Condenada por matar a su agresor
Un juez condena a una mexicana de 60 a?os a 25 de c¨¢rcel por el asesinato del hombre que la maltrataba
Un asesinato ha dividido en dos mitades Chetumal, una pl¨¢cida ciudad mexicana de mar y casas de madera que hace frontera con Belice. La empleada del hogar Reyna G¨®mez, de 60 a?os, ha sido condenada a 25 de prisi¨®n por el asesinato de su pareja, un alcoh¨®lico que la maltrataba desde que se fueron a vivir juntos. El fantasma de la violencia de g¨¦nero vuelve a hacerse presente en el sur de M¨¦xico.
El asesinato se produjo en julio de 2015. Reyna G¨®mez testific¨® que esa noche vio llegar ebrio a quien era su novio, un hombre al que acus¨® de maltratarla y golpearla con asiduidad. La mujer le clav¨® un cuchillo en el pecho tras un forcejeo. Ella mismo avis¨® a la ambulancia y a la polic¨ªa pero era demasiado tarde, la herida era mortal. Al d¨ªa siguiente un peri¨®dico amarillista titul¨®: "Parranda lo manda a la tumba".
La defensa de la mujer argument¨® en el juicio, celebrado en marzo, que en realidad ella era una v¨ªctima que cometi¨® el crimen ante el estr¨¦s que le supon¨ªa enfrentarse a diario a maltratos. El juez as¨ª lo reconoci¨® en la sentencia. Los vecinos de la trabajadora de la limpieza, que viv¨ªa con dos hijos, uno de ellos ciego, testificaron a su favor. Varias organizaciones de mujeres se movilizaron para tratar de que fuera absuelta en el juicio pero no lo lograron. El juez le impuso esa condena de 25 a?os, ratificada esta semana, al considerar que justo ese d¨ªa su vida no corr¨ªa peligro.?
El trato que las autoridades dispensaron a la detenida fue denigrante, algo nada inusual en?M¨¦xico. La tuvieron retenida e incomunicada durante varios d¨ªas, sin acceso a un abogado y a sus familiares, y para obtener su confesi¨®n ella demostr¨® por las contusiones que hab¨ªa sido torturada. La Comisi¨®n de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, despu¨¦s de estudiar el caso, concluy¨® que Reyna G¨®mez fue detenida arbitrariamente y despu¨¦s recibi¨® un trato "cruel y degradante". El Chetumal que no la apoya considera que cometi¨® un crimen que debe ser castigado. ?
La mujer, que se encuentra en prisi¨®n, est¨¢ recibiendo el apoyo de organizaciones feministas. Argentina Casanova, coordinadora del Observatorio de violencia social y de g¨¦nero en Campeche, argumenta que el caso nunca fue investigado con "perspectiva de g¨¦nero". "El problema es que las y los operadores de justicia tienen visiones inquisidoras en los delitos cometidos por mujeres, por lo que a su juicio no es necesario aplicar la perspectiva de g¨¦nero cuando se trata de delitos cometidos por mujeres, pues sostienen que el hombre y la mujer son iguales ante la ley y eso prevalece", argumenta Casanova v¨ªa email.?
El caso de Reyna G¨®mez recuerda, en algunos aspectos, al de Yakiri, una muchacha de 20 a?os que mat¨® a uno de sus violadores en la Ciudad de M¨¦xico. La joven estuvo un tiempo en prisi¨®n pero la sociedad civil y las organizaciones de derechos humanos se volcaron en su caso y lograron que fuera liberada. El juez entendi¨® que hab¨ªa actuado en leg¨ªtima defensa. Chetumal, en cambio, est¨¢ en un rinconcito de M¨¦xico, m¨¢s cerca de uno de los pa¨ªses m¨¢s peque?os del mundo que de las ciudades m¨¢s importantes de su pa¨ªs, alejado de la toma de decisiones del poder y el ruido medi¨¢tico. All¨ª sigue encarcelada una se?ora de la limpieza llamada Reyna G¨®mez.
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