¡°El DF es un buen laboratorio para la regulaci¨®n de la marihuana¡±

Juan Ram¨®n de la Fuente guarda en su oficina un paquete de galletas de cannabis como recuerdo de una visita a la Rep¨²blica Checa. La compr¨® en un supermercado como quien compra un jugo de naranja. Al hacerlo, nadie lo juzg¨® ni intent¨® arrestarlo. En una charla, pregunt¨® al rector de la Universidad de Praga cu¨¢l era el estatus de la marihuana en el pa¨ªs. ¡°No lo s¨¦¡±, respondi¨® el acad¨¦mico checo. ¡°Eso aqu¨ª no es tema¡±. En M¨¦xico, donde la planta ha atestado las prisiones y desatado una guerra que ha causado miles de muertos, De la Fuente ha emprendido una cruzada para abolir el prohibicionismo. Este psiquiatra que ha sido ministro de Salud (1994-1999) y rector de la UNAM (1999-2007), la universidad m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina, aporta al debate su experiencia cient¨ªfica. Coordin¨® Marihuana y salud (Fondo de Cultura Econ¨®mica, 2015), un libro donde datos y estudios argumentan la necesidad de una nueva pol¨ªtica de drogas en M¨¦xico. La voz de este exrector ser¨¢ escuchada en los foros que debatir¨¢n la legalizaci¨®n de la marihuana, que comienzan el 26 de enero en el Congreso mexicano.

Pregunta: ?La recaptura de El Chapo Guzm¨¢n quita presi¨®n al debate sobre la regulaci¨®n de la marihuana?

Respuesta: Creo que quita presi¨®n al Gobierno, pero el ambiente para la discusi¨®n est¨¢ dado con o sin la captura de El Chapo.

P. ?Qu¨¦ dir¨ªa a la gente que afirma que regular el mercado es legalizar las operaciones de los narcotraficantes?

R. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Yo escuch¨¦ un comentario del presidente Pe?a Nieto diciendo que legalizar la marihuana no va a disminuir el crimen organizado. Nadie ha dicho eso. Quiz¨¢s puedes quitar una franja del mercado que es importante y afectarlos, pero no creo que disminuya la violencia.

P. Eso dicen algunos de los que apoyan la legalizaci¨®n¡­

El prohibicionismo ha logrado que 150.000 j¨®venes est¨¦n en prisi¨®n por el delito de poseer marihuana

R. El enfoque que proponemos es que el Estado asuma su responsabilidad y regule un mercado que ah¨ª est¨¢ y que es de millones de usuarios y de millones de d¨®lares. Que persigan y capturen a quien realmente tiene el control de ese mercado, pero a los usuarios no les echen el peso de la ley como lo han hecho. Lo que logramos es que 150.000 j¨®venes est¨¦n en prisi¨®n por el delito de poseer marihuana.

P. La legalizaci¨®n robustecer¨ªa al Estado¡­

R. Creo que s¨ª. Es lo que ha sucedido en otros pa¨ªses como Portugal, donde el crimen organizado no ha prosperado. El prohibicionismo es muy dogm¨¢tico. Cuando Richard Nixon declara la guerra a las drogas no hab¨ªa evidencia suficiente. Hoy sabemos m¨¢s de las drogas. No todas tienen el mismo efecto adictivo. El de la marihuana es de 9%, bastante bajo comparado al 15% del alcohol y 32% del tabaco. Ninguna droga es inocua, pero esto no es suficiente como para que se le declare la guerra.

P. Tambi¨¦n preocupa a algunos que la regulaci¨®n aumente el consumo entre los j¨®venes.

R. Alguien dir¨¢ que el ideal es una sociedad sin drogas. Eso es una utop¨ªa. El prohibicionismo no disminuy¨® el consumo ni encareci¨® los precios. Hay m¨¢s disponibilidad de drogas y son m¨¢s baratas. El precio de la morfina es una sexta parte de lo que era hace 30 a?os. La idea de que descriminalizar va a aumentar el consumo no tiene en este momento un sustento cient¨ªfico. Las tasas de consumo en pa¨ªses con pol¨ªticas prohibicionistas no son necesariamente m¨¢s bajas que las tasas de consumo en pa¨ªses que han sido m¨¢s permisivos.

P. ?Y la relaci¨®n de la marihuana con la esquizofrenia?

R. No existe evidencia cient¨ªfica. El consumo de la droga ha incrementado exponencialmente en 20 a?os mientras que la incidencia de la esquizofrenia se ha mantenido constante en los ¨²ltimos 20 a?os. Si la marihuana provocara esquizofrenia hab¨ªa un incremento en la incidencia. Si hay un paciente que ha tenido un brote psic¨®tico en el pasado y toma marihuana, es posible que le pueda dar otro brote. Pero eso no quiere decir que haya una relaci¨®n causa y efecto.

P. ?C¨®mo imagina la regulaci¨®n en M¨¦xico?

El efecto adictivo de la marihuana es?de 9%, bastante bajo comparado al 15% del alcohol y 32% del tabaco

R. Creo que la Ciudad de M¨¦xico ser¨ªa un buen laboratorio, y el Jefe de Gobierno ha mostrado muy buena disposici¨®n. Hay pasos que pueden darse a corto plazo. Por ejemplo, el uso de los derivados de la cannabis con fines medicinales, que puede prosperar con modificar la Ley general de Salud. Otro avance significativo es aumentar la portabilidad de la marihuana, la dosis permitida. Si la mayor¨ªa de los pa¨ªses permiten una onza, 28 gramos, ?por qu¨¦ no adoptamos esa medida en lugar de los cinco que toleramos?

P. ?Cu¨¢l es el principal obst¨¢culo para reformar?

R. El prejuicio de la clase pol¨ªtica.

P. ?Qu¨¦ tan dispuesto ve al Gobierno del presidente Pe?a Nieto?

R. ?l ha dicho que no est¨¢ de acuerdo. El debate que viene debemos centrarlo en los argumentos que se esgrimen y no en quien los esgrime.