Kirchner usa su declaraci¨®n judicial como regreso triunfal a la pol¨ªtica
La expresidenta argentina fue imputada por un juez pero a la salida de los tribunales de Comodoro Py organiz¨® un gran mitin
Le dio la vuelta por completo. Lo que parec¨ªa su d¨ªa m¨¢s dif¨ªcil, la declaraci¨®n como imputada ante un juez, se convirti¨® en el regreso triunfal de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner a la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica argentina. Fue una gran demostraci¨®n de fuerza del kirchnerismo y un desaf¨ªo sin precedentes a la justicia. Miles de personas insultaban al juez Claudio Bonadio a las puertas del juzgado mientras dentro ¨¦l tomaba declaraci¨®n a la expresidenta por un presunto fraude al Estado en una operaci¨®n de compraventa de d¨®lares. Y ella, en cuanto termin¨® de declarar, organiz¨® a las puertas del juzgado un apote¨®sico mitin de regreso en el que se dibuj¨® como una perseguida pol¨ªtica y se lanz¨® con enorme dureza contra la justicia, contra los medios, y contra el Gobierno de Mauricio Macri mientras sus fieles, enardecidos, cantaban "vamos a volver". Fern¨¢ndez de Kirchner se coloca as¨ª como un referente claro de la oposici¨®n, tal vez su l¨ªder en la sombra. Formalmente no tiene ning¨²n cargo, ni siquiera es parlamentaria. Pero nadie lo dir¨ªa viendo su mitin.
A 100 d¨ªas de dejar el poder, la expresidenta abandon¨® su refugio patag¨®nico para declarar ante un juez federal como sospechosa en una causa por fraude contra el Estado. Pero no lo hizo sola. Miles de personas la acompa?aron hasta los tribunales federales en el barrio de Retiro, de espaldas al R¨ªo de la Plata, y transformaron su declaraci¨®n en un acto de enorme contenido pol¨ªtico. La ¨²ltima aparici¨®n de la expresidenta fue el 9 de diciembre, minutos antes de dejar el poder. "A las doce me convierto en calabaza", le dijo a los miles que la desped¨ªan en Plaza de Mayo. Y desapareci¨®. Se refugi¨® en El Calafate y se qued¨® en silencio. Pero el regreso ha sido tan triunfal como la despedida y ha demostrado una vez su enorme capacidad de movilizaci¨®n.
Fern¨¢ndez de Kirchner fue la gran derrotada en las elecciones de noviembre de 2015, no solo en el pa¨ªs sino sobre todo en la provincia de Buenos Aires, donde pensaban refugiarse sus fieles. Pero ahora, con esta inesperada oportunidad brindada por la imputaci¨®n del juez Bonad¨ªo, ella recupera protagonismo. El peronismo vive una cruenta guerra interna por la sucesi¨®n de Fern¨¢ndez de Kirchner y ella demuestra que no se va, que conserva un gran arrastre y que quiere estar en primera l¨ªnea de fuego contra Macri.
Y lo hizo a la puerta de los juzgados, mientras los kirchneristas luchaban para colgar una bandera peronista justo encima de la ventana del despacho de Bonad¨ªo. Lo lograron durante un tiempo hasta que la polic¨ªa la retir¨® entre insultos de los manifestantes, que cantaban "Bonad¨ªo, la concha de tu madre, Cristina es del pueblo, y no la toca nadie". Desde las ventanas del enorme edificio de corte casi sovi¨¦tico, trabajadores del juzgado kirchneristas alentaban a las masas que clamaban contra los jueces. Un escenario de enorme tensi¨®n pol¨ªtica dif¨ªcil de imaginar en otro pa¨ªs.
El relato m¨ªtico, tan querido en el peronismo, era la base del discurso. A las puertas de los juzgados, Fern¨¢ndez de Kirchner se dibuj¨® como una perseguida pol¨ªtica y entronc¨® con otras persecuciones, la que vivi¨® el radical Hip¨®lito Yrigoyen -que fue derrocado por un golpe militar en 1930- y Juan Domingo Per¨®n, derrocado y exiliado en 1955. Este caso, en el que ella con toda probabilidad quedar¨¢ procesada, ser¨ªa para Fern¨¢ndez de Kirchner una continuaci¨®n de esas conspiraciones. Y por eso ella se coloc¨® como una hero¨ªna contra la justicia heredera directa de Evita Per¨®n. Hasta el tiempo ayudaba a la m¨ªtica. Llov¨ªa sin parar sobre el mitin, los peronistas se empaparon, pero justo cuando ella acababa de hablar aclar¨®. "Ven, el sol siempre sale, incluso cuando est¨¢ m¨¢s oscuro", aprovech¨® ella de nuevo jugando con la idea de que el peronismo volver¨¢ al poder. Miles de personas, en su mayor¨ªa j¨®venes, algunos con su hijos a cuestas, la miraban extasiados, algunos incluso lloraban.
El panorama judicial de Fern¨¢ndez de Kirchner y parte de su equipo es complejo, no solo por esta causa sino por otras de presunta corrupci¨®n y blanqueo que son a¨²n m¨¢s problem¨¢ticas, pero demostr¨® que puede contar con miles que la van a apoyar pase lo que pase y siempre pensar¨¢n que si va a los juzgados es porque la persiguen pol¨ªticamente y no porque haya materia real.
