¡°La gran concentraci¨®n de la riqueza debilita el Estado de derecho¡±
El economista presenta en Madrid un informe de la ONG Oxfam sobre la desigualdad en M¨¦xico
El salario m¨ªnimo de un mexicano es de 73 pesos diarios (4,1 d¨®lares), el m¨¢s bajo entre los 34 miembros de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), conocido como el ¡°club de los pa¨ªses ricos¡±. Lo superan afiliados como Chile o Hungr¨ªa, cuyas econom¨ªas son, respectivamente, cuatro y nueve veces m¨¢s peque?as que la mexicana. ¡°Un salario que est¨¢ bajo la l¨ªnea de bienestar, como el de M¨¦xico, no es digno y es anticonstitucional¡±, afirma Ricardo Fuentes-Nieva, director de la ONG Oxfam M¨¦xico, de visita en Madrid para divulgar un informe sobre la desigualdad en el pa¨ªs americano.
El texto se?ala que la precariedad salarial, junto a la violencia, la marginaci¨®n y la mala calidad de la educaci¨®n son los principales alimentos de la bestia de la inequidad en M¨¦xico. Esta es una sociedad desequilibrada en la que uno de los cuatro hombres m¨¢s ricos del mundo, Carlos Slim, hizo su fortuna y en la que hay 23 millones de ciudadanos en la pobreza extrema.
El documento se public¨® a mediados del a?o pasado, pero sus conclusiones ¡°expresan ciertas tendencias de la econom¨ªa mundial a largo plazo¡±, explica Fuentes-Nieva. ¡°En todo el mundo hay estancamiento de salarios, desencanto con las ¨¦lites, concentraci¨®n de la riqueza¡¡±, agrega el economista mexicano de 40 a?os. En su agenda est¨¢ programado un encuentro con la alcaldesa Manuela Carmena (Ahora Madrid), l¨ªder de un movimiento pol¨ªtico que condens¨® en Espa?a buena parte de la indignaci¨®n por las tendencias de las que habla Fuentes-Nieva. ¡°La mexicana es una democracia joven. No han aparecido movimientos similares a los emergentes espa?oles, pero s¨ª iniciativas ciudadanas como la de promover una ley anticorrupci¨®n¡±.
Espa?a puede aprender de las observaciones de la situaci¨®n mexicana. Un estudio del a?o anterior revel¨® que Madrid era la segunda capital europea con mayor desigualdad y la m¨¢s segregada y el 1% de los ricos espa?oles concentra tantos recursos como el 80% de la poblaci¨®n nacional, seg¨²n Oxfam. Del otro lado del Atl¨¢ntico, en M¨¦xico, el 43% de la riqueza de la primera econom¨ªa hispanoamericana pertenece al 1% de sus millonarios. Pero la concentraci¨®n es a¨²n mayor si se atienden las cifras mundiales: los bienes del 1% m¨¢s rico del planeta son equivalentes a los del 99% restante.
¡°Las reglas del juego benefician a ese 1%. Sus privilegios ponen en riesgo las ganancias democr¨¢ticas de las sociedades¡±, asegura Fuentes-Nieva, en referencia a las legislaciones que favorecen la acumulaci¨®n en detrimento de la igualdad, como aquellas que protegen a los monopolios. ¡°Los intereses pol¨ªticos y econ¨®micos del 1% son muy particulares y ese grupo tiene el dinero necesario para hacer cabildeo, financiar campa?as o modificar las instituciones¡±, recalca. ¡°Cuando hay gente por encima de la ley, la ley deja de tener sentido¡±, concluye. ¡°La gran concentraci¨®n de la riqueza debilita el Estado de derecho¡±.
La sensaci¨®n de que las leyes no son para todos abre un boquete por el que terminan de colarse las aguas de la violencia, una corriente caudalosa en los ¨²ltimos a?os en M¨¦xico. ¡°El crimen organizado crece si no hay oportunidades para los mexicanos¡±, analiza el director de la ONG. La desigualdad es el fantasma que vela la prolongaci¨®n de estos males. ¡°Bajo la incertidumbre que genera la ausencia de leyes, la gente deja de ejercer sus derechos¡±.
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