China refuerza su control de los medios y exige lealtad absoluta
La revista independiente 'Caixin' ha denunciado esta semana la censura de uno de sus art¨ªculos
¡°Informen exhaustivamente sobre la participaci¨®n de [el presidente chino] Xi Jinping en la Asamblea Consultiva y enfaticen las reacciones¡±. ¡°No informen sobre el crecimiento del presupuesto de Defensa¡±. ¡°No hablen sobre el dinero que tienen los diputados¡±. ¡°C¨ª?anse a los cables de Xinhua para informaciones relacionadas con la corrupci¨®n¡±. Estas son, seg¨²n la p¨¢gina China Digital Times, algunas de las 21 instrucciones que ha recibido la prensa china para la cobertura de la sesi¨®n parlamentaria anual que se celebra estos d¨ªas.
Los medios de comunicaci¨®n chinos nunca han estado libres de la censura, ni siquiera el pu?ado de publicaciones verdaderamente independientes. Continuamente reciben instrucciones acerca de lo que se puede o no cubrir, y c¨®mo deben hacerlo. Pero en las ¨²ltimas semanas, coincidiendo con llamamientos del r¨¦gimen cada vez m¨¢s enf¨¢ticos sobre la necesidad de una ¡°lealtad absoluta¡± hacia Xi y el Partido Comunista ¡ªy con una ralentizaci¨®n del crecimiento econ¨®mico que anticipa una ca¨ªda del empleo y un aumento del malestar social¡ª, el Gobierno ha dejado claro que intensifica a¨²n m¨¢s su escrutinio sobre lo que se divulga al p¨²blico.
El propio Xi ha visitado los medios de comunicaci¨®n estatales para comunicar ese mensaje. Medios m¨¢s liberales, como el hongkon¨¦s South China Morning Post ¡ªrecientemente adquirido por el millonario chino Jack Ma, fundador de la empresa de comercio electr¨®nico Alibaba¡ª han visto canceladas sus cuentas en las redes sociales del pa¨ªs. Las VPN, los programas que permiten esquivar la censura en Internet, se encuentran bajo ataque y algunas de las m¨¢s populares est¨¢n inutilizadas o funcionan con dificultades.
¡°La tendencia es clara: la censura est¨¢ en aumento¡±, declara William Nee, de Amnist¨ªa Internacional en Hong Kong. ¡°Siempre ha estado ah¨ª, pero pasos como la visita de Xi representan un impulso mucho m¨¢s asertivo para controlar a los medios¡±.
El ¨²ltimo ejemplo conocido de presi¨®n lo ha dado la revista econ¨®mica independiente Caixin. Esta semana ha denunciado la censura de una entrevista a un asesor econ¨®mico del Gobierno, el profesor Jiang Hong, en la que el experto opinaba que los asesores gubernamentales deben tener libertad para ofrecer al poder las sugerencias que crean necesarias. ¡°No obstante, influida por ciertos acontecimientos, la gente est¨¢ un poco conmocionada y no quiere hablar demasiado¡±, declaraba. Jiang tambi¨¦n a?ad¨ªa que ¡°hay que proteger el derecho a hablar libremente¡±. El d¨ªa 5 la Administraci¨®n China del Ciberespacio, responsable de la censura, bloqueaba la pieza por incluir ¡°contenido ilegal¡±.
El que Caixin se haya atrevido a denunciar el caso representa un acto de rebeld¨ªa muy poco frecuente en los medios chinos, e impensable en los oficiales. En su visita a los grandes medios del r¨¦gimen -la agencia Xinhua, la emisora estatal CCTV y el ¡°Diario del Pueblo¡±, del Partido Comunista- hace tres semanas, Xi fue acogido con un recibimiento generalmente asociado a los l¨ªderes norcoreanos: aplausos fervorosos, v¨ªtores y promesas de lealtad inquebrantable. ¡°CCTV se apellida Partido Comunista¡±, proclamaba una pancarta en la sede de la televisi¨®n. Xinhua describ¨ªa c¨®mo los periodistas se sintieron ¡°inspirados y alentados por la visita de Xi a los medios¡±.
Aunque la visita no ten¨ªa como objetivo dar una palmadita en el hombro a los esforzados reporteros, exactamente. Xi dej¨® claro que quer¨ªa asegurarse de que los medios cumplen las instrucciones del partido: ¡°Deben amar el partido, protegerlo y alinearse estrechamente con el liderazgo del partido en pensamiento, pol¨ªtica y obra¡±, afirm¨®.
¡°Parece que los l¨ªderes piensan que durante los ¨²ltimos cinco o 10 a?os han perdido el control sobre la opini¨®n p¨²blica y est¨¢n preocupados acerca de que lo que llaman valores occidentales ¡ªideas de democracia, libertad, derechos humanos¡ª sean cada vez m¨¢s populares, as¨ª que tratan de reafirmar su control¡±, opina Nee.
Seg¨²n el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ), China es el pa¨ªs que tiene encarcelados m¨¢s periodistas en el mundo, 44, y el octavo con mayor censura, solo por detr¨¢s de naciones como Corea del Norte, Arabia Saud¨ª o Eritrea.
Quienes expresen su desacuerdo con el sistema pueden recibir desagradables sorpresas, por poderosos que sean. Inmediatamente despu¨¦s de la visita de Xi, el muy adinerado promotor inmobiliario Ren Zhiqiang se atrevi¨® a comentar en las redes sociales ¡ªdonde contaba con millones de seguidores¡ª que la misi¨®n de la prensa debe ser ¡°servir al pueblo¡±, que paga esos medios con sus impuestos, y no al partido. El comentario fue eliminado de inmediato y su cuenta, cerrada.
Los medios extranjeros tampoco se libran: a las enormes limitaciones que ya sufren¡ª-muchos de ellos, incluido EL PA?S, est¨¢n bloqueados en China¡ª se a?ade desde este jueves una nueva ley que puede hacer m¨¢s dif¨ªcil difundir sus contenidos en la Rep¨²blica Popular. Aunque la normativa del Ministerio de Industria simplemente formaliza regulaciones y pr¨¢cticas ya existentes, en su mayor parte sirve para dejar claro que el escrutinio ser¨¢ m¨¢s estricto.
Hasta tal punto llega la presi¨®n y la intolerancia de las voces disonantes que incluso en los medios p¨²blicos se han empezado a publicar llamamientos hacia una mayor flexibilidad hacia la diversidad de opiniones. Hu Xijin, director del Global Times ¡ªpropiedad del Diario del Pueblo y uno de los peri¨®dicos m¨¢s incendiarios del r¨¦gimen¡ª, ha pedido en un comentario en las redes sociales ¡°mayor tolerancia¡± de las cr¨ªticas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.