Macri recibe el apoyo del FMI para negociar con los fondos buitre

Mauricio Macri ha dado ya un giro radical a la pol¨ªtica econ¨®mica de su antecesora, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, pero le falta un elemento fundamental: lograr un pacto con los fondos buitre, los tenedores de bonos argentinos que se negaron a aceptar la renegociaci¨®n y pleitean en Nueva York. Ellos reclaman casi 10.000 millones de d¨®lares y el Gobierno de Macri est¨¢ negociando para bajar esa cifra, pero fuentes del Ejecutivo argentino muestran cierta inquietud porque los fondos no parecen tener prisa ni estar muy dispuestos a la quita que ellos pretenden. En este contexto el Ejecutivo recibi¨® un espaldarazo de la directora del FMI, Christine Lagarde. "Estamos muy animados de ver que el nuevo gobierno argentino ha tomado la iniciativa de negociar con sus acreedores. Esto [el bloqueo de la negociaci¨®n y el rechazo a pagar del anterior Gobierno] ha pesado sobre su pa¨ªs y si se logra un resultado justo y equilibrado, eso servir¨¢ para que Argentina vuelva a los mercados financieros y recupere su posici¨®n financiera, es algo muy positivo", se?al¨® Lagarde.

Esta declaraci¨®n, obviamente no casual sino trabajada por el Gobierno argentino, es un elemento m¨¢s para meter presi¨®n a los negociadores de los fondos buitre. Ellos no parecen tener prisa porque creen contar con la justicia, en especial con el juez de Nueva York Thomas Griesa, hasta ahora muy favorable a las posiciones de los fondos. Pero eso era con el Gobierno anterior, con el ministro de Econom¨ªa ?xel Kicillof a la cabeza, que rompi¨® las negociaciones y busc¨® otra estrategia de presi¨®n internacional, tanto que lleg¨® a lograr que la ONU se pronunciara a favor de una regulaci¨®n que evite situaciones como la de Argentina.

Los llamados fondos buitre son compa?¨ªas, como la de Paul Singer, que se especializan en comprar deuda, rechazar cualquier acuerdo y acudir a los tribunales sin prisa para lograr mucho m¨¢s dinero del que pagaron originalmente. El Gobierno argentino tiene m¨¢s urgencia que ellos por llegar a un acuerdo, pero cuenta con una estrategia clara: mete presi¨®n a trav¨¦s del FMI, del Gobierno de EE. UU. -que tambi¨¦n apoya t¨¢citamente la posici¨®n argentina- y del mundo financiero -fue uno de los principales objetivos del viaje de Macri a Davos- para que los fondos teman que el juez Griesa pueda cambiar de actitud ante el nuevo talante negociador del Gobierno argentino. Esta misma semana se ha anunciado un acuerdo con los bonistas italianos que ten¨ªan deuda argentina y tampoco hab¨ªan cerrado la negociaci¨®n. Una muestra m¨¢s de que Argentina quiere pagar.

Los fondos buitre son duros pero el Ejecutivo de Macri, con el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, al frente de la estrategia negociadora, conf¨ªa en encontrar r¨¢pidamente una soluci¨®n. En Nueva York est¨¢ para negociar con los buitre Luis Caputo, secretario de Finanzas, que se ha reunido ya varias veces con Daniel Pollack, el mediador designado por la justicia. Hay un problema a?adido, y es que cualquier acuerdo tendr¨ªa que pasar por el Parlamento argentino, donde Macri no tiene mayor¨ªa. Sin embargo, la oposici¨®n kirchnerista ya ha empezado a fracturarse y eso ayudar¨¢ mucho al presidente. Todos los elementos, incluido este, son importantes en la negociaci¨®n e incluso desde el Gobierno argentino temen que los fondos buitre se pongan m¨¢s duros ahora que ven que la oposici¨®n se rompe y Macri tiene m¨¢s fuerza para aprobar un acuerdo m¨¢s conveniente para los intereses de los buitres.

Cerrar este acuerdo es b¨¢sico para Macri, que apuesta por aumentar el endeudamiento de Argentina para lograr dinero con el que hacer grandes inversiones en infraestructuras y evitar una recesi¨®n econ¨®mica profunda. Uno de los grandes logros de los Kirchner fue haber dejado Argentina con una deuda muy baja, y Macri cree que tiene margen para subirla. Los mercados financieros est¨¢n deseando volver a prestar a Argentina, que ofrece tipos de inter¨¦s muy altos en un momento de tipos baj¨ªsimos en el mundo, pero antes tiene que resolver el problema de los buitres.

De momento Macri ya ha conseguido un gran pr¨¦stamo de 5.000 millones de d¨®lares para salvar las maltrechas reservas del Banco Central. Es un pr¨¦stamo a 11 meses con un tipo de inter¨¦s del 6,7 % pactado por HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Deutsche Bank, Citigroup y UBS. Es un mensaje claro del mercado a financiero a favor del Gobierno argentino , pero Macri necesita mucho m¨¢s para revitalizar la econom¨ªa, por eso quiere cerrar el acuerdo con los buitre.

Lagarde no se qued¨® ah¨ª y aplaudi¨® las medidas econ¨®micas de Macri, en un claro mensaje que se est¨¢ extendiendo en todo el mundo ortodoxo a favor del cambio en Argentina. Sin embargo, el FMI tiene muy mala imagen en el pa¨ªs, ya que se le considera responsable de las pol¨ªticas de ajuste y privatizaci¨®n de los 90, llevadas a cabo por el peronista Carlos Menem, que acabaron con el hundimiento de 2001. Los Kirchner construyeron todo su relato contra el FMI y el liberal Macri debe hacer un equilibrio ahora entre su deseo de tener el apoyo del sector financiero internacional y su necesidad de que los argentinos no le identifiquen con las pol¨ªticas de los a?os 90, de los que su padre, Franco Macri, fue un gran protagonista como uno de los empresarios clave de la ¨¦poca.