Un l¨ªder ultra cuestiona el ¨¦xito de los reformistas en Ir¨¢n

Los resultados, a¨²n incompletos, de la doble elecci¨®n del pasado viernes en Ir¨¢n inquietan a la l¨ªnea m¨¢s dura del r¨¦gimen. Aunque oficialmente el l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª, ha bendecido la alta participaci¨®n en los comicios, algunas declaraciones transpiran el malestar de esos c¨ªrculos. El rechazo de los votantes a dos destacados cl¨¦rigos ultras ha sido cuestionado nada menos que por el jefe del Poder Judicial, el ayatol¨¢ Sadegh Lariyan¨ª, nombrado por el mism¨ªsimo l¨ªder.

¡°Durante dos meses, los medios de Estados Unidos e Inglaterra, en especial los que trabajan para sus servicios de espionaje, as¨ª como los antirrevolucionarios huidos del pa¨ªs y los l¨ªderes de la sedici¨®n han trabajado para apartar de la Asamblea de Expertos a [varios de] sus destacados responsables (¡­) ?es eso realmente beneficioso para el sistema?¡±, se pregunta Lariyan¨ª en declaraciones recogidas por varios medios iran¨ªes. Su lenguaje es muy duro, ya que llega a acusar a ¡°los reformistas internos e incluso algunos que debieran discernir lo que conviene al sistema¡± de estar en sinton¨ªa con ¡°los medios saud¨ªes y el Daesh [Estado Isl¨¢mico]¡±.

En la florida ret¨®rica persa y la propaganda oficial, los ¡°l¨ªderes de la sedici¨®n¡± son los dirigentes reformistas Mir-Hosein Musav¨ª y Mehdi Karrub¨ª, que permanecen bajo arresto domiciliario y sin juicio desde las protestas electorales de 2009. E incluso el expresidente Mohamed Jatam¨ª, cuya imagen est¨¢ vetada en los medios iran¨ªes y que tiene prohibido viajar fuera del pa¨ªs. Para los conservadores de la Coalici¨®n Principalista, los miembros de la alianza progubernamental ganadora de todos los esca?os al Parlamento en Teher¨¢n son ¡°radicales¡±, que han vendido su alma a Occidente y ponen en peligro los logros de la Rep¨²blica Isl¨¢mica.

¡°Cuando les oigo a ustedes periodistas extranjeros decir que Rafsanyan¨ª y Rohan¨ª defienden la democracia me da la risa¡±, explica uno de esos principalistas que, aunque no tiene un cargo relevante, trabaja en la promoci¨®n de la causa revolucionaria.

El interlocutor recuerda el oscuro episodio de los asesinatos de intelectuales, revelado a principios de la d¨¦cada pasada por el periodista Akbar Ganji y que de forma poco velada responsabilizaba a Rafsanyan¨ª, presuntamente la ¡°eminencia gris¡± de su libro. Jatam¨ª se vio obligado a cesar al ministro responsable de los servicios secretos y Ganji tuvo que huir del pa¨ªs. ¡°Rohan¨ª era entonces su principal asesor¡±, apunta la fuente. Silencia sin embargo la brutal represi¨®n que sigui¨® a las protestas de 2009, cuyas v¨ªctimas caen del lado de los principalistas.

En la lucha de poder que se viene dilucidando desde la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, en 1979, todo el mundo tiene cad¨¢veres en el armario. Pero en un momento en que el cambio generacional y las nuevas tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n se han aliado para hacer imposible el silencio, los m¨¢s pragm¨¢ticos (a los que los periodistas ahora llamamos ¡°moderados¡±) han comprendido la necesidad de adaptarse y ceder en las formas, con la esperanza de salvar los muebles del sistema. Su ideal es el modelo chino, apertura econ¨®mica sin apertura pol¨ªtica. La social se convierte en moneda de cambio para negociar con los ultras.

Estos, sin embargo, temen que no es posible entreabrir las puertas sin que se derrumbe todo el entramado del r¨¦gimen. Su desconfianza hacia los extranjeros, fundada en una historia reciente que ellos se empe?an en no dejar descansar en los libros de texto, se extiende a los iran¨ªes que no comparte su estrecha visi¨®n del mundo. De ah¨ª que se opongan a cualquier intento de reforma y que vean los esfuerzos democratizadores como una maligna influencia de Occidente, ignorado las aspiraciones populares que se remontan al movimiento constitucionalista de 1906.

Conocedores de esos recelos, los reformistas, marginados del poder desde 2009 y que ahora intentan volver a la escena pol¨ªtica apoyando a los moderados, han optado por la m¨¢xima discreci¨®n. Mohammad Reza Aref, el cabeza de lista de esa alianza por Teher¨¢n, ha utilizado un pretexto religioso (el luto por la conmemoraci¨®n de la muerte de F¨¢tima, la hija del profeta) para evitar que sus seguidores celebren el resultado en la calle. Con 2,3 millones de votos ha sido el candidato m¨¢s votado, evidenciando donde est¨¢n las simpat¨ªas populares.

Desde su llegada a la presidencia en el verano de 2013, Rohan¨ª, un hombre de Rafsanyan¨ª, ha intentado tender puentes entre las dos almas de Ir¨¢n y encontrar un punto de encuentro desde el que cerrar las heridas y mirar al futuro. Eso es lo que le llev¨® a pelear por el acuerdo nuclear y lo que le ha ganado el respeto de muchos iran¨ªes. Pero el proyecto de un Gobierno de amplia base es una idea del veterano Rafsanyan¨ª, un hombre que ha pasado por todos los cargos importantes de la Rep¨²blica Isl¨¢mica que ayud¨® a fundar, pero cuyas ambiciones quedaron cercenadas hace una d¨¦cada por su rivalidad con el l¨ªder supremo. El ¨²ltimo cap¨ªtulo de esa enemistad a¨²n no se ha escrito.