El Gobierno libio que apoya la ONU desembarca en Tr¨ªpoli
Siete miembros del Consejo Presidencial llegan en barco desde T¨²nez a pesar de las amenazas de arresto
La ONU ha conseguido meter ¡ªaunque sea con calzador¡ª este mi¨¦rcoles en la capital de Libia al hombre que tiene como misi¨®n formar un Gobierno de unidad en un pa¨ªs destrozado. Se trata de Faiez Serraj, impulsado como primer ministro por la propia ONU, a pesar de que no cuenta con el apoyo de los m¨¢ximos dirigentes de los dos Gobiernos que hasta el d¨ªa de hoy funcionaban en Libia: el de Tr¨ªpoli (respaldado por milicias islamistas) y el de Tobruk (apoyado hasta hace una semana por la comunidad internacional).
Las autoridades asentadas previamente en Tr¨ªpoli exigieron que Serraj dejara el pa¨ªs solo unas horas despu¨¦s de su llegada a la capital. En un discurso televisado, el jefe del Gobierno que Naciones Unidas no reconoce, Khalifa al Ghawi, asegur¨® que el Ejecutivo de Sarraj era "ilegal", y le pidi¨® que saliera de la ciudad o se "entregara".
Serraj lleg¨® a primeras horas de la tarde a la base naval de Abusetta, en Tr¨ªpoli, acompa?ado por seis miembros de su Consejo Presidencial. Ese lugar ser¨¢ la sede temporal del Consejo. El enviado especial de la ONU para Libia, el alem¨¢n Mart¨ªn Kobler, tuite¨®: ¡°Felicito el excepcional valor personal del primer ministro Serraj y todos los miembros del Consejo Presidencial y su entorno¡±. Serraj y los otros miembros del Consejo ya intentaron llegar el lunes por avi¨®n a la capital libia, pero las autoridades del, hasta ahora, Gobierno de Tr¨ªpoli cerraron el aeropuerto.
Martin Kobler attempts to get UN backed Government of National Accord PM Fayez Al-Sarraj into #Tripoli #Libya ? pic.twitter.com/Lk8B2XB9Oc
— Ahmed Sanalla (@ASanalla) March 29, 2016
A partir de ahora ser¨¢ interesante ver con qu¨¦ respaldo efectivo cuenta el Gobierno impulsado en diciembre por el entonces enviado de la ONU para Libia, el espa?ol Bernardino Le¨®n. Para describir la tensa situaci¨®n que se vive ahora en Libia se podr¨ªa recurrir a una de las vi?etas que han circulado estos d¨ªas en las redes sociales: Martin Kobler dispara un ca?¨®n en direcci¨®n a Tr¨ªpoli con un hombre bala dentro. El hombre es el primer ministro Faiez Serraj. Y lo que le espera en la capital de Libia es un avispero de milicias de las cuales muchas de ellas ya han advertido que no tolerar¨¢n un Gobierno ¡°impuesto¡± por la ONU.
Lo que se avecina ahora es muy parecido a un choque de trenes. Faiez Serraj y el resto de miembros del Consejo Presidencial cuentan con todo el apoyo de la ONU y de la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos, Europa y los pa¨ªses vecinos. Cuenta tambi¨¦n con el respaldo de las poderosas milicias de Misrata. Pero no dispone del apoyo de los m¨¢ximos representantes de los dos Gobiernos que hasta hoy ven¨ªan funcionando en Libia.
Serraj y su Consejo Presidencial tendr¨¢n que ir tomando poco a poco las riendas econ¨®micas y militares del pa¨ªs. Eso significa hacerse con el control del Banco Central y con la empresa p¨²blica que controla la industria petrolera. ¡°Todos los actores de seguridad tienen una responsabilidad importante en garantizar la seguridad del Consejo Presidencial¡±, ha advertido Martin Kobler.
Y en medio de este choque de trenes que se avecina no hay que olvidar que en Tr¨ªpoli hay c¨¦lulas durmientes del Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s). Que no muy lejos de all¨ª, en Sabrata, a una hora en coche en direcci¨®n a T¨²nez, los yihadistas mantienen campos de entrenamiento. Alrededor de la ciudad libia de Sirte, el ISIS controla m¨¢s de 200 kil¨®metros de costa y amenaza con tomar el control de los campos petroleros del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.