Mohamed Abrini, el aprendiz de soldador que frecuentaba las c¨¢rceles
Amigo de Abdeslam, el joven belga, hombre del sombrero confeso, perdi¨® un hermano en Siria
Amigo de la adolescencia de Salah Abdeslam. Aprendiz de soldador. Panadero. Delincuente. Amante del dinero. Expresidiario. Radical del que se sospecha que retorn¨® de Siria. Terrorista implicado en los atentados de Par¨ªs. Y en los de Bruselas. El hombre del sombrero. Mohamed Abrini ha sido, a sus 31 a?os y en un orden similar, todo eso, una carrera que desde este viernes ha retrocedido a una etapa anterior, la de la prisi¨®n, esta vez no por robo ni tr¨¢fico de drogas, sino por su participaci¨®n en los dos mayores atentados que ha sufrido Europa en los ¨²ltimos meses.
De nacionalidad belga y origen marroqu¨ª, Abrini creci¨® en el barrio bruselense de Molenbeek, una zona con una amplia comunidad musulmana ¡ªen su mayor¨ªa de origen marroqu¨ª¡ª donde la tasa de desempleo ronda el 30%, de las m¨¢s altas del pa¨ªs. All¨ª conoci¨® a Salah Abdeslam, cerebro de los atentados de Par¨ªs, y a su hermano Brahim, uno de los suicidas del 13-N, de los que era vecino y a los que les une una ¨ªntima amistad desde la adolescencia.
Antes de la mayor¨ªa de edad Abrini entra ya en el mundo de la delincuencia. El primer robo de su largo historial de delitos lo comete con 17 a?os. Poco despu¨¦s, a los 18, abandona, seg¨²n su familia, sus estudios de soldador. Tambi¨¦n trabaja como panadero, lo que le vale desde entonces el sobrenombre de Brioche, pero su actividad delictiva va ganando peso con los a?os: acumula m¨¢s de una veintena de cargos por encubrimiento, amenazas, o tr¨¢fico de drogas y de armas, lo que le lleva a prisi¨®n en varias ocasiones, la ¨²ltima en 2014.
Ese mismo a?o, su hermano peque?o, Suleyman, muere en Siria tras ocho meses combatiendo con el Estado Isl¨¢mico. Su madre explic¨® a los investigadores que cuando Mohamed Abrini se enter¨® de la noticia "se ech¨® a llorar". Pese a ello, una de sus hermanas se negaba a aceptar que Mohamed hubiera seguido un camino similar al de Suleyman. "Para mi son como el d¨ªa y la noche", le defend¨ªa en una entrevista a la televisi¨®n belga RTL alegando que Mohamed es "una persona viajera".
Hasta entonces no hay testimonios que hablen de una deriva radical de Mohamed Abrini. Su nombre aparece sin embargo poco despu¨¦s, en junio de 2015, en una lista de 85 nombres que el barrio de Molenbeek recibe de los servicios de inteligencia sobre radicalizados. El foco se pone sobre ¨¦l al aparecer junto a Abdeslam en la grabaci¨®n de una c¨¢mara de seguridad en una gasolinera de Ressons (Francia), en la autov¨ªa en direcci¨®n a Par¨ªs. Ambos iban a bordo de un Renault Clio negro que luego se utilizar¨ªa en la masacre.
Las investigaciones no lo sit¨²an en Par¨ªs la noche de los atentados, sino en Bruselas. Uno de sus hermanos dice haberle visto en Bruselas ese d¨ªa a las cinco de la tarde, y su hermana afirma que esa tarde Abrini ten¨ªa una cita para firmar a las 20.15 el contrato de alquiler de un apartamento en el que planeaba instalarse en febrero junto a su prometida.
"Es peligroso y probablemente est¨¢ armado", advert¨ªa la fiscal¨ªa el pasado 24 de noviembre, cuando emiti¨® una orden de arresto internacional en su contra despu¨¦s de que Abrini desapareciera tras los ataques de Par¨ªs. Aquel d¨ªa facilit¨® una fotograf¨ªa suya y pidi¨® la colaboraci¨®n ciudadana para identificarle. Adem¨¢s, le se?al¨® como "sospechoso de haber estado en Siria y haber retornado".?
Tras m¨¢s de cuatro meses huido, su arresto se produjo en la tarde de este viernes en Anderlecht, al suroeste de la capital belga. Al d¨ªa siguiente, la fiscal¨ªa belga informa en un comunicado que Abrini ha reconocido ser el hombre del sombrero, el tercer terrorista del aeropuerto de Bruselas, un ataque que las ¨²ltimas revelaciones del ministerio p¨²blico indican que fue precipitado por la presi¨®n de las fuerzas de seguridad, dado que su objetivo real era volver a atentar en Francia. Las huellas de Abrini est¨¢n en el piso del que salieron los yihadistas rumbo a Zaventem, lo que lo implica tanto en los atentados de Par¨ªs como en los de Bruselas.
"Le encanta el dinero"
Uno de los detenidos por el 13-N, Ali Oulkadi, pone en duda la motivaci¨®n religiosa de Abrini en una declaraci¨®n a los investigadores: "A Brioche le encanta el dinero y ha manejado mucho. Se rumorea que en un golpe sac¨® 200.000 euros. Es un ladr¨®n que nunca ha hablado de religi¨®n o lo que quiera que sea que se trae entre manos", dijo de ¨¦l a los investigadores.
En su reci¨¦n publicado libro La verdad sobre Molenbeek, que apareci¨® tras los atentados de Par¨ªs pero justo antes de los de Bruselas, el alcalde socialista del barrio durante 20 a?os, Philippe Moureaux, dedica un breve pasaje a Abrini, al que no conoce pese a que creciera en Molenbeek: "Cuando se habla de la preparaci¨®n de los atentados [de Par¨ªs] encontramos a un personaje que puede ser importante aunque no estuviera en Par¨ªs el 13 de noviembre. Se trata de un tal Mohamed Abrini. La investigaci¨®n ha revelado que el contacto entre Par¨ªs y Bruselas era constante mientras se preparaba la operaci¨®n terrorista. ?Qui¨¦n ha hecho de enlace entre las dos capitales? ?Tal vez Abrini?", se pregunta.
La respuesta a esa cuesti¨®n, como a muchas otras, la tiene Mohamed Abrini.
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