Nueva York, laboratorio pol¨ªtico de la desigualdad
Pese a las protestas del 99%, Clinton sale favorecida como opci¨®n pr¨¢gm¨¢tica y moderada
Si una ciudad simboliza la creciente distancia que separa a ricos y pobres esa ciudad es Nueva York, aunque las estad¨ªsticas no la colocan en la peor posici¨®n. La semana pasada el ayuntamiento anunci¨® con alegr¨ªa que hab¨ªa batido su r¨¦cord hist¨®rico de puestos de trabajo, as¨ª nunca tanta gente hab¨ªa tenido un empleo al mismo tiempo, y, a la vez, el n¨²mero de indigentes se ha disparado casi un 90% en la ¨²ltima d¨¦cada, hasta niveles que, seg¨²n las ONG, no se ve¨ªan desde la Gran Depresi¨®n.
El empobrecimiento de la clase media ha sido est¨¢ siendo el gran asunto econ¨®mico de esta campa?a y es en la Gran Manzana donde naci¨® el movimiento Ocupa Wall Street o Somos el 99% (frente al 1% m¨¢s rico), pero no es el izquierdista Bernie Sanders el que sale mejor posicionado en las encuestas dem¨®cratas, sino su rival, Hillary Clinton, m¨¢s asociada a las ¨¦lites.
El discurso abiertamente socialista de Sanders inquieta entre los progresistas moderados y de clase media y alta de la ciudad y, adem¨¢s, muchos dem¨®cratas prefieren depositar su voto en quien creen que tiene m¨¢s opciones de llegar a la Casa Blanca. El Nobel de Econom¨ªa Paul Krugman, con un discurso muy cr¨ªtico contra la creciente desigualdad, ha mostrado sus preferencias por Clinton. Coincide curiosamente con Wall Street, que tambi¨¦n la prefiere, pese a que la candidata ha endurecido su tono contra las grandes corporaciones financieras, en respuesta a un Sanders que le pisa los talones hacia la candidatura.
El propio estado ha dado un giro laborista. Junto con California, acaba de convertirse en el primer estado en elevar el sueldo m¨ªnimo de los trabajadores 15 d¨®lares de forma progresiva en un plazo de tres a cinco a?os, en funci¨®n de la ciudad.Tras el multimillonario Michael Bloomberg, los neoyorquinos eligieron a alcalde en diciembre de 2014 a Bill de Blasio, un dem¨®crata que hab¨ªa trabajado como cooperante en la Nicaragua sandinista y basado su campa?a en la denuncia de esa brecha entre ricos y pobres, azuzando la protesta contra el dickensiano relato ¡°de las dos ciudades¡± en que se hab¨ªa convertido la Gran Manzana.
Y a nadie se le escapa que De Blasio se hizo el remol¨®n antes de dar su apoyo a la exsecretaria de Estado frente al senador de Vermont.
?Por qu¨¦ est¨¢ usted con Bernie Sanders? ¡°Porque ¨¦l est¨¢ conmigo, est¨¢ con los trabajadores¡±, dec¨ªa Joe Turulli, de 42 a?os, el lunes por la noche en el ¨²ltimo acto de campa?a antes de las primarias de este martes, en Long Island City. Era uno de los trabajadores de la compa?¨ªa de telecomunicaciones Verizon en huelga contra despidos y la externalizaci¨®n de servicios.
A la espalda se alzaba el espectacular skyline de Manhattan, la cordillera de rascacielos que concentra el poder financiero de Estados Unidos. El republicano Donald Trump, con todas las papeletas para salir con una amplia victoria en las primarias de Nueva York, tambi¨¦n ha sabido capitalizar el enfado de los trabajadores en Estados Unidos, que han recogido pocos frutos de la recuperaci¨®n en comparaci¨®n con la gran empresa. Pero no habla de elevar el salario m¨ªnimo, sino que lanza un discurso proteccionista, algo en lo que coincide con Bernie Sanders, cr¨ªtico con la apertura comercial a pa¨ªses que no tienen las mismas reglas de juego ni laboral ni medioambientalmente.
Los beneficios de los negocios en el estado de Nueva York han subido un 61% entre 2001 y 2013, mientras que los sueldos de los trabajadores han crecido la mitad y no basta para cubrir la inflaci¨®n, seg¨²n el Instituto de Pol¨ªtica Fiscal.
Despu¨¦s de Nueva York, los dos mayores estados a los que viajan las primarias son Pensilvania y California, que tambi¨¦n se ha puesto en pie de guerra contra la precariedad.
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