Bruselas amanece con escuelas abiertas y transporte restringido
"Reaccionaremos con determinaci¨®n y con calma", dijo el rey Felipe de B¨¦lgica a sus ciudadanos
![?lvaro S¨¢nchez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F3e13935f-d96d-41d1-befc-a46f78c1f4b3.png?auth=cf2212c352e7f5f560416c14e82c36b64c91f161f3b46000b0eba8d21d65426d&width=100&height=100&smart=true)
Amaneci¨® gris Bruselas este mi¨¦rcoles. Con un cielo plomizo, a punto de derrumbarse. Con el pavimento mojado poniendo fin a unos d¨ªas en que parec¨ªa llegar una falsa primavera. Una ilusi¨®n que coincidi¨® con la captura del hombre m¨¢s buscado de Europa, Salah Abdeslam, cuatro meses despu¨¦s, tambi¨¦n con la "neutralizaci¨®n", como lo llam¨® la fiscal¨ªa belga, de uno de sus c¨®mplices en el barrio de Forest desde la mirilla de un francotirador de ¨¦lite. Unos d¨ªas en los que los agentes franceses daban la patada en la puerta junto a sus colegas belgas para dar con la guarida del yihadista como as¨ª lograron finalmente.
Pero todo ese ¨¦xito, toda esa sensaci¨®n de que las criticadas fuerzas de seguridad belgas estaban por fin controlando la situaci¨®n, se vino abajo este martes con la acci¨®n de los suicidas en el aeropuerto de Zaventem y las explosiones en el metro de Maelbeek, junto a las instituciones europeas, que costaron la vida a al menos 30 personas. Y el golpe fue duro.
Bruselas despertaba con su paisaje de bicicletas rumbo al trabajo, obras en marcha y funcionarios entrando en las instituciones europeas. Las calles aparec¨ªan m¨¢s vac¨ªas de lo normal y en las conversaciones segu¨ªa latente el recuerdo de los sucesos de este martes. "Anoche hab¨ªa mucho ruido de polic¨ªa", contaba una espa?ola por m¨®vil con los auriculares puestos en el portal de su edificio. Banderas belgas, europeas y de delegaciones diplom¨¢ticas ondeaban a media asta, la zona del atentado del metro permanec¨ªa cortada por un amplio cord¨®n policial permitiendo a bicicletas y peatones pasar por un tramo de carretera frente a la Comisi¨®n Europea por el que cada d¨ªa suelen pasar miles de veh¨ªculos.
Las escuelas han abierto pero con medidas especiales de seguridad. Los centros obligaron a los padres a que los menores llegaran antes de la hora habitual y una vez dentro quedaran encerrados hasta el final de la jornada lectiva.
Cerca del centro tur¨ªstico de la ciudad, la Grand Place, los comercios de la zona ve¨ªan con preocupaci¨®n la llegada de menos clientes por el cierre parcial de infraestructuras como el metro, que solo ha abierto algunas l¨ªneas, con la parada de Maelbeek en la que se produjo uno de los atentados, totalmente cerrada igual que el aeropuerto, que seguir¨¢ sin recibir tr¨¢fico a¨¦reo este mi¨¦rcoles. "Vivimos de los turistas y del teatro. Los teatros suspendieron ayer sus representaciones y hay menos turistas", lamentaba Karina Brigsen, de 52 a?os, encargada del restaurante Caulier desde hace dos a?os, entre las mesas vac¨ªas de su local. Otros, como el indio Mohamed Ahmen optaban por rebajar los precios un 20% para venderlos antes ante la menor afluencia de turistas y viandantes.
Entre los que s¨ª salieron a la calle, dos turistas espa?oles que ven¨ªan a pasar unos d¨ªas por Semana Santa, ambos estudiantes en Salamanca, el segoviano Alejandro Del Bosque, que cursa F¨ªsica, y la pacense Aroa Algaba, que hace un m¨¢ster de Literatura. Este mi¨¦rcoles buscaban en un plano la zona de los museos en el centro de la capital belga.
¡°Hemos pasado nerviosismo y miedo. Est¨¢bamos en el hotel desayunando y unas espa?olas nos dijeron que hab¨ªa habido una bomba. Est¨¢bamos a punto de coger el metro. Volvimos a la habitaci¨®n, avisamos a la familia, vimos las noticias y llamamos al consulado, que nos dijo que nos qued¨¢ramos en el hotel, que era mejor no moverse", cuenta Alejandro. Han suspendido los viajes que pensaban hacer a las ciudades tur¨ªsticas de Brujas y Gante y a¨²n no saben si ma?ana podr¨¢n tomar su vuelo de regreso a Espa?a. Ambos se sienten afortunados: "Hemos tenido suerte, fue por un momento que no estuvimos en el metro¡±, afirma Aroa aliviada.
Desde las autoridades belgas, el mensaje tras los ataques era de sutil contundencia. "Reaccionaremos con determinaci¨®n y con calma", afirmo el rey Felipe de B¨¦lgica a sus ciudadanos. El pa¨ªs ha decretado tres d¨ªas de duelo tras lo que algunos califican como el suceso m¨¢s grave para B¨¦lgica desde la Segunda Guerra Mundial.
Homenaje a las v¨ªctimas
Anoche, una vigilia en la plaza de la Bolsa de Bruselas congreg¨® a cientos de personas que encendieron centenares de velas y escribieron con tiza mensajes en el suelo. "Brussels is not alone", era la frase que resum¨ªa el sentir de las miles de palabras escritas sobre el suelo en todos los idiomas. Paz y amor, no m¨¢s violencia, dec¨ªa otro texto en espa?ol.
Una pancarta con el lema Yo soy Bruselas y otra con el mensaje Unidos contra el odio colocada sobre el palacio de la Bolsa, destacaban sobre el resto. Los concentrados pidieron el fin de la violencia en medio del silencio y el dolor. Entre ellos, un grupo de tres enfermeros extreme?os llegados desde Inglaterra, donde trabajan, para visitar el pa¨ªs se acercaron a demostrar su apoyo a la ciudad tras todo el d¨ªa encerrados en el hotel por miedo a lo que pudiera pasar. "La embajada nos ha tranquilizado", comentaba Carmen.
El acto se prolong¨® m¨¢s all¨¢ de la medianoche y los gestos de duelo eran a¨²n visibles en la ma?ana de este mi¨¦rcoles, cuando se reanud¨® la concentraci¨®n en la plaza de la Bolsa. El dolor ha dado paso tambi¨¦n al enfado. Youssef, taxista liban¨¦s que cubre el turno de noche y vive junto a Molenbeek, se mostraba indignado. "Llevo todo el d¨ªa enfadado con esto. Yo soy musulm¨¢n. ?C¨®mo pueden hacer esto en nombre del islam?", se quejaba.
La prensa belga coincid¨ªa en sus portadas en un mensaje com¨²n: el de la unidad frente al terrorismo. Un sentimiento al que tanto anoche como esta ma?ana los bruselenses ponen rostro y contenido en la plaza de la Bolsa.
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