Trump evoca el discurso xen¨®fobo que hundi¨® a los republicanos en California

La campa?a por la nominaci¨®n presidencial republicana ha llegado al final, a California. Lo que es peor, todo indica que se decidir¨¢ en California. Los candidatos han empezado a hacer campa?a en un estado del tama?o de un pa¨ªs mediano, que es el que m¨¢s delegados aporta a la convenci¨®n republicana (172) y cuyas primarias se ponen al final del calendario precisamente para que llegue todo decidido, sus votos no importen y no haya que gastar un dineral. Con la campa?a llega tambi¨¦n Donald Trump, y con ¨¦l una ola de indignaci¨®n de los latinos contra el Partido Republicano que trae recuerdos inquietantes a las bases californianas.

Este fin de semana se celebra en un hotel de San Francisco la Convenci¨®n del Partido Republicano de California donde, gracias a esta ca¨®tica campa?a, hablan los tres candidatos presidenciales (hace solo dos semanas, ninguno ten¨ªa programado venir). El viernes, Trump hizo su n¨²mero habitual de chascarrillos, insultos y desprecio a la prensa y al partido delante del establishment californiano en pleno. Fuera, miles de personas con banderas de M¨¦xico y clamando contra el discurso antiinmigraci¨®n del empresario cercaban un hotel tomado por la polic¨ªa. Con Trump lleg¨® el esc¨¢ndalo y con ¨¦l se fue en cuesti¨®n de minutos en cuanto abandon¨® el hotel. El resto de la jornada, discurso de John Kasich incluido, podr¨ªa confundirse con una tranquila convenci¨®n de dentistas. El torbellino que genera Trump en torno a su persona es algo inaudito. El peligro es que ese torbellino acabe engullendo a todo el partido.

En 1994, el entonces gobernador republicano de California, Pete Wilson, lanz¨® una dura pol¨ªtica antiinmigrantes con la vista puesta en la Presidencia. Junto con su campa?a para la reelecci¨®n, promovi¨® una propuesta legislativa conocida como Proposici¨®n 187, un episodio tan trascendental que en California es cultura general. La medida negaba cualquier servicio p¨²blico a los inmigrantes sin papeles. Literalmente, propon¨ªa echar a los ni?os de los colegios y negar la atenci¨®n sanitaria, bajo penas de c¨¢rcel. La Proposici¨®n 187 se envolvi¨® en una ret¨®rica de que California estaba siendo invadida por mexicanos que se quedaban el empleo y saqueaban los servicios p¨²blicos.

Anuncios de la campa?a de reelecci¨®n de Pete Wilson en 1994.

Wilson fue reelegido y la medida se aprob¨® en las urnas. La Proposici¨®n 187 fue declarada inconstitucional tres a?os despu¨¦s y hoy se considera un episodio vergonzoso. Adem¨¢s del golpe judicial contra el Estado, lo que gener¨® aquella medida fue un despertar pol¨ªtico de los latinos contra el Partido Republicano. Ese grupo demogr¨¢fico creci¨® enormemente en los a?os siguientes hasta ser hoy m¨¢s que los blancos no latinos. Una generaci¨®n entera se implic¨® en pol¨ªtica para frenar a Wilson, y sus hijos crecieron convencidos de que el Partido Republicano es un partido antilatinos. Los propios republicanos consideran que es el origen de todos sus problemas. Hoy, los dem¨®cratas tienen la gobernatura, mayor¨ªa en las dos C¨¢maras y todos los puestos electos del Estado. La afiliaci¨®n al Partido Republicano contin¨²a bajando. California, el estado de Earl Warren, Richard Nixon y Ronald Reagan, es hoy un estado monocolor.

Ron Unz es un empresario que en 1994 se enfrent¨® en las primarias contra Wilson y su ret¨®rica antiinmigrantes. Este a?o intenta ser senador. Y se da cuenta de que la ret¨®rica de Trump le va a poner las cosas a¨²n m¨¢s dif¨ªciles para que le voten los californianos. ¡°Con Trump habr¨¢ m¨¢s latinos votando por los dem¨®cratas [en noviembre] y ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil para los candidatos republicanos¡±, dec¨ªa Unz el viernes a EL PA?S. ¡°Hay un riesgo bastante obvio¡±. Unz, un moderado que propone subir el salario m¨ªnimo federal a 12 d¨®lares la hora, se encuentra atrapado otra vez por el problema de hace 22 a?os, esta vez encarnado en Trump. Sus contendientes dem¨®cratas por el esca?o en el Senado son ambas mujeres y minor¨ªas.

El pasado septiembre, este mismo partido celebr¨® su convenci¨®n de oto?o en Anaheim, al sur del estado. All¨ª aprobaron una enmienda para moderar su plataforma sobre inmigraci¨®n, de forma que pareciera menos agresiva. El partido lleva a?os intentando ampliar su base a los latinos, porque es su ¨²nica oportunidad para resurgir. El mismo viernes, minutos despu¨¦s de hablar Trump hab¨ªa una mesa redonda en la convenci¨®n sobre estrategias para llegar a los latinos. En la convenci¨®n de septiembre, los l¨ªderes del partido se mostraban indignados con Trump y se quejaban de que les iba a hundir a¨²n m¨¢s en California con su ret¨®rica y estaban convencidos de que se hundir¨ªa. Nueve meses despu¨¦s, Trump amenaza con contaminar la imagen de todo republicano que se presente a cualquier cosa en cualquier rinc¨®n del pa¨ªs, como hizo Wilson con los de California.

El estratega republicano Rob Stutzman coordina la campa?a anti Trump en el estado. Su premisa es que elegir al millonario como candidato ser¨ªa el fin del partido, como ocurri¨® en California. El objetivo es que Trump se quede corto en delegados y otro candidato le pueda ganar en la convenci¨®n. ¡°El da?o a la marca republicana y la repercusi¨®n pueden durar a?os¡±, dec¨ªa Stutzman el viernes a EL PA?S. ¡°Es importante que los l¨ªderes republicanos entiendan que necesitan a los inmigrantes para ganar. La demograf¨ªa de California es la que va a tener Estados Unidos dentro de 20 a?os¡±, asegura. La demagogia de Wilson contra los inmigrantes, afirma, fue ¡°buscar beneficios a corto plazo que hicieron da?o a largo plazo¡±. ¡°Es lo mismo¡± que Trump, asegura. En estos momentos, su opci¨®n en las primarias es Ted Cruz.

A no ser que Trump arrase en los estados que votan este mes, especialmente Indiana, de forma que Cruz y Kasich renuncien a disputarle la convenci¨®n, el pr¨®ximo 7 de junio el enorme bote de delegados de California decidir¨¢ si llega a los 1.237 que necesita para amarrar la nominaci¨®n. En estos momentos, las encuestas sit¨²an a Trump por delante, pero Cruz tiene mejor organizaci¨®n en el estado y adem¨¢s el republicano de California es tradicionalmente muy conservador y religioso. Es un lugar com¨²n en la pol¨ªtica norteamericana decir que lo que sucede en California acaba sucediendo en el resto del pa¨ªs aproximadamente 20 a?os despu¨¦s. Para el Partido Republicano, esa es una profec¨ªa muy preocupante.