La izquierda colombiana busca reinventarse ante la llegada de las FARC a la pol¨ªtica
Las reuniones entre formaciones y la guerrilla aumentan ante la cercan¨ªa del acuerdo de paz
La firma del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, previsto para el 23 de marzo pero que casi con toda seguridad se prolongar¨¢ unas semanas, supondr¨¢ un hito para la historia de Am¨¦rica Latina, aunque en ning¨²n caso un cambio de la noche a la ma?ana. El fin del conflicto armado m¨¢s antiguo de la regi¨®n ¨Cm¨¢s de 50 a?os de guerra y unos siete millones de v¨ªctimas, entre muertos, desplazados, desaparecidos y afectados- abrir¨¢, no obstante, un nuevo escenario para la izquierda colombiana, menguada de poder pol¨ªtico y carente de liderazgo, .
La izquierda, una amalgama de corrientes y siglas, gobern¨® la capital colombiana durante 12 a?os y el apoyo de Clara L¨®pez, la candidata del Polo Democr¨¢tico, fue crucial para que Juan Manuel Santos fuese reelegido presidente en 2014. Ahora, sin apenas poder regional tras las elecciones de noviembre, busca c¨®mo reinventarse.
Desde que el proceso de paz adopt¨® una velocidad de crucero a finales del pasado verano, y especialmente tras el acuerdo para crear un sistema jur¨ªdico especial que juzgar¨¢ a todos los actores del conflicto, se han intensificado las reuniones entre la guerrilla y diversos sectores de la izquierda colombiana. Encuentros en los que se han tratado asuntos como el plebiscito que propone el Gobierno para refrendar el acuerdo de paz y rechaza la guerrilla al no tener un car¨¢cter vinculante, la posibilidad de una Asamblea Constituyente y la incorporaci¨®n de la guerrilla a la vida pol¨ªtica.
La izquierda tendr¨¢ que superar principalmente dos lastres con los que ha cargado durante d¨¦cadas y que a¨²n marcan a una gran parte de la opini¨®n p¨²blica: la tibieza con la que muchos sectores trataron a la guerrilla y un exceso de dogmatismo en su discurso. ¡°Tomar una posici¨®n distante frente a la lucha armada fue un error¡±, resume Alirio Uribe, senador del progresista Polo Democr¨¢tico. Para el exguerrilero del M-19 y veterano pol¨ªtico Antonio Navarro Wolff, el mero hecho de alcanzar un acuerdo de paz y el desarme de la guerrilla traer¨¢ consecuencias positivas. ¡°Algunos nos dimos cuenta hace 25 a?os que las armas no eran el camino, pero otros no, incluso el ELN sigue sin entenderlo. Eso ha hecho mucho da?o, porque se nos ha presentado a toda la izquierda como gente a favor de la lucha armada¡±.
La campa?a por el plebiscito
Uno de los asuntos que m¨¢s enreda al Gobierno colombiano y a las FARC en lo que se presupone la recta final del proceso de paz despu¨¦s de m¨¢s de tres a?os de negociaciones es la refrendaci¨®n de los acuerdos alcanzados. El presidente, Juan Manuel Santos, insiste en la celebraci¨®n de un plebiscito para que los colombianos aprueben lo pactado. Aunque a¨²n falta el visto bueno de la Corte Constitucional, Santos ya ha iniciado esta semana la campa?a por el s¨ª. ¡°Les voy a pedir un favor. Se viene un plebiscito donde ustedes, el pueblo colombiano, no el presidente, no Juan Manuel Santos, no mi Gobierno, decidir¨¢ si quiere la paz o no. Estoy convencido de que el pueblo quiere la paz, pero necesito su apoyo y que salgan a decir eso¡±.
Las FARC rechazan que el ¨²nico m¨¦todo de refrendaci¨®n de los acuerdos sea una consulta que ser¨ªa aprobada con el 13% del censo, es decir, solo 4,5 millones de votos. La guerrilla cree que el acuerdo de paz debe traer consigo una Asamblea Constituyente para que lo pactado quede impl¨ªcito en la Constituci¨®n y no pueda haber ning¨²n rev¨¦s en el futuro, cuando Santos deje el poder en 2018.
El senador de la Alianza Verde advierte tambi¨¦n de la necesidad de salir de ese ¡°peque?o corral que es la izquierda¡± y liberarse de la ortodoxia y el dogmatismo que, en su opini¨®n, a¨²n impera en muchos discursos. ¡°Las FARC son un partido leninista en armas, hay que ver c¨®mo van a plantear su llegada a la pol¨ªtica, pero tienen que entender el mundo del siglo XXI, lo mismo que muchos sectores de la izquierda. Se necesita un discurso amplio y moderno¡±. En esta misma l¨ªnea, Alirio Uribe, completa: ¡°No se ha logrado un lenguaje con el que enamorar a la gente. Sigue habiendo discursos congelados, muchas siglas, muchas consignas, muy correctas pero que no llegan a la mayor¨ªa. Se impone construir mensajes ciudadanos m¨¢s sencillos, que den m¨¢s r¨¦ditos pol¨ªticos que un discurso de clases o de ricos contra pobres¡±.
Las FARC dan por hecho que contar¨¢n con un amplio apoyo en las regiones del pa¨ªs donde tradicionalmente han operado y encontrado respaldo. ¡°Me parece ingenuo pensar que se trata de una guerrilla solo de dinosaurios pol¨ªticos¡±, opina el senador del Polo Iv¨¢n Cepeda, que desde el inicio del proceso hace m¨¢s de tres a?os ha viajado con asiduidad a La Habana. Cepeda considera que m¨¢s all¨¢ de los miembros del Secretariado, la direcci¨®n de la guerrilla, cuyos miembros casi todos superan los 60 a?os, ¡°aparecer¨¢n nuevas voces que a¨²n no se conocen¡±. Sin embargo, en las principales ciudades, que ese planteamiento cale se antoja quim¨¦rico. Sus v¨ªnculos durante a?os con el narcotr¨¢fico, la extorsi¨®n, el reclutamiento de menores o el secuestro son pr¨¢cticas que la gente tiene a¨²n muy presente. ¡°Son conscientes de que est¨¢n muy estigmatizados, les duele que la gente les vea como monstruos y no merezcan otra oportunidad, va a ser necesario un proceso de confianzas¡±, completa Alirio Uribe, que acudi¨® a una de las ¨²ltimas reuniones en Cuba con la guerrilla.
Las FARC han dejado claro que su intenci¨®n no es incorporarse a ninguna formaci¨®n pol¨ªtica existente ni participar del uni¨®n de varias, como ocurri¨® en los ochenta con la Uni¨®n Patri¨®tica. ¡°A¨²n no lo hemos discutido internamente, pero podr¨ªamos mantener nuestras siglas y crear el Frente Amplio para la Reconciliaci¨®n de Colombia¡±, sugiri¨® Iv¨¢n M¨¢rquez, n¨²mero 2 de la guerrilla, en una reciente entrevista con este diario. S¨ª parecen convencidos de la necesidad de confluir con todas las formaciones, algo en lo que le han hecho ¨¦nfasis los pol¨ªticos en activo. Seg¨²n Iv¨¢n Cepeda, el gran reto ser¨¢ ¡°llegar a un gran techo com¨²n, con unas reglas del juego claras y unos principios s¨®lidos¡±.
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