J¨®venes, rebeldes y ¡°presos pol¨ªticos¡±: los casos de Jesse y Luis Fernando en M¨¦xico
El primero fue condenado a casi nueve a?os tras varios altercados con la polic¨ªa. El segundo fue acusado de quemar un autob¨²s. Ambos niegan la mayor¨ªa de acusaciones
A finales del a?o pasado, el l¨ªder izquierdista Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, contendiente en las dos ¨²ltimas elecciones presidenciales, anunci¨® que su formaci¨®n, Morena, impulsar¨ªa una ley de amnist¨ªa en favor de los "presos pol¨ªticos" de la Ciudad de M¨¦xico. Obrador y los suyos se refer¨ªan a 14 j¨®venes que hab¨ªan participado en protestas en la capital y que ahora cumplen condena o asisten a su proceso desde prisi¨®n. EL PA?S visit¨® a dos de ellos en el Reclusorio Sur.
En el pabell¨®n de ingresos del reclusorio sur de la Ciudad de M¨¦xico, en un pasillo de cuatro celdas, conviven, cada uno en su pieza, los j¨®venes Jesse Monta?o y Luis Fernando Sotelo.
Preso desde junio de 2014, Monta?o, de 31 a?os, fue condenado a ocho a?os y ocho meses por llevar una navaja y dos bolsas de marihuana, entre otros delitos, en una marcha en apoyo a los sindicatos de la educaci¨®n en septiembre de 2013. La marcha discurri¨® sobre la Ciudad de M¨¦xico. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n se manifestaba el 1 de septiembre, coincidiendo con la rendici¨®n del primer informe del presidente Enrique Pe?a Nieto, que hab¨ªa ganado las elecciones a finales del a?o anterior.
¡°Despu¨¦s de una protesta contra los toros, en que me trajeron a esta misma c¨¢rcel¡±, explica Monta?o sentado en el camastro de su celda, ¡°sal¨ª absuelto. Pero fue una forma de decir, ¡®ya b¨¢jale¡¯. Como no lo hice, en la protesta de la CNTE ya me agarran, me siembran marihuana, una navaja. Salgo a los cinco d¨ªas, pero ya no salgo limpio, me imputan cuatro delitos que son por los que estoy aqu¨ª: resistencia de particulares, dicen que los avent¨¦ a los polic¨ªas, mentira. Una navaja, que ni siquiera tiene mis huellas digitales, tercero, dos bolsas de marihuana. Dicen que soy narcomenudista, pero no tiene ning¨²n sentido ir a vender marihuana a una marcha. Luego, los polic¨ªas cambiaron su declaraci¨®n en las audiencias. Dijeron que primero no me encontraron nada ah¨ª, en la marcha, porque no se daban las condiciones, que porque hab¨ªa mucha gente; que, posteriormente, me la encuentran en la patrulla, ya cuando no hab¨ªa nadie¡ Y la ¨²ltima, que es ultrajes, que insult¨¦ a unos polic¨ªas, pero fue porque ellos estaban violando mis derechos, estaban metiendo las manos a mis bolsas, las manos a mi mochila, hay videos¡±.
Los polic¨ªas cambiaron su declaraci¨®n en las audiencias. Dijeron que primero no me encontraron nada ah¨ª, en la marcha, porque no se daban las condiciones, que porque hab¨ªa mucha gente; que, posteriormente, me encuentran la marihuana en la patrulla, ya cuando no hab¨ªa nadie¡ Jesse Monta?o
Monta?o sigui¨® en libertad hasta el 12 de junio de 2014. Por entonces, el gobierno de la capital hab¨ªa instalado una pantalla gigante en el z¨®calo para que los aficionados siguieran los partidos de M¨¦xico en el mundial de f¨²tbol de Brasil. Monta?o, c¨¦lebre por su escalada meses antes a la Estela de Luz, un monumento de 104 metros de altura, escal¨® ese d¨ªa la pantalla para colocar una pancarta en favor de los ¡°presos pol¨ªticos¡±, sus compa?eros. ¡°No estoy en contra del mundial, de hecho, me gusta el f¨²tbol¡±, cuenta, ¡°pero era para que vieran que algo est¨¢ pasando en nuestro pa¨ªs. Bueno, eso es suficiente para que me lleven y me digan que hay una orden de aprehensi¨®n girada en mi contra¡ Se hizo efectiva su promesa impl¨ªcita de que si no me calmaba me iban a llevar¡±.
En marzo, la Suprema Corte de Justicia de M¨¦xico declar¨® inconstitucional el art¨ªculo del c¨®digo penal de la capital, que recoge el delito de ultrajes, uno por los que fue condenado el muchacho. El jueves santo, d¨ªa de visita en el reclusorio, Monta?o explicaba que le hab¨ªan rebajado la condena. ¡°Ir¨®nicamente el ¨²nico delito, el de ultrajes, por el que deb¨ªa quedar, me quitaron parte¡±.
