¡°Hay que ayudar a Obama, que los cubanos no duden¡±

El poeta Richard Blanco envi¨® hace unos meses una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para manifestarle su apoyo a los pasos que ha dado para normalizar las relaciones con Cuba, que han culminado con el hist¨®rico viaje a la isla, y ofrecerle su propia visi¨®n de lo que estaba ocurriendo. ¡°Me respondi¨® brevemente y me dijo que confiaba en que las cosas fueran mejorando. Sus intenciones son buenas, lo que est¨¢ haciendo es por el bien de la gente de Cuba¡±, afirma Blanco, que ha tenido la fortuna de vivir en primera persona dos acontecimientos claves en la reciente historia de Estados Unidos. En 2013, redact¨® y recit¨® el poema inaugural de la ceremonia de investidura de Obama en su segundo mandato presidencial, siendo el primer hispano en lograr este honor. Y en agosto del a?o pasado, fue el encargado de leer otro poema en la hist¨®rica reapertura de la embajada de Estados Unidos en La Habana.

Hijo de emigrantes cubanos, Blanco naci¨® en Madrid en 1968, pero se cri¨® en Miami, en la ¨¦poca en la que el exilio era bastante uniforme y cualquier simpat¨ªa o acercamiento a la isla era una aberraci¨®n. Recuerda Blanco que cuando en diciembre de 2014 se conoci¨® que Obama y el presidente cubano, Ra¨²l Castro, hab¨ªan decidido poner fin a m¨¢s de medio siglo de desencuentros, para ¨¦l y para toda la comunidad de exiliados la noticia fue un ¡°shock¡±. ¡°Todos est¨¢bamos convencidos de que nunca iba a pasar nada y de repente surgi¨® esta oportunidad de cambio¡±, asegura Blanco, que en sus poemas ha retratado las vivencias de los inmigrantes cuando dejan su tierra y su adaptaci¨®n a la nueva casa de acogida, en este caso Estados Unidos.

Ingeniero de profesi¨®n, Blanco acaba de llegar de China de un festival literario y se prepara para viajar a Espa?a en los pr¨®ximos meses, un tiempo que ser¨¢ clave para saber c¨®mo evoluciona el r¨¦gimen cubano ante todos los gestos que est¨¢ haciendo Barack Obama. El poeta est¨¢ convencido de que la Casa Blanca tiene un objetivo y una estrategia a largo plazo para que las cosas cambien en la isla. De momento, valora que Obama haya dicho que no est¨¢ buscando un cambio de r¨¦gimen y que el cambio pol¨ªtico deben hacerlo los propios cubanos, sin injerencias externas. ¡°Esto es algo muy positivo. Yo espero que los cambios econ¨®micos, el intercambio de ideas propicie los cambios desde dentro¡±, a?ade.

Blanco no tiene ninguna duda de que las intenciones del presidente de Estados Unidos son buenas, de que su objetivo es mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos cubanos, pero s¨ª est¨¢ m¨¢s receloso de la actitud del r¨¦gimen cubano. ¡°No dudamos del presidente Obama, sino del Gobierno cubano. No queremos que esto sea otro fiasco. Esperemos que el Gobierno cubano sea honesto por el bien de Cuba¡±, afirma Blanco, que pone el acento en una cr¨ªtica recurrente a Obama en estos d¨ªas. ¡°De momento, Cuba ha hecho pocas cesiones¡±.

Y ah¨ª se concentran los temores y preocupaciones de Blanco, en la posibilidad de que se est¨¦n generando enormes expectativas para que finalmente todo siga igual. ¡°Muchos tenemos miedo a que las cosas no queden bien, a que no pase nada. Hay que ayudar al presidente Obama en estos cambios, que los cubanos no duden. Ahora hay esperanza, pero con ansiedad¡±, concluye el poeta.