El blindaje de la ONU para Colombia
Hoy ya no se trata del conflicto sino de una ruta para dejarlo atr¨¢s
Cada vez que se logra avanzar en los puntos de la agenda para el fin del conflicto en la negociaci¨®n del gobierno colombiano y las FARC aparecen los aplausos de unos, el escepticismo de otros y las cr¨ªticas de los mismos. Natural y sano. Pero el acuerdo de esta semana no puede generar reacci¨®n distinta que la del apoyo un¨¢nime de los colombianos. La solicitud conjunta de Gobierno y FARC al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para la verificaci¨®n de la dejaci¨®n de armas y el cese del fuego bilateral y definitivo legitima el proceso, lo blinda. Lo vuelve irreversible.
De ser aceptada la solicitud v¨ªa resoluci¨®n del Consejo de Seguridad, la ONU se vuelve garante y los acuerdos reciben el aval de la comunidad internacional
No se trata de un tr¨¢mite. De ser aceptada la solicitud v¨ªa resoluci¨®n del Consejo de Seguridad, la ONU se vuelve garante y los acuerdos reciben el aval de la comunidad internacional, que ya ha participado en diversos escenarios, pero trasciende al m¨¢s importante: la verificaci¨®n en terreno de una guerrilla que adem¨¢s deja las armas frente al mundo.
La decisi¨®n de tener a las Naciones Unidas como verificador del proceso de paz a trav¨¦s de una misi¨®n pol¨ªtica y con un cuerpo no armado de observadores de la CELAC, y no de la OEA o de Unasur, en buena hora, representa adem¨¢s un blindaje al proceso.
No son muchas las opciones de verificaci¨®n que existen. En el Consejo de Seguridad es adem¨¢s donde mayores opciones tenemos, pues la Asamblea General puede resultar muy diversa y all¨ª los intereses de tantos pa¨ªses resultan imposibles de controlar. El espacio del Consejo es menos disperso y quienes lo conforman apoyan las negociaciones colombianas como ya lo han expresado el Reino Unido, Estados Unidos y Francia. Otros como China y Rusia no son lejanos.
Entre los otros 10 miembros no permanentes del Consejo tambi¨¦n hay caras amigas como ocurre con Espa?a, Venezuela, uno de los pa¨ªses facilitadores desde que comenzaron las conversaciones, y Uruguay, que design¨® a un exministro de Defensa para que representara a UNASUR en los di¨¢logos de paz. Son ocho votos con los que Colombia ya cuenta por lo que se cree que ser¨¢ un tema de apenas unos d¨ªas para que el Consejo de Seguridad emita la resoluci¨®n aceptando la misi¨®n pol¨ªtica y designando un jefe.
Ya la Uni¨®n Europea hizo una resoluci¨®n de apoyo a la jurisdicci¨®n para la paz y las v¨ªctimas. Previamente lo hab¨ªa hecho una figura como ?ngela Merkel, que aunque no tiene ni voz ni voto en el Consejo de Seguridad tiene tanto poder que sus susurros son escuchados en el escenario internacional. A esas voces tambi¨¦n se ha sumado en varias ocasiones el papa Francisco, quien este fin de semana define las fechas de su viaje a Colombia. Esta visita es tan eventual como la que asegura la prensa internacional har¨¢ Barack Obama al pa¨ªs, para celebrar el fin de 50 a?os de guerra.
Mucho falta por definir para saber la magnitud de la misi¨®n de verificaci¨®n. ?En d¨®nde se har¨¢? ?En cu¨¢ntas zonas del pa¨ªs ser¨¢n concentrados? ?Cu¨¢l ser¨¢ el modelo de seguridad en las zonas vulnerables donde conviven la coca, la miner¨ªa ilegal y las bandas criminales. ?Hasta d¨®nde ir¨¢ el mandato de Naciones Unidas y cu¨¢l la participaci¨®n de cada pa¨ªs? De las caracter¨ªsticas de estos observadores y de los l¨ªmites de la misi¨®n depender¨¢ el ¨¦xito.
Los pa¨ªses de la CELAC que har¨¢n parte de esta misi¨®n los escoger¨¢ Naciones Unidas, previa consulta a los negociadores del gobierno y las FARC. Lo que hoy inquieta es si va a mantener su postura de que en este tipo de misiones no participen los pa¨ªses lim¨ªtrofes, lo que blindar¨ªa el proceso de eventuales disparos desde Venezuela y evitar¨ªa que Nicol¨¢s Maduro le saque provecho a su tan cacareada cuento de que desde Bogot¨¢ hay un complot para tumbarlo.
No solo por la poca credibilidad que tenga Venezuela, la raz¨®n es que muchas zonas lim¨ªtrofes son foco de la guerra.
Nuestro conflicto de m¨¢s de 50 a?os ha impactado en muchos actores internacionales, unos para bien y otros para mal, como los que aprovecharon la guerra para sus negocios. Armas, narcotr¨¢fico, secuestro, trata de personas, todos delitos que trascendieron las fronteras. Hoy ya no se trata del conflicto sino de una ruta para dejarlo atr¨¢s a lo que est¨¢ Colombia invitando a las naciones del mundo.
Diana Calder¨®n es directora de Informativos y de Hora 20 de Caracol Radio Colombia. Twitter @dianacalderonf
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