Moneo en la malla infinita
El Pritzker espa?ol visita la megal¨®polis latinoamericana, Ciudad de M¨¦xico
Exigente para el an¨¢lisis, Rafael Moneo pospuso muchos a?os su visita a la Ciudad de M¨¦xico porque consideraba que era un lugar que merec¨ªa tener bastante tiempo para observarlo con detenimiento. En noviembre, a sus 79 a?os, la conoci¨® por primera vez, aunque no pudo estar m¨¢s de cinco d¨ªas. Y esta semana ha vuelto para inaugurar una retrospectiva sobre su obra y participar en el festival Mextr¨®poli. Ese periodo corto de contacto con la ciudad ha sido suficiente para que el premio Pritzker de 1996, tan reconocido por sus edificios como por su aportaci¨®n te¨®rica, haya concebido una idea precisa de su particular identidad urbana: ¡°Es como una s¨¢bana, como una malla o un magma vivo que se extiende ocupando el espacio. No querr¨ªa destacar un edificio por encima de su valor conjunto. El car¨¢cter de esta ciudad est¨¢ m¨¢s en el plano horizontal que en el plano vertical de su arquitectura¡±.
Este s¨¢bado abre al p¨²blico la muestra. Rafael Moneo. Una reflexi¨®n te¨®rica desde la profesi¨®n. Materiales de archivo, 1961-2013, coproducida por la Fundaci¨®n Barri¨¦ y el Estudio Rafael Moneo y exhibida antes en A Coru?a y en Lisboa. 46 proyectos a trav¨¦s de 17 maquetas, 143 fotograf¨ªas y 98 dibujos originales. El arquitecto espa?ol la visit¨® este viernes para ver el montaje en el Museo de la Ciudad, un palacio del siglo XVIII rehabilitado por el mexicano Pedro Ram¨ªrez V¨¢zquez. Al entrar, Moneo se mov¨ªa por el patio con calma, dando pasos cortos: ¡°Est¨¢ estupendo¡±, dec¨ªa, ¡°est¨¢ estupendo¡±. Luego subi¨® a las salas de su exposici¨®n. Pasando de habitaci¨®n en habitaci¨®n fue recordando a los autores que lo marcaron (Alvar Aalto, su maestro J?rn Utzon, Aldo Rossi¡) y sus proyectos memorables: L¡¯Illa Diagonal (Barcelona, 1993), El Kursaal (San Sebasti¨¢n, 1999), la Catedral de Nuestra Se?ora de Los ?ngeles (2002), la ampliaci¨®n del Museo del Prado (Madrid, 2007). El montaje milim¨¦trico, ajustado incluso al desnivel del palacio, producto del hundimiento del lodoso suelo de la ciudad, lo entusiasm¨®: ¡°Me est¨¢ pareciendo hecho casi a guante¡±, dijo con su tono discreto.
Al llegar a la maqueta de la ampliaci¨®n del Prado se detuvo. Cont¨® lo que le hab¨ªa costado llevarla a cabo. La pol¨¦mica que levant¨®. El tiempo que tuvo que esperar hasta ejecutar el proyecto. C¨®mo fren¨® el resto de su actividad para que todo su esfuerzo estuviese en intervenir bien en la casa de Goya y de Vel¨¢zquez. ¡°Fue una obra dificil¨ªsima, pero conseguimos que al final se vea como una obra que qued¨® al servicio de la ciudad¡±. Un rato antes, en su hotel, explicaba el valor que le da a la aportaci¨®n de la arquitectura al desarrollo urbano: ¡°Es la meta m¨¢s ambiciosa a la que se puede aspirar. A los arquitectos que vienen les pedir¨ªa que piensen siempre que su trabajo debe integrarse en la ciudad bajo un principio de continuidad, como una capa mineral que contribuye a definir un f¨®sil¡±.
Con ¨¦l se encontraba el arquitecto catal¨¢n Miquel Adri¨¤, director del Festival Mextr¨®poli, un universo de conferencias y actividades que tiene a Moneo como una de sus figuras (otra refulgente es Thom Mayne, Pritzker 2005). Unas 22.000 personas, arquitectos, urbanistas, estudiantes, se reunir¨¢n en la Ciudad de M¨¦xico desde este s¨¢bado hasta el martes y tendr¨¢n al alcance tanto la muestra de Moneo como su conferencia magistral dentro del Festival: ¡°Es la ocasi¨®n de ver el trabajo de uno de los arquitectos m¨¢s influyentes, no s¨®lo por su obra sino por c¨®mo ha ayudado a pensar la arquitectura¡±, dijo Adri¨¤.
Moneo destaca que su exposici¨®n es un homenaje al dibujo, a la forma tradicional en que los arquitectos pudieron proyectar el espacio y convertirlo dentro de su mente en un ente ¡°manipulable¡±. Lo que se exhibe ¡°es un material muy pr¨®ximo a la mano del arquitecto todav¨ªa¡±, comenta un maestro de un oficio casi artesanal que est¨¢ siendo transformado por la digitalizaci¨®n. Los arquitectos piensan el espacio con las manos. Moneo las mueve casi sin que se note.
Rafael Moneo.?Una reflexi¨®n te¨®rica desde la profesi¨®n. Materiales de archivo, 1961-2013. Museo de la Ciudad, Ciudad de M¨¦xico, del 5 de marzo al 1 de mayo.
Festival Mextr¨®poli, Ciudad de M¨¦xico, del 5 al 8 de marzo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.