El Congreso de Guatemala, investigado por corrupci¨®n
Los diputados contratan a familiares y amigos que cobran altos salarios sin trabajar un solo d¨ªa
Guatemala, seg¨²n el ?ndice de Percepci¨®n de la Corrupci¨®n 2015 de Transparencia Internacional, es uno de los pa¨ªses m¨¢s corruptos del mundo. Ocupa el puesto 123 en el listado de 168 pa¨ªses auditados. Un mal que no sorprende cuando los partidos pol¨ªticos han convertido al Estado en un bot¨ªn al que acceden, con licencia de corso, cada cuatro a?os. La impunidad ha sido hasta ahora su principal aliada, pero algo parece empezar a cambiar esa grotesca situaci¨®n.
El primer hito se dio a finales de 2015, cuando el entonces presidente, Otto P¨¦rez Molina, se vio obligado a renunciar despu¨¦s de ser se?alado como uno de los cabecillas de una red mafiosa que expoliaba al Estado desde las aduanas. Su vicepresidenta, Roxana Baldetti, es sospechosa de ser el cerebro de esta conspiraci¨®n. En la actualidad, ambos se encuentran en prisi¨®n preventiva, a la espera de ser juzgados. Es la primera vez en la historia de Guatemala que un presidente en ejercicio es despojado del cargo y enviado a la c¨¢rcel.
Pero que la met¨¢stasis de la corrupci¨®n afecta a todo el aparato gubernamental y social ¨Cno hay corrupto sin corruptor¨C se ha comprobado nada m¨¢s iniciar la nueva legislatura, cuando el reci¨¦n nombrado presidente del Congreso, Mario Taracena, destap¨® uno de los secretos mejor guardados: la publicaci¨®n de las planillas del Organismo Legislativo. La informaci¨®n ha desatado un esc¨¢ndalo may¨²sculo al conocerse que los?168 legisladores ten¨ªan, en calidad de ¡®asesores¡¯, a m¨¢s de 2.000 empleados. Una cifra que la sede del Legislativo no tiene capacidad f¨ªsica de cobijar y una manera muy burda de disfrazar el despojo de hasta el 64% del presupuesto del Organismo, unos 100 millones de d¨®lares mensuales.
La met¨¢stasis de la corrupci¨®n afecta a todo el aparato gubernamental y social
Cada diputado contrataba, seg¨²n el peso de su partido, hasta 20 asesores con sueldos muy por encima de sus te¨®ricas responsabilidades. Pero un buen porcentaje del salario nominal deb¨ªa ser entregado al empleador. Algo que nadie denunciaba porque no hac¨ªa ning¨²n trabajo. O lo hac¨ªa como activista del partido, o en los negocios privados del congresista.
Uno de los casos m¨¢s emblem¨¢ticos es el del expresidente Pedro Muadi, un destacado representante de la patronal. Seg¨²n una investigaci¨®n de la Comisi¨®n Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), durante su presidencia en el Legislativo Muadi contrat¨® 15 guardias de seguridad de una empresa privada que, en realidad, trabajaban cuidando una de sus empresas. Estos guardias ten¨ªan un salario en la n¨®mina del Congreso de 8.000 quetzales (unos 1.032 d¨®lares), pero solo recib¨ªan 258. La diferencia se la quedaba Muadi. Su secretaria, Claudia Mar¨ªa Bola?os, en su primera declaraci¨®n ante el tribunal que la juzga por este caso, admiti¨® tener un sueldo de 2.588 d¨®lares ¡°sin haberse presentado, nunca, a su puesto de trabajo¡±. Muadi se encuentra en prisi¨®n preventiva, a la espera de juicio.
¡°Este esquema siniestro tiene su r¨¦plica en todos los ministerios y dependencias del Gobierno. Algo que llora sangre en un pa¨ªs marcado por la pobreza y la pobreza extrema¡±, comenta el periodista Jos¨¦ Rub¨¦n Zamora, presidente de El Peri¨®dico, quien clama por una operaci¨®n quir¨²rgica de gran envergadura ¡°para extirpar estas plazas fantasmas que solo sirven para enriquecer exponencialmente a nuestra sempiterna cleptocracia¡±.
Son los diputados quienes tienen que poner freno a una fuente de enriquecimiento il¨ªcito
El camino se adivina largo y empinado. Esta semana, los diputados han empezado a discutir las reformas a la Ley Org¨¢nica del Legislativo, como primer paso para frenar la existencia de plazas fantasma y sueldos fuera de la realidad. Pero la ciudadan¨ªa duda de que estas avancen a la velocidad requerida. Son los diputados quienes tienen que poner freno a una fuente de enriquecimiento il¨ªcito, hasta ahora muy productiva. La zorra cuidando el gallinero.
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