Yolande Betbeze, la ¡®miss¡¯ que rompi¨® las reglas
Activista social y mujer comprometida, su negativa a exhibirse en traje de ba?o marc¨® el concurso de belleza Miss Am¨¦rica en 1951
Yolande Betbeze, una joven de Alabama (Estados Unidos), estaba destinada a convertirse en una de esas damas sure?as que retrataba la pel¨ªcula Criadas y se?oras. Hab¨ªa nacido en 1928 en la ciudad de Mobile, el ¨²nico puerto mar¨ªtimo del Estado frente al golfo de M¨¦xico, y en su linaje familiar figuraban antecedentes vascos. Su padre, William Betbeze, trabajaba en el negocio de los mataderos y Yolande, el nombre que su madre hab¨ªa extra¨ªdo de un relato medieval, sigui¨® la t¨ªpica educaci¨®n de colegios religiosos para una ni?a cat¨®lica. Poseedora de una bella voz, asisti¨® a clases de m¨²sica y canto con el sue?o de convertirse en una cantante l¨ªrica.
La esperanza de ganar una beca para estudiar canto en Nueva York la empuj¨® a presentarse al concurso de Miss Alabama en 1950, ganando el certamen. Un episodio accidental para una muchacha que lo ¨²nico que deseaba era triunfar profesionalmente como cantante l¨ªrica. Pero su mayor ¨¦xito no ser¨¢ sobre el escenario de un teatro de ¨®pera, sino sobre la pasarela de un concurso de belleza cuando a los 21 a?os es proclamada Miss Am¨¦rica 1951 en la ciudad de Atlantic City.
Aunque para la elecci¨®n ha tenido que posar con un traje de ba?o de la firma Catalina, que patrocina el concurso, las exigencias de esta para que se exhiba por todo el pa¨ªs son rechazadas por la joven ganadora. ¡°Soy una cantante l¨ªrica, no una pin-up¡±, declara a los patrocinadores. Su negativa produce la ruptura del contrato de la firma con el concurso Miss Am¨¦rica en beneficio de sus rivales, Miss Universo y Miss Estados Unidos, abri¨¦ndose una nueva etapa en los concursos de belleza.
Contrariamente a lo esperado, su decisi¨®n no produjo un efecto negativo sobre su imagen y su gesto fue destacado por los medios de comunicaci¨®n. Como recordar¨¢ en una entrevista en 1995, ¡°en aquella ¨¦poca resultaba inaudito que una reina de la belleza se negara a exhibirse en traje de ba?o¡±. No ser¨ªa la ¨²nica vez que Yolande Betbeze destacara por su anticonvencionalismo. Con motivo de la ejecuci¨®n del matrimonio Rosenberg, acusados de espionaje, participa en las concentraciones contra la pena de muerte frente a la c¨¢rcel de Sing Sing. Tambi¨¦n se la pudo ver en las marchas a favor de los derechos civiles a inicio de la d¨¦cada de los sesenta. Su fotograf¨ªa frente a los almacenes Woolworth de Nueva York en apoyo de los estudiantes negros de Carolina del Sur que protestaban contra la segregaci¨®n en las cafeter¨ªas de la empresa fue reproducida en todos los peri¨®dicos.
A lo largo de su vida mantendr¨¢ una postura cr¨ªtica con los concursos de belleza, censurando la exclusi¨®n de las razas no blancas, una discriminaci¨®n que comenzar¨¢ a cambiar a partir de los a?os ochenta. Casada con el magnate de la Universal Mathew Fox, rechaza las propuestas que le llegan de la industria del cine mientras produce algunas obras en Broadway. Despu¨¦s de la muerte de Fox conoce al diplom¨¢tico argelino Cherif Guellal, con el que mantiene una larga relaci¨®n sentimental. El pasado 22 de febrero falleci¨® en su residencia familiar de Washington a los 87 a?os. Hace 60, como han recordado las cr¨®nicas, su gesto dio dignidad a los concursos de belleza. La actitud de una mujer que se rebel¨® contra los clich¨¦s sexistas.
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