Los pa¨ªses del Golfo deportan a m¨¢s de cien libaneses por v¨ªnculos con Hezbol¨¢

Entre cien y doscientos libaneses han sido expulsados de pa¨ªses del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (CCG) durante el mes de marzo, por presunta relaci¨®n con Hezbol¨¢, o Partido de Dios. El goteo de deportaciones, que sigue a la decisi¨®n del CCG de declarar a ese grupo ¡°organizaci¨®n terrorista¡±, es solo la punta del iceberg de una estrategia m¨¢s amplia de Arabia Saud¨ª y sus aliados para castigar el peso de Hezbol¨¢ en la pol¨ªtica libanesa y, a trav¨¦s suyo, a Ir¨¢n, su benefactor. Los afectados pueden terminar superando el millar.

¡°Desconozco cu¨¢ntos libaneses han sido deportados o detenidos con vistas a su enjuiciamiento o expulsi¨®n, pero sabemos que est¨¢ pasando y parece ser una tendencia¡±, declara a EL PA?S Nicholas Mcgeehan, investigador de Human Rights Watch (HRW) para el Golfo.

En el ¨²ltimo caso conocido, Kuwait ha echado a 11 libaneses y 3 iraqu¨ªes a los que acusa de pertenecer a Hezbol¨¢, seg¨²n informaba el diario Al Qabas el lunes 21. Los afectados, entre los que asegura que hay empleados de alto nivel de importantes compa?¨ªas, son los considerados ¡°peligrosos¡± de una lista de 1.100 ¡°personas no gratas¡±, en su mayor¨ªa libaneses y sirios, a los que se ha dado un mes para abandonar el pa¨ªs. Pocos d¨ªas antes, Bahr¨¦in anunci¨® una medida similar, aunque sin precisar los afectados. La prensa libanesa habla de 10 familias.

Con anterioridad, Al Araby al Jadid, un diario ¨¢rabe basado en Londres, denunci¨® que Emiratos ?rabes Unidos (EAU) hab¨ªa dado 48 horas para abandonar el pa¨ªs a varias familias libanesas, un total de 120 personas. La misma fuente tambi¨¦n dio cuenta de la expulsi¨®n de 90 libaneses de Arabia Saud¨ª. Aunque el n¨²mero de expulsados es relativamente peque?o respecto al medio mill¨®n de libaneses que se estima trabajan en los pa¨ªses del CCG, resulta significativo que en todos los casos la mayor¨ªa de ellos sean chi¨ªes.

Adem¨¢s de los pa¨ªses citados, el CCG incluye a Qatar y Om¨¢n. Aunque los tres primeros ya consideraban terrorista a Hezbol¨¢ desde 2013, la declaraci¨®n colectiva supone una nueva vuelta de tuerca en la presi¨®n de esas monarqu¨ªas (sun¨ªes a excepci¨®n de la oman¨ª) contra el grupo que mejor ha canalizado las aspiraciones de los chi¨ªes libaneses. El Partido de Dios representa tambi¨¦n el mayor ¨¦xito de Ir¨¢n, el gran rival regional de Riad, en exportar su ideolog¨ªa revolucionaria a tierras ¨¢rabes.

¡°Se trata de una pol¨ªtica dirigida por Arabia Saud¨ª para presionar a L¨ªbano porque ni en ese pa¨ªs ni en Siria est¨¢n logrando frenar a los aliados de Ir¨¢n¡±, interpreta Andrew Hammond, analista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR). No obstante, este experto recuerda que la pol¨ªtica de deportaciones no es nueva. ¡°En 2009 EAU ya estaba deportando a palestinos a los que vinculaba con Ham¨¢s, as¨ª como a libaneses por lazos con Hezbol¨¢¡±, se?ala.

Desde hace a?os, las petromonarqu¨ªas han acusado a esa organizaci¨®n de fundar c¨¦lulas terroristas en sus pa¨ªses y otros de la zona. Pero ahora Riad ha convertido L¨ªbano en una nueva excusa para su enfrentamiento geoestrat¨¦gico con Teher¨¢n. El cerco de Arabia Saud¨ª a Hezbol¨¢ sigue a una ¡°revisi¨®n global¡± de sus relaciones con Beirut, incluida la suspensi¨®n de los 4.000 millones de d¨®lares (3.600 millones de euros) de ayuda para sus fuerzas armadas, a las que ha acusado de estar infiltradas por el grupo chi¨ª.

El enfado saud¨ª con el Gobierno liban¨¦s, al que reprocha no haber condenado el ataque a sus legaciones diplom¨¢ticas en Ir¨¢n el pasado enero, tambi¨¦n se ha traducido en restricciones a sus nacionales para viajar a L¨ªbano, una medida que han secundado Bahr¨¦in, EAU, Kuwait y Qatar. Todo apunta a que el objetivo es estrujar econ¨®micamente al Pa¨ªs de los Cedros, donde el gasto de los turistas del Golfo, as¨ª como las remesas de los inmigrantes, constituye una importante fuente de ingresos.

Aunque ha apoyado la decisi¨®n del CCG, el Gobierno de EE. UU. tambi¨¦n ha advertido a Riad del peligro de presionar econ¨®micamente la ya fr¨¢gil econom¨ªa libanesa. Al final puede terminar reforzando la influencia de Ir¨¢n, que es lo que precisamente trata de contrarrestar.

¡°No son solo libaneses, tambi¨¦n est¨¢n deportando chi¨ªes iraqu¨ªes¡±, advierte Mcgeehan, de HRW. El Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Parlamento iraqu¨ª denunci¨® a principios de marzo que EAU hab¨ªa expulsado a 220 iraqu¨ªes durante los dos primeros meses del a?o, una cifra superior a los 216 de todo 2015. De nuevo la mayor parte eran chi¨ªes, lo que viene a confirmar que el ¨²ltimo destinatario del mensaje saud¨ª es Ir¨¢n, el gran valedor de esa confesi¨®n minoritaria del islam con el que Riad se disputa el liderazgo de Oriente Pr¨®ximo.