Crecen las cr¨ªticas de juristas a la coerci¨®n para el testimonio de Lula
¡°Irregular¡± e ¡°inconstitucional¡± son algunas de las cr¨ªticas realizadas por los especialistas
La Operaci¨®n Lava Jato, que investiga la trama de corrupci¨®n en la petrolera brasile?a Petrobras, cumple su segundo aniversario el pr¨®ximo d¨ªa 17 en medio a su mayor prueba: poner en apuros al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva. A lo largo de sus 24 fases, la investigaci¨®n ha encarcelado a algunos de los mayores contratistas del pa¨ªs y de Am¨¦rica Latina, ha llevado a la c¨¢rcel a un senador en activo por primera vez en la historia y ha recuperado 3.000 millones de reales (806 millones de d¨®lares) para las arcas p¨²blicas. Desde el punto de vista de la lucha contra la corrupci¨®n, la operaci¨®n es un hito para la justicia brasile?a; pero ello no quiere decir que est¨¦ libre de cr¨ªticas, sobre todo tras la conmoci¨®n que desat¨® el traslado del expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva [con una orden de ¡°conducci¨®n coercitiva¡±] a prestar declaraci¨®n ante la polic¨ªa federal de S?o Paulo el viernes. Lula estuvo bajo custodia m¨¢s de tres horas mientras fuera de las dependencias policiales se produc¨ªan choques entre sus militantes y opositores, todo ello rodeado de una gran cobertura medi¨¢tica.
Las voces contra la medida no tardaron en manifestarse. ¡°El investigado no tiene la obligaci¨®n de declarar. Este procedimiento fue absolutamente irregular, inconstitucional¡±, dice el profesor de Derecho Penal de la prestigiosa escuela de derecho FGV en R¨ªo de Janeiro Thiago Bottino. En una entrevista a la BBC Brasil, el exministro de Justicia Jos¨¦ Gregori, que ocup¨® el cargo en la etapa final del Gobierno del socialdem¨®crata Fernando Henrique Cardoso, clasific¨® la acci¨®n de este viernes como ¡°una exageraci¨®n¡± y dijo que no conoc¨ªa ¡°la figura de la conducci¨®n coercitiva sin que haya habido antes una convocatoria¡±. Para Walter Maierovitch, exsecretario nacional Antidrogas, que tambi¨¦n sirvi¨® durante el Gobierno de Cardoso, la conducci¨®n coercitiva de Lula fue ¡°ilegal, sorprendente y preocupante¡±.
En su decisi¨®n, el juez estrella de Operaci¨®n Lava Jato, Sergio Moro, dijo que la obligaci¨®n de declarar con escolta de la polic¨ªa era una medida para ¡°proteger¡± a Lula y, ante de las cr¨ªticas, lanz¨® hoy, s¨¢bado,una nota para defender su elecci¨®n. Marco Aurelio Mello, magistrado del Supremo Tribunal Federal ¨Cel ¨®rgano que revisa en ¨²ltima instancia las sentencias de Moro- critic¨® la medida y dijo a la Folha de S. Paulo que no la hab¨ªa ¡°comprendido¡±. ¡°Eso implica un retroceso, no un avance¡±, declar¨®.
El an¨¢lisis pone de relieve una vez m¨¢s las cr¨ªticas que se vienen realizando a la conducta de los investigadores desde que se desencaden¨® la operaci¨®n. Lula no fue el primer objetivo de la conducci¨®n coercitiva de la Lava Jato. En la fase Acaraj¨¦, por ejemplo, que llev¨® a la detenci¨®n del publicista Jo?o Santana y su esposa, M?nica Moura, se cumplieron cinco de esas ¨®rdenes. Otro motivo de controversia fueron las detenciones preventivas ordenadas por Sergio Moro. ¡°Es un problema que las detenciones se puedan estar utilizando como una forma de abrumar a las personas para que delaten¡±, dice el profesor Bottino, que advierte de otros riesgos. ¡°Algunas de las filtraciones pueden perjudicar a la propia operaci¨®n. Si los investigadores son tan eficientes como para escudri?ar las grandes tramas, deben conseguir averiguar tambi¨¦n qui¨¦n realiz¨® las filtraciones¡±, dice.
Para la abogada criminalista Marina Coelho Araujo, que trabaj¨® en casos de grandes operaciones como la Satiagraha, hay un grado de transparencia por encima de lo aconsejable en la operaci¨®n Lava Jato. ¡°No estoy diciendo que haya que ocultar. Pero no se pueden estar mostrando todos los testimonios de un proceso penal de este tama?o. Las copias salen al momento siguiente y eso puede ser malo para la investigaci¨®n¡±, explica. Para Ara¨²jo, las delaciones premiadas (revelaciones a cambio de ventajas en la justicia) todav¨ªa deben cuestionarse en instancias superiores, pero es exagerado hablar de arbitrariedades o comparar la acci¨®n policial actual con las de per¨ªodos dictatoriales, como ya han hecho algunos de los afectados por la operaci¨®n.
El exmagistrado del Supremo Tribunal Federal Carlos Ayres Britto sigue una l¨ªnea parecida, pero para resaltar las virtudes de la operaci¨®n. ¡°Son los frutos de la democracia, que tiene, entre sus elementos conceptuales, la transparencia, la visibilidad de las cosas vinculadas al poder¡±. Al final del primer a?o de la operaci¨®n, en 2015, el jurista Joaquim Falc?o dijo a El PA?S que ¡°la Lava Jato es una prueba de legitimidad para la justicia brasile?a¡±. Un a?o m¨¢s tarde, la prueba parece haberse aproximado a un momento crucial.
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