Aunque las autoridades judiciales anulen la parte proporcional de la condena que corresponde a ese delito, Jesse parece que tardar¨¢ en salir.
En la celda de al lado, Luis Fernando pasaba la ma?ana del jueves con una amiga. De 21 a?os y un aplomo poco habitual para alguien de su edad, Sotelo explicaba que cay¨® preso el 5 de noviembre de 2014, el d¨ªa que unos encapuchados quemaron un autob¨²s en Ciudad Universitaria, CU.
¡°Ese d¨ªa estuve inform¨¢ndome en CU de las diferentes asambleas que se iban a llevar a cabo. Era la tercera jornada de solidaridad con Ayotzinapa¡±, explicaba Sotelo. En noviembre de 2014, la sociedad mexicana asist¨ªa asombrada al horror de la desaparici¨®n de 43 estudiantes en Iguala, en el estado de Guerrero, a pocas horas de la capital. Aunque hab¨ªa ocurrido en septiembre, la Ciudad de M¨¦xico fue el escenario de cantidad de marchas durante meses.
¡°Sal¨ª de CU¡±, segu¨ªa Sotelo, ¡°no estudiaba ah¨ª, estaba dado de alta en el sistema abierto. Pero vamos, yo me fui a informar, quise saber qu¨¦ plataformas hab¨ªa en el sentido de las manifestaciones y todo. Llevaba unos volantes en mi mochila. Tambi¨¦n iba a repartir los volantes con la informaci¨®n sobre los presos pol¨ªticos de ese entonces. Haciendo hincapi¨¦ en que las personas se hartan de las consecuencias de este modelo econ¨®mico y pol¨ªtico¡±.
Al d¨ªa siguiente de lo ocurrido, la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico informaba de que el 5 de noviembre, aproximadamente a las 18.40, un grupo de encapuchados hab¨ªa cortado la avenida Insurgentes, una de las m¨¢s importantes de la ciudad, y hab¨ªa prendido fuego a un autob¨²s.
Yo estaba ah¨ª parado con mi protesta, creo que me detuvieron por mi apariencia. Estaba con una moda punki. Luis Fernando Sotelo
¡°Yo estaba ah¨ª parado con mi protesta, creo que me detuvieron por mi apariencia. Estaba con una moda punki, ?no? Lo que es m¨¢s ubicable, pelo angosto, la cresta, pintado de verde, vestido de negro, entonces ah¨ª estaba, con el perfil de los que buscaba la polic¨ªa. Me detienen con otro chavo, este otro chavo puede salir porque aporta pruebas de que ¨¦l no estaba en el lugar, ni en la hora. Yo estaba en el momento y el lugar. A los dos nos hacen una prueba pericial, de qu¨ªmica, para saber si manipulamos explosivos, gasolina, petardos, lo que fuera¡ Sale positivo para ambos, pero a este chavo lo sacan¡±
?C¨®mo es que ten¨ªas qu¨ªmicos en la mano de los que se utilizan para hacer un explosivo? ¡°Yo lo que se?alo es que son test completamente manipulables. Porque este chavo que te menciono no estaba all¨ª, lo comprueba, tiene videos en el que sale del posgrado de biolog¨ªa de la UNAM, creo recordar. O sea, es imposible que estuviera all¨ª. Y sin embargo sali¨® positiva la prueba de qu¨ªmicos¡±.
Sotelo espera sentencia entre peticiones de amparo. La fiscal¨ªa le acusa de tres delitos: ataques a las v¨ªas de comunicaci¨®n, da?o a propiedad privada y ataques a la paz p¨²blica. Igual que en el caso del delito de ultrajes, la Suprema Corte declar¨® hace unas semanas que el art¨ªculo del c¨®digo penal capitalino que alude a ¡°ataques a la paz p¨²blica¡± es inconstitucional.
Sotelo y Monta?o aguardan en prisi¨®n el proceso que sigue la fiscal¨ªa de la Ciudad de M¨¦xico en su contra. Tienen derecho a visita varios d¨ªas por semana, han organizado un cine club con otro compa?ero de pasillo, el doctor en filosof¨ªa F¨¦lix Hoyo, de 69 a?os, acusado de haber matado a su esposa en noviembre pasado. No parecen tristes, ni deprimidos, quiz¨¢ algo cansados, hastiados de sus celdas de cuatro metros cuadrados, del viento que se cuela entre los barrotes, del sistema dentro del sistema. Si hay algo que no soportan, cuentan, es que ¡°los custodios y los presos que les ayudan quieren cobrarte por todo, hasta por bajar la escalera¡±.
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