Retos al Estado de Derecho en Am¨¦rica Latina
Desarrollar instituciones pol¨ªticas y legales no es algo que ocurra de la noche a la ma?ana
La ausencia de un Estado de Derecho robusto es uno de los factores que m¨¢s obstaculiza el desarrollo econ¨®mico de Am¨¦rica Latina. Lamentablemente, desarrollar estas instituciones pol¨ªticas y legales no es algo que ocurra de la noche a la ma?ana. El ex primer ministro brit¨¢nico Gordon Brown lo resumi¨® de la mejor manera cuando ironiz¨® que ¡°al establecer el Estado de Derecho, los primeros cinco siglos son siempre los m¨¢s dif¨ªciles¡±.
Brown hac¨ªa referencia al largo y muchas veces violento proceso recorrido por Occidente para consolidar sus instituciones, desde los primeros esfuerzos por limitar el poder mon¨¢rquico ¨Cencarnados en la Carta Magna de 1215¨C hasta el establecimiento de democracias constitucionales en los siglos XIX y XX. Resulta dif¨ªcil pensar que Am¨¦rica Latina tenga ante s¨ª un camino igualmente tortuoso, pero s¨ª cuenta con retos particulares que en su momento no tuvo Occidente.
Uno de ellos, identificado por el columnista Fareed Zakaria, es el hecho de que en Occidente el Estado de Derecho se consolid¨® antes de la llegada de la democracia, al punto que ¡°El ¡®modelo de gobierno Occidental¡¯ se encuentra mejor simbolizado no por un plebiscito popular sino por un juez imparcial¡±. M¨¢s bien, la historia europea est¨¢ llena de episodios donde la llegada de la democracia hizo trastabillar el desarrollo del Estado de Derecho.
En Am¨¦rica Latina, la evoluci¨®n de estas instituciones se da precisamente en el marco de sistemas electorales democr¨¢ticos que brindan tal legitimidad a los gobernantes que luego se dificulta limitar sus poderes. El caudillismo y dem¨¢s flagelos que lo acompa?an medran bajo el principio Vox Populi, Vox Dei. Si bien en Am¨¦rica Latina, tras casi dos siglos de constantes sonadas militares, hemos ca¨ªdo en cuenta que la democracia es la ¨²nica manera civilizada de reemplazar a los gobernantes, a¨²n no entendemos que esta debe verse con mucho recelo.
Ligado a esto se encuentra otro factor identificado por Zakaria: en Occidente las instituciones del Estado de Derecho se desarrollaron para proteger la libertad del individuo, no para fomentar el poder del Estado. En Am¨¦rica Latina pareciera que hoy en d¨ªa entendemos por fortalecimiento institucional la aprobaci¨®n de medidas que empoderan a las autoridades a expensas del ciudadano, desde el debilitamiento de la presunci¨®n de inocencia en procesos penales, al desamparo del contribuyente en favor del fisco, hasta la violaci¨®n flagrante de garant¨ªas individuales como el derecho a la privacidad.
Un tercer elemento, identificado por mi colega Ian V¨¢squez, es que la evoluci¨®n del Estado de Derecho en Occidente parti¨® de la maduraci¨®n de sociedades capitalistas con sistemas legales que facilitaban el intercambio pero donde el tama?o del Estado ¨Cmedido por nivel del gasto p¨²blico¨C era limitado. La expansi¨®n de los aparatos estatales en Occidente ocurrir¨ªa tras las guerras mundiales, una vez que estos pa¨ªses ya contaban con fuertes instituciones legales y econ¨®micas.
La existencia de Estados grandes convierte al gobierno en un bot¨ªn altamente preciado. Esto degenera en lo que el economista Peter Bauer llamaba ¡°la desastrosa politizaci¨®n de la vida¡±, donde los recursos de una sociedad giran cada vez m¨¢s en torno a conseguir y explotar el poder pol¨ªtico. En Am¨¦rica Latina se pone mucho ¨¦nfasis a la supuesta peque?ez de los aparatos estatales de algunos pa¨ªses ¨Cal menos cuando se les compara con naciones ricas¨C pero eso obvia el hecho de que Occidente se desarroll¨® con estados a¨²n m¨¢s peque?os.
En Am¨¦rica Latina un factor altamente distorsionante del Estado de Derecho es el control directo o indirecto que el Estado ejerce sobre los recursos naturales. Un estudio del 2003 de Xavier Sala-i-Martin y Arvind Subramanian encontr¨® que en aquellos pa¨ªses donde hay instituciones deficientes, la presencia de recursos naturales deterioraba a¨²n m¨¢s la calidad de estas y por ende afectaba el crecimiento econ¨®mico. En particular, los investigadores identificaron a los combustibles y a los minerales como los que tienen este impacto perjudicial sistem¨¢tico en las instituciones. No obstante, la investigaci¨®n tambi¨¦n descubri¨® que cuando un pa¨ªs cuenta con un Estado de Derecho s¨®lido, la explotaci¨®n de recursos naturales m¨¢s bien puede tener un impacto econ¨®mico positivo.
El caso de Venezuela es relevante. En su libro La renta y el reclamo, Diego Bautista Urbaneja rese?a el proceso hist¨®rico mediante el cual ¡°la sociedad venezolana se convirti¨® en una sociedad de reclamadores de renta [petrolera]¡±. Este fen¨®meno tendr¨ªa un fuerte efecto corrosivo en las instituciones del pa¨ªs, el cual se profundiz¨® con la nacionalizaci¨®n del petr¨®leo en 1976. Hoy en d¨ªa la discusi¨®n en Venezuela ¨Cincluso en c¨ªrculos opositores¨C contin¨²a siendo sobre c¨®mo distribuir la renta petrolera y no c¨®mo generar riqueza.
Finalmente, otra singularidad que enfrenta Am¨¦rica Latina en su proceso de consolidaci¨®n del Estado de Derecho es la guerra contra las drogas. El narcotr¨¢fico tiene una capacidad inigualable para socavar las instituciones a trav¨¦s de la corrupci¨®n y la captura de las estructuras pol¨ªticas y judiciales en aquellos pa¨ªses que tienen la mala suerte de ser productores o servir de tr¨¢nsito. Por ejemplo, se estima que los ingresos anuales de los carteles mexicanos y colombianos representan varias veces los presupuestos combinados de seguridad y justicia de las naciones centroamericanas.
Am¨¦rica Latina probablemente no tenga que esperar cientos de a?os para resolver estos desaf¨ªos a su desarrollo institucional. Pero entre m¨¢s preciso sea el diagn¨®stico, m¨¢s expedita ser¨¢ la b¨²squeda de soluciones efectivas.
* Juan Carlos Hidalgo es analista de pol¨ªticas p¨²blicas sobre Am¨¦rica Latina en el Centro para la Libertad y Prosperidad Global del Cato Institute en Washington, DC. Twitter: @jchidalgo
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