Cameron se enfrenta a duras resistencias al pacto con la UE

Con la propuesta de acuerdo en la mano, empieza ahora la verdadera batalla de David Cameron para evitar la salida de Reino Unido la UE. El borrador presentado el martes por Donald Tusk convence al primer ministro brit¨¢nico, como insisti¨® ayer, pero a pocos m¨¢s. Los europe¨ªstas lo ven como un retroceso irreparable en el proyecto com¨²n, y los euroesc¨¦pticos brit¨¢nicos lo consideran claramente insuficiente. Los hostiles titulares de la prensa del mi¨¦rcoles auguraban al primer ministro una dura batalla para convencer a la opini¨®n p¨²blica, hoy por hoy levemente inclinada hacia abandonar la UE, de que el acuerdo proporciona el ¡°cambio sustancial¡± prometido. Y la tensi¨®n del debate parlamentario celebrado la tarde del mi¨¦rcoles indica que no tendr¨¢ f¨¢cil acallar las voces cr¨ªticas dentro de sus propias filas.

Cameron pidi¨® unidad a sus diputados en torno a un acuerdo que considera ¡°justo¡± y que representa ¡°la Europa flexible por la que Reino Unido lleva tiempo luchando¡±. En respuesta al diputado tory Boris Johnson, alcalde de Londres y candidato a suceder al primer ministro, se comprometi¨® a impulsar medidas legisaltivas que pongan ¡°fuera de toda duda la soberan¨ªa¡± del Parlamento brit¨¢nico.

La m¨¢s controvertida de las demandas de Cameron era la de restringir las ayudas a los trabajadores de otros estados miembros, neg¨¢ndoles durante cuatro a?os el acceso a las prestaciones que complementan los salarios m¨¢s bajos. El documento de Tusk propone una soluci¨®n de compromiso: le permitir¨ªa hacerlo a trav¨¦s de una medida excepcional y temporal, previa aprobaci¨®n de los dem¨¢s Estados miembros.

Golpeado duramente por la prensa conservadora por la ma?ana, Cameron logr¨® salir airoso de su intervenci¨®n en la C¨¢mara de los Comunes por la tarde. Los voceros habituales del euroescepticismo siguieron el guion previsto. Los migrantes europeos continuar¨¢n llegando y el principio de una uni¨®n cada vez m¨¢s estrecha sigue estando en los tratados, record¨® el conservador Jacob Rees-Mogg, que advirti¨® a Cameron de que tiene dos semanas para ¡°salvar su reputaci¨®n como negociador¡±. Pero el primer ministro consigui¨® evitar ayer la temida escenificaci¨®n de una rebeli¨®n aparatosa en el grupo parlamentario.

Eso no quiere decir que el Partido Conservador vaya a hablar con una sola voz. Se espera que m¨¢s de medio centenar de los 330 diputados tories vote en contra de permanecer en la UE. El exministro de Defensa Liam Fox ¨Cpara quien ¡°la propuesta de acuerdo no vale ni el papel en el que est¨¢ escrita¡±- dijo tener la ¡°certeza¡± de que cuatro o cinco miembros del Gobierno desafiar¨¢n la postura de Cameron. ¡°Tendremos dif¨ªcil recomponernos como partido despu¨¦s del refer¨¦ndum¡±, advirti¨®.

Cameron parece estar m¨¢s cerca de conseguir retener consigo a los pesos pesados de su equipo. El apoyo de Boris Johnson, que no ostenta una cartera ministerial pero asiste a las reuniones del Gabinete, ser¨ªa uno de los trofeos m¨¢s codiciados de la campa?a por salir de Europa. El popular alcalde de Londres entr¨® en la C¨¢mara diciendo que ¡°el primer ministro hab¨ªa sacado lo mejor de un mal trabajo¡±. Pero una vez dentro, tras su cara a cara con Cameron y la garant¨ªa de este de proteger la soberan¨ªa de la C¨¢mara, parece m¨¢s probable que acabe apoyando finalmente la l¨ªnea oficial.

La ministra de Interior, Theresa May, otra de las candidatas a suceder al primer ministro en 2020, quiso alejar tambi¨¦n las sospechas que la situaban m¨¢s cerca de los partidarios de salir. Aunque Cameron ha pedido a los miembros del Gobierno que no se pronuncien hasta que los l¨ªderes europeos voten la propuesta en la cumbre de los d¨ªas 18 y 19 de febrero, May asegur¨® el mismo martes que el texto de Tusk constituye una buena base para el acuerdo.

Desde la bancada de la oposici¨®n laborista, Jeremy Corbyn se refiri¨® al espect¨¢culo como el tel¨®n de fondo del ¡°gran teatro de los tories¡±. ¡°Despu¨¦s de todo el ruido y la furia¡±, a?adi¨® Corbyn, ¡°el primer ministro ha acabado justo donde sab¨ªa que iba a estar: defendiendo la permanencia en Europa, que es lo que siempre pretendi¨® a pesar del espect¨¢culo de la renegociaci¨®n coreografiado para las televisiones de todo el continente¡±. Los laboristas, principal grupo de la oposici¨®n, son partidarios de permanecer en la UE.

Cameron se mostr¨® inclinado a celebrar el refer¨¦ndum el pr¨®ximo 23 de junio, si finalmente los l¨ªderes europeos aprueban el acuerdo en las fechas previstas. Los ministros principales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte pidieron conjuntamente a Cameron que retrasar¨¢ el refer¨¦ndum, para que la campa?a no empa?e la de las elecciones regionales del 7 de mayo. Deben transcurrir 16 semanas entre el acuerdo y la celebraci¨®n del refer¨¦ndum, pero el Gobierno quiere celebrarlo cuanto antes para evitar que un eventual recrudecimiento de la crisis de refugiados durante el verano de alas a los partidarios de salir.

En el exterior, aguardan a Cameron dos semanas de ¡°intensa negociaciones¡± para asegurar el apoyo del resto de Estados miembros al acuerdo, antes de la reuni¨®n de l¨ªderes europeos de los d¨ªas 18 y 19 de febrero. El jueves ver¨¢ a diversos l¨ªderes europeos en la conferencia sobre el futuro de Siria que se celebra en Londres, y el viernes tiene previsto viajar a Polonia para tratar de recabar el apoyo de uno de los pa¨ªses m¨¢s sensibles a la restricci¨®n de derechos de los inmigrantes europeos.