Sarah Palin da su apoyo a Donald Trump para ser presidente
El republicano favorito en las encuestas recluta a la exgobernadora de Alaska en detrimento de Ted Cruz
Fruto de su ¨¦nfasis al mover el cuerpo para dar m¨¢s carga a la frase, las lentejuelas de su torera se le mov¨ªan de un lado para otro y brillaban bajo la luz de los focos. ¡°?Est¨¢is preparados para un comandante en jefe que haga su trabajo y le patee el culo al ISIS [Estados Isl¨¢mico]?¡±, pronunci¨® con esa voz chillona que hac¨ªa pensar que se hab¨ªa parado el tiempo en 2008. Sarah Palin ha vuelto. La incombustible hero¨ªna del Tea Party ha sido fichada por el magnate neoyorquino mejor situado en las encuestas para lograr la nominaci¨®n del viejo Partido Republicano.
Ninguno de los dos defraud¨® a un p¨²blico que les esperaba impaciente despu¨¦s de toda una ma?ana -la del martes- llena de rumores. ¡°Una invitada especial. ?Un vuelo ch¨¢rter desde Anchorage! ?Qui¨¦n podr¨ªa ser?¡±, se preguntaba Donald Trump en su p¨¢gina de Facebook.
Trump habl¨® con su particular estilo libre durante una media hora para recordar que era el mejor, ya fuera situ¨¢ndose en las encuestas o cerrando acuerdos. Finalmente, el empresario daba la bienvenida con un abrazo y un beso en la mejilla a quien calific¨® como ¡°una persona espectacular¡±. ¡°Su apoyo es muy importante para m¨ª¡±, anunci¨® Trump. La ¨²ltima vez que ambos hab¨ªan sido fotografiado en p¨²blico fue en 2011, mientras com¨ªan pizza -con cuchillo y tenedor- en Times Square.
"Basta de marear la perdiz. Nuestras tropas merecen lo mejor. Vosotros merec¨¦is lo mejor. ?l viene del sector privado, no es un pol¨ªtico¡±, explic¨® Palin una vez tomado el micr¨®fono para justificar su apoyo a Trump en la carrera hacia la Casa Blanca. La exgobernadora de Alaska suma as¨ª fuerzas con alguien que considera que su antiguo compa?ero de viaje en 2008, el candidato republicano John McCain, no es ¡°un h¨¦roe de guerra¡±. ¡°Los h¨¦roes no se dejan capturar¡±, ha declarado Trump en m¨¢s de una ocasi¨®n sobre McCain, qui¨¦n eligi¨® a Palin como candidata a la vicepresidencia en 2008.
Es historia que McCain perdi¨® aquellas elecciones y que muchos dentro del Partido Republicano consideraron que el veterano de Vietnam hab¨ªa errado enormemente al elegir a Palin como su n¨²mero dos. Pero desde entonces, siempre que se le ha preguntado -y no han sido pocas las veces-, el senador de Arizona ha elogiado el curr¨ªculum de la exgobernadora.
Palin ingresa en la campa?a electoral a menos de dos semanas para los caucus de Iowa del pr¨®ximo 1 de febrero y con el senador Ted Cruz soplando, seg¨²n las encuestas, en el cuello de Trump. Palin apoy¨® a Cruz para el Senado en 2012, durante los ¨²ltimos a?os de prominencia del Tea Party, y siempre ha elogiado a ambos candidatos. En septiembre del a?o pasado, los tres compartieron mitin a los pies del Congreso de Washington para posicionarse contra el acuerdo firmado por la Casa Blanca con Ir¨¢n. El pasado noviembre, la exgobernadora declar¨® que exist¨ªa ¡°una posibilidad real¡± de que Trump se convirtiera en el pr¨®ximo presidente de Estados Unidos. Semanas despu¨¦s, cuestionada por qui¨¦n era su favorito, Palin esquiv¨® la pregunta contestando que no iba a elegir pero que ser¨ªa ¡°un bonito problema¡± si la elecci¨®n se reduc¨ªa a Cruz o Trump.
Palin se ha decantado finalmente por Trump. No est¨¢ claro que su apoyo tenga un impacto significativo en el largo plazo para la campa?a del potentado. Pero, sin duda, en Iowa es muy popular entre los grupos evang¨¦licos que dominan el proceso. Lo que significa poner en jaque a la campa?a de Cruz, que opt¨® por dar la vuelta a la noticia: ¡°Ser¨¢ un rev¨¦s para Sarah Palin¡±.
Estrella medi¨¢tica fallida, Palin goz¨® el martes de su momento de fama. En su discurso, a veces incomprensible, la exgobernadora dec¨ªa esto de la candidatura de Trump: ¡°Ha expuesto no solo la tr¨¢gica ramificaci¨®n de la traici¨®n a la transformaci¨®n de nuestro pa¨ªs, si no tambi¨¦n ha sacado a la luz la complicidad de ambos lados, ?ok?¡±, expuso Palin.
La musa del Tea Party parece dispuesta a aprovechar a Trump para lograr la victoria que ella no consigui¨®. Ha llegado la hora de la verdad, ocho a?os despu¨¦s. Y van a pagar dem¨®cratas y republicanos, todo aquel que no acepte al l¨ªder, al m¨¢ster del acuerdo. ¡°?Les parece divertido, ja-ja¡±, se pregunt¨®. ¡°No lo es¡±, se respondi¨®, continuando con un discurso incongruente. ¡°Lo que hacen ahora es re¨ªrse de Trump y los Trumpeters, porque no son suficientemente conservadores¡±, prosigui¨®. Para concluir con un sentido y escandalizado ¡°?por la gracia divina!¡±. ?Ok?
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