El desastre ¨¦tico de Europa

El principal progreso que los partidarios de una Europa social, orgullosa de sus valores hist¨®ricos de libertad, igualdad y solidaridad, han conseguido desde el estallido de la Gran Recesi¨®n de 2008, es que pueden ahora criticar el proyecto econ¨®mico liberal impuesto por las ¨¦lites econ¨®micas y pol¨ªticas europeas, sin ser tachados de ¡°antieurope¨ªstas¡±. Pues el fracaso de esta orientaci¨®n es rotundo, y se paga cada d¨ªa con un paro estructural que golpea a m¨¢s de 22 millones de personas y una generaci¨®n entera de j¨®venes sacrificada sobre el altar de la austeridad, con un policentrismo pol¨ªtico que empuja a los pa¨ªses europeos a optar por objetivos divergentes, y, por fin, con la incapacidad de responder de modo unido y solidario a la crisis de los refugiados, la m¨¢s importante tragedia humanitaria que padece Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Es importante subrayar la estrecha relaci¨®n entre la pol¨ªtica de austeridad elegida en 2010 e impuesta a todos los europeos bajo la batuta germano francesa, y la actual incapacidad de actuar frente a la demanda humana de los refugiados.

En un contexto de crecimiento, Europa hubiera podido aprovechar la llegada de los refugiados y otros inmigrantes para consolidar su tejido econ¨®mico, social e incluso tecnol¨®gico. No hubi¨¦ramos asistido al auge de los populismos xen¨®fobos por doquier y, sobre todo, los Estados europeos no habr¨ªan pisoteado los principios de derecho sobre los cuales se asientan desde hace d¨¦cadas.

La realidad actual es cruel: desde junio de 2015 se organiza pr¨¢cticamente una cumbre europea cada dos meses para proponer medidas sobre los refugiados. En concreto, la acogida ha sido con cuentagotas, rid¨ªcula ante el desaf¨ªo de millones de peticionarios de asilo, repartida seg¨²n criterios formales y desigualitarios no aceptados y no aplicados por la mayor¨ªa de los Gobiernos europeos, capitulando ante gobiernos autoritarios e incluso abiertamente xen¨®fobos (Viktor Orb¨¢n en Hungr¨ªa), etc¨¦tera¡­ Pero lo m¨¢s dram¨¢tico es ver ahora c¨®mo Grecia, el pa¨ªs que sufre m¨¢s esta pol¨ªtica de austeridad, es sacrificada con un cerco de sus vecinos europeos y obligada a acoger sola, sin medios, a centenares de miles de refugiados, como si fuera un pa¨ªs externo al conjunto europeo, ?y adem¨¢s con un apoyo ¡°humanitario¡± (300 millones) muy insuficiente para hacer frente a la llegada de 123.246 refugiados desde enero de 2016 (con 45% de sirios y 30% de afganos)! Es propiamente incre¨ªble.

Europa, herida gravemente por la crisis mundial de 2008 ¡ªla cual resulta de las pol¨ªticas especulativas sin reglas puestas en marcha desde Estados Unidos a partir de los a?os 2000¡ª, en vez de racionar de modo civilizado poniendo en acci¨®n una estrategia antic¨ªclica de relanzamiento, emancip¨¢ndose del euro fuerte y dando flexibilidades presupuestarias a sus Gobiernos (tal y como EE UU hizo inteligentemente), no, Europa se puso un cors¨¦ de austeridad que conduce a un hundimiento del que nadie sabe c¨®mo va a emerger. Es, adem¨¢s, un desastre ¨¦tico.