La victoria de Marcelo de Sousa abre brechas en la izquierda portuguesa

El triunfo arrollador de Marcelo Rebelo de Sousa en las elecciones para la presidencia de Portugal abri¨® en la misma noche del pasado domingo varias brechas en los partidos de izquierda: en el Partido Socialista (PS), con la derrota de los dos candidatos de su ¨®rbita, pero sobre todo en el Partido Comunista (PC), sobrepasado, por segunda vez, por los aires nuevos del Bloco de Esquerda.

¡°Pod¨ªamos haber presentado un candidato o una candidata m¨¢s graciosilla que, con un discurso populista, hubiera sacado m¨¢s votos¡±. Con esta frase tan zafia como simple, justific¨® el secretario general del PC, Jer¨®nimo de Sousa, la debacle de su partido. Su candidato, Edgar Silva, un exsacerdote de Madeira, obtuvo el 3,9% de los votos, el peor resultado electoral de su historia.

El rapapolvo confirma que el PC ha dejado de ser la referencia de la izquierda ortodoxa. La renovaci¨®n del Bloco de Esquerda (creado en 2000), con las cabezas pensantes de Catarina Martins, Mariana Mortagua y Marisa Mat¨ªas ¡ªentre otras¡ª va arrinconando la dial¨¦ctica del PC, que en la noche del domingo son¨® casposa como nunca, pues es dif¨ªcil identificar la frivolidad con la eurodiputada del Bloco.

Marisa Mat¨ªas obtuvo el domingo el 10,1% de los votos, frente al 3,9% del candidato comunista. Si en las legislativas el Bloco le gan¨® al PC por dos puntos, ahora fue por m¨¢s de seis. Los dos partidos luchan por conseguir un mismo voto, y eso est¨¢ abriendo dudas en el Comit¨¦ Central del PC desde que en noviembre aprobara (tras 11 horas de debate) apoyar a un Gobierno socialista.

No es la primera vez que De Sousa lanza dardos al Bloco. En una reciente entrevista, ironizaba por la ideolog¨ªa del Bloco. ¡°Yo no consigo saber cu¨¢l es¡±, dec¨ªa. Y tambi¨¦n critic¨® la estrategia publicitaria del Bloco durante las negociaciones para apoyar el Gobierno socialista, frente al secretismo tradicional del PC, que rehus¨® fotografiarse con el Bloco cuando firmaron los pactos de Gobierno.

El mal resultado de Edgar Silva y la segunda derrota del PC frente al Bloco abren el proceso de relevo o reelecci¨®n de su secretario general, que hace un a?o parec¨ªa segura, y debilita su estrategia de apoyo al Gobierno socialista. Aunque poco tienen que ver unas elecciones legislativas con las presidenciales, el hecho es que desde que el PC y el Bloco apoyaron al Gobierno socialista, el r¨¦dito electoral del Bloco ha crecido y el del PC ha ca¨ªdo. La preparaci¨®n de las elecciones municipales del pr¨®ximo a?o ¡ªdonde el PC es m¨¢s fuerte¡ª va a marcar la estrategia de los comunistas.

Ant¨®nio Costa, victorioso pese a la derrota

El otro partido derrotado en estas elecciones, aunque oficialmente no presentara candidato, es el socialista. Los dos candidatos a los que apoyaba (Sampaio da N¨®voa y Maria de Bel¨¦m) fueron derrotados, pero su secretario general, Ant¨®nio Costa, sale victorioso de esta su segunda derrota. De la primera, las legislativas, acab¨® como primer ministro, en esta ocasi¨®n puede haber acabado indirectamente con el ala cr¨ªtica del partido, y, adem¨¢s, se asegura una cohabitaci¨®n c¨®moda con Rebelo de Sousa.

Bel¨¦m, representante del ala cr¨ªtica del partido, solo obtuvo el 4,2% de los votos, lo que da idea de su debilidad; mientras que Da N¨®voa (22,9%), era un candidato inventado por Costa para atraer el voto de toda la izquierda, m¨¢s all¨¢ del PS, como lo demuestra que fuera apoyado por Livre, el partido extraparlamentario escindido del Bloco. Un Sampaio da N¨®voa en la presidencia hubiera sido m¨¢s inc¨®modo para Costa, pues habr¨ªa presionado para seguir una pol¨ªtica m¨¢s cercana al PC.

¡°Las elecciones presidenciales han sido una derrota de toda la izquierda, y por tanto tambi¨¦n del PS¡±, resumi¨® el socialista Manuel Alegre, que apoy¨® hasta el final a Maria de Bel¨¦m. En la salutaci¨®n al nuevo presidente, el primer ministro Ant¨®nio Costa no hizo referencia alguna a la derrota de sus dos candidatos oficiosos.