Rousseff cambia cargos por votos para evitar la destituci¨®n parlamentaria

El prestigioso peri¨®dico brasile?o Valor Econ¨®mico coloca hoy en su portada un titular expl¨ªcito: ¡°Comienza el mercadeo del impeachment¡±. Es cierto. M¨¢s all¨¢ de juicios pol¨ªticos y cr¨ªticas aqu¨ª o all¨¢, Brasilia se ha convertido en un aut¨¦ntico mercadillo casi al aire libre. El Gobierno de Dilma Rousseff, para tratar de contener la sangr¨ªa de diputados de los partidos te¨®ricamente aliados que amenazan con sumarse a las filas pro-destituci¨®n parlamentaria, promete cargos, puestos y partidas presupuestarias para evitar la fuga. Se trata de impedir, simplemente, que Rousseff abandone el poder por la puerta peque?a en menos de quince d¨ªas.

El Partido do Movimento Democr¨¢tico de Brasil (PMDB), de ideolog¨ªa centrista y con 68 diputados (el mayor grupo de una C¨¢mara atomizada de 513 parlamentarios), dio el martes un portazo a su alianza de m¨¢s de una d¨¦cada con los Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) y se coloc¨® en bloque y sonoramente en la trinchera de los pro-impeachment. El PMDB contaba con siete ministros en el Gobierno. Cuatro de ellos, seg¨²n la prensa brasile?a, seguir¨¢n las instrucciones de su formaci¨®n y renunciar¨¢n antes del 12 de abril. Los otros tres preferir¨¢n quedarse en el Gobierno a¨²n a costa de enfrentarse con su partido. Es con esos cuatro ministerios que caen ¡ªy con los centenares de puestos intermedios que cuelgan de ellos como cargos de confianza¡ª con los que negociar¨¢, entre otras cosas, Dilma Rousseff. El objetivo son los 142 diputados de cuatro partidos tambi¨¦n de centro y de centro derecha que hasta ahora se han alineado con el Gobierno pero que, en medio de las aguas turbulentas que corren hoy por Brasil, est¨¢n a un paso de dar la espalda a la presidenta. Rousseff, para escapar del impeachment, necesita, calculadora en mano, un centenar de esos diputados. Con ellos ¡ªm¨¢s sus propios parlamentarios y los de la izquierda¡ª conseguir¨¢ bloquear el proceso en la primera votaci¨®n decisiva. No ser¨¢ f¨¢cil: estos diputados se dejan querer por Rousseff¡­ y por Michel Temer, del ahora enemigo PMDB, el vicepresidente que asumir¨¢ el mando del pa¨ªs si la presidenta cae.

Por su parte, el presidente del Congreso, Eduardo Cunha, tambi¨¦n del PMDB, con cuentas corrientes ilegales en Suiza, acusado de corrupci¨®n y enemigo declarado del Gobierno, ha imprimido un ritmo fren¨¦tico a las sesiones del juicio pol¨ªtico (impeachment) de modo que esa votaci¨®n se celebrar¨¢, seg¨²n c¨¢lculos de muchos especialistas, a mediados de abril. Si Rousseff no consigue que un tercio de la C¨¢mara (173 parlamentarios) vote en contra y paralice el proceso, ¨¦ste, como una bola de nieve ladera abajo, ir¨¢ imparable unos d¨ªas despu¨¦s al Senado. Ah¨ª bastar¨¢ una mayor¨ªa simple para que la destituci¨®n parlamentaria prosiga. Pero hay un detalle importante: en ese preciso momento, tras esa votaci¨®n favorable en el Senado, Rousseff deber¨¢ dejar provisionalmente el cargo mientras se le juzga pol¨ªticamente. Pocos dudan de que esa salida del poder sea de ida y vuelta: el desgaste de tener que abandonar humillantemente la presidencia expulsada por la C¨¢mara dejando el cargo al vicepresidente Temer se antoja definitivo.

De ah¨ª que sea vital para Rousseff convencer a ese centenar voluble de diputados de quedarse en el lado del Gobierno. El mismo Lula se ha instalado en un hotel de Brasilia para negociar con ellos y poner todo su ascendente en juego para retenerlos. A su favor cuenta el inmenso peso pol¨ªtico que a¨²n conserva en amplias regiones del pa¨ªs, sobre todo en el norte y el nordeste. Con los parlamentarios de esas zonas Lula se emplear¨¢ a fondo.

El jefe de Gabinete de Rousseff, el ministro Jacques Wagner, un hist¨®rico l¨ªder del PT, asegur¨® el martes que ¡°la mejor manera de buscar votos es ampliar el espacio para los aliados¡±. Es decir: entregarles ministerios jugosos como el de Deportes, el de Salud o el de Transportes, que han o van a quedar sin titular. ¡°Sale un aliado de mucho tiempo pero otros se mantienen, hay que volver a pactar la relaci¨®n¡±, a?adi¨® el ministro Wagner.

Mientras, la situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs se acelera y se revoluciona cada vez m¨¢s, con la mira s¨®lo puesta en el impeachment. Los expertos dan pocas posibilidades de supervivencia al Gobierno de Rouseff. ?sta, por su parte, trasforma cada acto oficial ¡ªcomo la presentaci¨®n de un programa de viviendas para personas sin recursos¡ª en un altavoz pol¨ªtico anti-juicio parlamentario. Y repite lo que viene diciendo desde hace semanas: ¡°Este impeachment es un golpe contra la democracia¡±. Un dato que es todo un s¨ªntoma de lo envenenado que est¨¢ el ambiente: Rousseff ha cancelado un viaje oficial a Estados Unidos donde iba a participar en la Cumbre de Seguridad Nuclear, que comienza el jueves. De esta manera, la presidenta brasile?a evita que Temer asuma el mando del pa¨ªs.