa. El objetivo, agreg¨®, es ofrecer a estas personas una ¡°alternativa segura y legal al peligroso viaje que muchos se ven tentados de emprender¡±.

Seg¨²n el Departamento de Estado, para ello se ¡°colaborar¨¢ con ACNUR [la agencia para los refugiados de la ONU] y ONG aliadas para identificar a personas necesitadas de la protecci¨®n al refugiado¡±. Entre ellos se cuentan personas ¡°perseguidas por bandas criminales, defensores de los derechos humanos amenazados y otros¡± individuos. Adem¨¢s, se estudiar¨¢n ¡°opciones adicionales¡± que podr¨ªan beneficiar a personas ¡°bajo riesgo inminente de sufrir da?os¡±, lo que en lenguaje burocr¨¢tico podr¨ªa implicar aceptar el argumento de muchas madres centroamericanas que, para emigrar a EE UU con sus hijos, alegan ser objetivo de las maras.

Aunque es diferente, el programa se basa en el lanzado a finales de 2014 para procesar solicitudes de estatus de refugiado de menores centroamericanos que buscan reunirse con sus padres en EE UU, siempre que uno de ellos sea residente legal en este pa¨ªs, con la diferencia de que estos nuevos solicitantes, adem¨¢s de incluir a adultos, no necesitar¨¢n tener un familiar regularizado en EE UU. Se espera que se establezcan centros de procesamiento de solicitudes en terceros pa¨ªses, aunque todav¨ªa no hay una decisi¨®n final.

Un paso positivo, pero no suficiente

Pese a su vaguedad, estos planes parecen responder a una de las demandas de los legisladores, que reclamaban que se contemple el ¡°proceso de selecci¨®n y reasentamiento¡± de refugiados y el ¡°uso de santuarios en terceros pa¨ªses¡±. El congresista Luis Guti¨¦rrez, uno de los impulsores de la carta, dijo a EL PA?S que el anuncio ¡°parece un paso positivo¡±. No obstante, en declaraciones por correo electr¨®nico subray¨® que los signatarios siguen considerando que ¡°las redadas y detenciones no son la manera adecuada de tratar a madres y ni?os que huyen de Estados fallidos donde sus vidas est¨¢n en peligro¡±.

El director de la organizaci¨®n proinmigraci¨®n America¡¯s Voice, Frank Sharry, tambi¨¦n salud¨® la medida, pero destac¨® la ¡°contradicci¨®n¡± subyacente en el hecho de que ¡°ese mismo Gobierno¡± que prev¨¦ ahora aceptar refugiados centroamericanos ¡°defiende las redadas y deportaciones de los que ya est¨¢n en Estados Unidos¡±. En este sentido, el responsable de comunicaciones del Centro para un Cambio Comunitario, Carlos Vogel, cuestion¨® el momento elegido por Kerry para el anuncio. ¡°El gobierno ya venia hablando sobre el tema de expandir el programa de refugiados a personas provenientes del Salvador, Guatemala y Honduras, pero considero que han decidido hacer este anuncio ahora para opacar el tema de las redadas que el gobierno est¨¢ llevando a cabo a madres y sus hijos centroamericanos¡±, coment¨® a este peri¨®dico.

Por el momento, el Gobierno estadounidense no quiere aventurar p¨²blicamente cifras sobre cu¨¢ntos centroamericanos podr¨ªan beneficiarse de esta ampliaci¨®n del programa de refugiados. En vista de la crisis provocada por los refugiados sirios, Obama orden¨® el a?o pasado aumentar a 85.000 la cuota de refugiados a recibir en este a?o fiscal, pero el porcentaje reservado para refugiados latinoamericanos es muy peque?o. Antes del incremento de la cuota, que deber¨ªa aumentar tambi¨¦n la latinoamericana, era de no m¨¢s de 5.000 al a?o, y la mayor¨ªa de los beneficiados eran de origen cubano. De hecho, seg¨²n la Oficina de Refugiados y Migraciones del Departamento de Estado, en el a?o fiscal 2013 fueron aceptados 4.439 refugiados de la regi¨®n. De ellos, 4.205 eran cubanos -que disfrutan de leyes ventajosas para su asentamiento en EE UU- y 230 colombianos. Desde finales de 2014, Estados Unidos incluye a "ciudadanos de Honduras, Guatemala y El Salvador¡± en este grupo de personas que ¡°podr¨¢n ser consideradas refugiadas con el objetivo de ser admitidas en Estados Unidos¡±.

Una vez preseleccionado por ACNUR, como ocurrir¨¢ con los centroamericanos, el proceso hasta que un solicitante es aceptado como refugiado y llega a Estados Unidos suele durar entre 18 y 24 meses, seg¨²n el Departamento de Estado.?