¡°Quiero que est¨¦n todos tranquilos, muy tranquilos. Me pueden citar 20 veces m¨¢s, me pueden meter presa pero no lograr¨¢n callarme, impedirme decir lo que pienso, estar como siempre junto a ustedes. Tengo los fueros del pueblo¡±, dijo Fern¨¢ndez, antes de recordar la persecuci¨®n que padeci¨® el peronismo tras el golpe militar de 1955, cuando incluso pronunciar el nombre de Per¨®n en la calle pod¨ªa ser castigado con la c¨¢rcel. ¡°Estoy segura que si pudiesen prohibir la letra K del abecedario, lo har¨ªan¡±, dispar¨® la expresidenta.
Pero no solo quer¨ªa atacar a los jueces. Su objetivo real era Macri, el verdadero poder, el que le gan¨® las elecciones aunque ella no se presentara. Es el rival real a batir. Y Fern¨¢ndez de Kirchner trat¨® de poner en marcha la maquinaria peronista para tumbarlo como antes hicieron con Ricardo Alfons¨ªn o con Fernando de la R¨²a. Incluso anim¨® a los suyos a presionar a los sindicatos para que hagan huelgas -"Hablen con esos que nos hac¨ªan huelgas porque no quer¨ªa pagar el impuesto de las ganancias y ahora echan a gente como perros de las f¨¢bricas y no hacen nada"- y sobre todo a unir a todos los argentinos contra Macri.
"Hay que armar un gran frente ciudadano y preguntarle a todos, tambi¨¦n a los que votaron a Macri ?estamos mejor o peor que el 10 de diciembre? ?l gan¨® diciendo que no iba a haber ajuste. Yo respeto la voluntad popular que le vot¨®, pero ¨¦l debe respetarla y hacer lo que prometi¨®. Les dijo que cada d¨ªa iba a ser m¨¢s felices. Preg¨²ntenles si son m¨¢s felices, si llenan el chango [carrito] de la compra con el mismo esfuerzo que antes". ¡°Nunca he visto tantas calamidades producidas en 120 d¨ªas", clam¨®.
Con la tribuna a su disposici¨®n y los tribunales convertidos en escenario de un acto pol¨ªtico, Kirchner critic¨® al presidente por las dos cuentas a su nombre descubiertas en Bahamas por los Panam¨¢ Papers. ¡°Buscando la ruta del dinero K encontraron el dinero M", clam¨®. "?Se imaginan si hubiesen encontrado cuentas offshore a nombre m¨ªo, a nombre de mis hermanas, mi madre, mi padre? Esto demuestra claramente que los argumentos [en su contra] tienen un solo objeto: ir por los derechos adquiridos durante los 12 a?os de mi Gobierno¡±."Hay que saltar, el que no salte tiene cuenta en Panam¨¢", cantaba la gente.
Kirchner se present¨® ante el juez Bonadio, al que alguna vez tild¨® de ¡°extorsionador y pistolero¡±, y le entreg¨® un escrito en su defensa. El juez acusa a la ex mandataria de haber ordenado al Banco Central (BCRA), en las ¨²ltimas semanas de mandato, que vendiera d¨®lares en el mercado de futuros por un precio muy bajo, generando as¨ª ¡°un grave perjuicio¡± a las arcas p¨²blicas. Tras la devaluaci¨®n del peso, el d¨®lar pas¨® de 10 a 15 pesos en 24 horas y la brecha a cubrir por esa operaci¨®n podr¨ªa superar los 4.500 millones de d¨®lares. En la misma causa fueron imputados tambi¨¦n el exministro de Econom¨ªa, ?xel Kicillof, y el expresidente del Banco Central, Alejandro Vanoli. Kicillof declar¨® el martes y dijo que una medida de Gobierno puede ser criticada pero nunca judicializada.
El texto que Kirchner entreg¨® al juez apenas hizo menci¨®n a los cargos por los que est¨¢ imputada, pero estuvo cargado de definiciones pol¨ªticas. La causa ¡°revela la intenci¨®n del Gobierno con la colaboraci¨®n imprescindible del Poder Judicial de ?plantar?, a quien suscribe, una causa penal que me prive de la libertad. Como ya lo he dicho p¨²blicamente y reitero una vez m¨¢s: no les tengo miedo. Afrontar¨¦ este proceso y cualquier otro que quieran fabricarme", escribi¨® Kirchner a Bonadio.
FInalmente, al contrario de lo que se pod¨ªa pensar, la primera imputaci¨®n judicial de Fern¨¢ndez de Kirchner se convirti¨® en un regreso so?ado y un regalo inesperado que inquieta a algunos miembros del Gobierno de Macri, que vive un momento delicado no solo por los papeles de Panam¨¢ sino sobre todo por el tarifazo, muy criticado en todos los sectores. Tras un largo silencio, Kirchner se posiciona como ¡°v¨ªctima¡± y pone en evidencia que su poder de movilizaci¨®n popular sigue intacto. Este d¨ªa es clave tambi¨¦n para la batalla dentro del peronismo. Muchos la daban por muerta y quer¨ªan iniciar la reconstrucci¨®n sin ella y sin los suyos. Acaba de demostrar que no va a ser tan sencillo.
Macri ha seguido en silencio la declaraci¨®n de su predecesora, fiel a su bandera de respetar la independencia del Poder Judicial. La misma actitud ha tenido con las causas de corrupci¨®n que, como una catarata, han ca¨ªdo sobre ex funcionarios y empresarios ligados al kirchnerismo. La m¨¢s rutilante ha derivado en la detenci¨®n del constructor L¨¢zaro B¨¢ez,? un hombre muy cercano a los Kirchner enriquecido mediante la concesi¨®n de obras p¨²blicas y acusado de lavado de dinero. Un fiscal ha pedido que en esa causa se investigue tambi¨¦n a Cristina Kirchner. Es probable que la expresidenta tenga que volver a estos juzgados, pero ahora ya sabe que puede usar eso en su favor.
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