Venezuela se prepara para destituir a Maduro
La oposici¨®n ha iniciado la recaudaci¨®n de firmas para activar un referendo revocatorio contra el presidente
En Bello Monte, una localidad de clase media de Caracas, una mujer se ha exhibido como un s¨ªmbolo del ocaso del chavismo. Yuraima Rond¨®n, una exmilitante del oficialismo, ha firmado con la misma mano en cuyo brazo tiene un tatuaje del expresidente Hugo Ch¨¢vez, en contra de su sucesor, Nicol¨¢s Maduro.
No es la ¨²nica arrepentida. Miles de venezolanos se han enfilado este mi¨¦rcoles para recaudar el 1% de las r¨²bricas del padr¨®n electoral (197.978) exigido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) ¨Ccontrolado por el chavismo¨C para activar un referendo que deponga a Maduro. Entre ellos est¨¢ Nelly de Mac¨ªas, una anciana de 96 a?os, que se ha sorteado en su silla de ruedas entre la multitud en la capital para llegar hasta un toldo donde pueda plasmar su agarabatada firma: ¡°Lo hago por mis nietos y otros j¨®venes¡±. Aunque tres de sus cuatro nietos emigraron debido a la crisis, ella cree que Venezuela puede emerger de la crisis con un cambio de gobierno.
La debacle econ¨®mica, los encarcelamientos de opositores y la exorbitante inflaci¨®n han llevado al chavismo a los niveles de popularidad m¨¢s bajos en sus 17 a?os de hegemon¨ªa. Henrique Capriles, gobernador del Estado Miranda y excandidato a presidente, ha se?alado al referendo revocatorio como la ¨²nica soluci¨®n para impedir una desgracia: ¡°No queremos un estallido social. El revocatorio es para evitar un golpe de Estado¡±.
Su discurso se ha enardecido en las ¨²ltimas dos semanas debido a las trabas del Gobierno para acortar el mandato de Maduro.
Sin embargo, la presi¨®n popular ha permitido el tr¨¢mite. El CNE hab¨ªa demorado desde el 9 de marzo la entrega del formato de las planillas obligatorias para emprender un revocatorio. Pero una amenaza de una movilizaci¨®n masiva, convocada por la coalici¨®n opositora Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD), ha logrado que el principal organismo comicial haya concedido este martes el formulario para iniciar el proceso que, seg¨²n c¨¢lculos de analistas, puede llevarse siete meses.
El miedo al gobierno
Wilmer Ru¨ªz, un asesor de seguros, conoce al pie de la letra las reglas de este proceso: ¡°S¨¦ que luego tendr¨¦ que validar mis datos ante el CNE y que volver¨¦ a firmar otra vez. Pero lo har¨¦ porque tengo esperanzas de que el pa¨ªs se libere mediante una salida democr¨¢tica de este gobierno¡±. Solo por este d¨ªa, ¨¦l asegura que ha cambiado las filas en los supermercados ¨C provocadas por la escasez de alimentos¨C por otra para emprender un referendo.
La recaudaci¨®n de las firmas ha avivado el miedo a las represalias. Hace 13 a?os fue divulgada por Luis Tasc¨®n, un diputado que falleci¨® en 2010, una lista que develaba los nombres de firmantes que solicitaban una renuncia del presidente Ch¨¢vez. El Gobierno utiliz¨® esa data para despedir a empleados del sector p¨²blico por oponerse al mandatario.
Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, ha denunciado que el oficialismo ha resucitado esta maniobra para intimidar a los trabajadores del Estado. ¡°Ya en el TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) y los ministerios comenzaron a amenazar a los empleados y los obreros con despido en caso de firmar revocatorio¡±, escribi¨® el martes en su cuenta de Twitter.
Ya en tsj y ministerios, comenzaron a amenazar a empleados y obreros con despido en caso de firmar revocatorio. No hay informaci¨®n de fan.
— Henry Ramos Allup (@hramosallup) April 27, 2016
El extenuante revocatorio
La oposici¨®n calcula que recoger¨¢ las firmas exigidas por el CNE antes del domingo. Lili¨¢n Tintori, esposa del opositor encarcelado Leopoldo L¨®pez, y otros dirigentes de la MUD tambi¨¦n han acompa?ado en las calles a los firmantes.
El proceso revocatorio es enmara?ado. Al principio, la oposici¨®n est¨¢ obligada a recaudar el 1% de las firmas de los inscritos en el padr¨®n electoral para consignarlas en el CNE. No se trata de una simple recolecci¨®n de r¨²bricas, porque cada uno de los Estados venezolanos debe obtener un n¨²mero m¨ªnimo de electores a favor del referendo. Si en Caracas, por ejemplo, firman menos de 16.343 personas (cifra establecida para la capital) es invalidado el proceso.
La oposici¨®n cuenta con 30 d¨ªas para recaudar estas r¨²bricas, aunque consideran que pueden hacerlo en un per¨ªodo menor para acortar el proceso. Despu¨¦s de este paso sigue la auditor¨ªa de las firmas hecha por el CNE. Se trata de una etapa en que el ente comicial convoca a los firmantes a validar su intenci¨®n de revocar a Maduro. Si resulta que los votantes ratifican su voluntad de remover al gobierno, entonces se procede a la entrega de otro formato de planillas empleado para recoger en tres d¨ªas un 20% de las rubricas de los inscritos en el padr¨®n electoral ¨Cm¨¢s de 3,9 millones¨C necesarios para activar el referendo. Tras su verificaci¨®n se puede finalmente convocar a sufragios para un cambio de gobierno.
Esta es una carrera a contrarreloj por el poder. La oposici¨®n apela a recortar este proceso revocatorio, pues si el referendo se convoca despu¨¦s del 10 de enero de 2017 asume el gobierno el vicepresidente de Venezuela, Arist¨®bulo Ist¨²riz, hasta el a?o 2019. Pero si esta consulta popular se realiza antes de enero, las normativas obligan a hacer elecciones presidenciales en un lapso de 30 d¨ªas. Capriles calcula que entre octubre y noviembre podr¨ªa removerse a Maduro.
El revocatorio es una de las propuestas de la MUD para destituir con prontitud al gobierno de Maduro. Tambi¨¦n se ha aprobado en primera instancia una enmienda de la Constituci¨®n Nacional para acortar de 6 a 4 a?os el mandato presidencial, pero esta propuesta ya fue frenada por el Tribunal Supremo de Justicia. Otros canales para la transici¨®n pol¨ªtica son exigir la renuncia del Jefe del Estado y las protestas callejeras como f¨®rmula de presi¨®n.
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