Acoso sexual en los esca?os franceses
Mujeres periodistas y cargos p¨²blicos plantan batalla contra el sexismo de la pol¨ªtica gala
En julio de 2012 la flamante ministra de la Vivienda C¨¦cile Duflot era recibida en la Asamblea Nacional con silbidos por parte de los diputados varones. Duflot ten¨ªa entonces 37 a?os y luc¨ªa un florido vestido en azul y blanco. El bochornoso espect¨¢culo es uno de los hitos sexistas de esta legislatura, marcada por una profunda feminizaci¨®n de la pol¨ªtica francesa. Cuatro a?os despu¨¦s, mujeres periodistas y pol¨ªticas est¨¢n en pie de guerra. Piden la dimisi¨®n de un diputado verde acusado de acosar sexualmente a sus compa?eras y la del ministro de Finanzas Michel Sapin por el supuesto trato degradante deparado a una periodista.
El caso m¨¢s grave es el reciente de Denis Baupin, exdirigente verde acusado por ocho mujeres, la mayor¨ªa compa?eras de partido, de acoso sexual. El lunes pasado, en cuanto salt¨® el esc¨¢ndalo en la prensa francesa, el presidente de la Asamblea Nacional Claude Bartolone le pidi¨® que renunciara a la vicepresidencia. Baupin lo hizo, pero, adem¨¢s de denunciar por difamaci¨®n a sus acusadoras, sigue siendo diputado. Decenas de mujeres exigieron el mi¨¦rcoles en manifestaci¨®n que abandone su esca?o y que acabe la impunidad. Duflot ha pedido la intervenci¨®n del deont¨®logo de la c¨¢mara baja. ¡°Hay muchos denis baupin en la Asamblea¡±, ha declarado. Duflot hace referencia tambi¨¦n a la gran cantidad de asistentes parlamentarias objeto de acoso.
Un antes y un despu¨¦s de DSK
La galanter¨ªa y la capacidad de seducci¨®n que se adjudicaba en Francia a muchos pol¨ªticos son rasgos vistos ahora de manera cr¨ªtica. El exdirector del FMI Dominique Strauss-Kahn (DSK) no solo fue acusado en Estados Unidos de agresi¨®n sexual en 2011. En Francia ha afrontado un juicio por proxenetismo. Fue absuelto, pero los testimonios desvelaron la agresiva conducta del pol¨ªtico con mujeres que no ca¨ªan en sus brazos arrobadas por la pasi¨®n. Eran prostitutas que cobraban por sus servicios. Una joven escritora le acus¨® tambi¨¦n de agresi¨®n sexual. Las reacciones solidarias hacia el pol¨ªtico tras los esc¨¢ndalos desencadenaron las primeras tormentas. El exministro de Cultura Jack Lang tuvo que disculparse por dar a entender que DSK hab¨ªa sido v¨ªctima de una trampa o, al menos, de la provocaci¨®n femenina.
El a?o pasado, tambi¨¦n el exprimer ministro Fran?ois Fillon tuvo que disculparse. Candidato en las primarias de los conservadores de finales de este a?o respondi¨® sobre su ambici¨®n de ser presidente de la Rep¨²blica: ¡°No me gusta esa formulaci¨®n porque da la sensaci¨®n de que Francia sea un pa¨ªs a tomar como una mujer a la que se desea¡±.
Cuarenta periodistas suscribieron el a?o pasado una carta, publicada en Lib¨¦ration, en la que relataban el sexismo del que eran objeto por parte de los varones pol¨ªticos. Ellas, como Caroline de Haas, creen que queda mucho por recorrer. "Cre¨ªamos que el esc¨¢ndalo DSK mover¨ªa las l¨ªneas y que los h¨¢bitos machistas estaban en v¨ªas de extinci¨®n", dec¨ªan en esa carta. "Pero soportamos cada d¨ªa manifestaciones de paternalismo l¨²brico".
Las afrentas contra las mujeres en pol¨ªtica son numerosas en esta legislatura que ha consagrado la paridad por ley. El diputado conservador Marc-Philippe Daubresse llam¨® p¨²blicamente Barbara Pom-pom-pili a la diputada Barbara Pompili. Los compa?eros de la Asamblea imitaron a las gallinas cuando la diputada V¨¦ronique Massonneau tomaba la palabra. Cuando la secretaria de Estado de Igualdad Laurence Rosignol empezaba a hablar, un diputado pregunt¨® en alto: ¡°?Pero qui¨¦n esa t¨ªa?¡±. De la ministra de Educaci¨®n Najat Vallaud-Belkacem se ha publicado que es la ni?a mimada de Fran?ois Hollande y el pol¨ªtico Hugues Foucault destac¨® su estilo er¨®tico.
El caso Baupin ha convulsionado la pol¨ªtica francesa y en coincidencia con ¨¦l el ministro de Finanzas Michel Sapin ha tenido que admitir que tuvo un comportamiento inapropiado el a?o pasado con una periodista. El caso lo ha puesto de actualidad un libro de reciente aparici¨®n El El¨ªseo off, de los periodistas St¨¦phanie Marteau y Aziz Zemouri. Ah¨ª cuentan que Sapin, al ver por la espalda a una periodista que se agachaba para coger un bol¨ªgrafo, coment¨®: ¡°?Pero qu¨¦ es lo que me ense?a?¡±. Al tiempo, el pol¨ªtico tiraba del el¨¢stico de las bragas de la reportera. La exministra socialista Delphine Batho ha exigido explicaciones a Sapin y este ha asegurando que solo puso la mano en la espalda a la mujer. ¡°No hubo en mi actitud ninguna voluntad sexista, pero el hecho de que molestara a la persona en cuesti¨®n demuestra que mis palabras y mis gestos fueron inapropiados¡±, ha a?adido.
Algunos medios se preguntan si el sexismo es un distintivo de la pol¨ªtica francesa. El soci¨®logo ?ric Fassin, que ha escrito varios libros sobre sexismo y discriminaci¨®n, baraja una explicaci¨®n: ¡°La V Rep¨²blica ha fomentado la personalizaci¨®n del poder. El jefe del Estado es el encuentro de un hombre y el pueblo. Hay tambi¨¦n una relaci¨®n de proximidad de los hombres pol¨ªticos con las periodistas pol¨ªticas (un sector muy feminizado) que ha conducido a ciertos abusos. Pero eso est¨¢ cambiando¡±.
La denuncia contra Baupin lo demuestra. La reacci¨®n r¨¢pida de Bartolone, tambi¨¦n. Las pol¨ªticas y periodistas francesas ya no callan. Las v¨ªctimas de sexismo antes mencionadas no lo hicieron. Todas afearon duramente la conducta de sus colegas. El periodista televisivo que se atrevi¨® a preguntarle a Nathalie Kosciusko-Morizet, exn¨²mero dos de Los Republicanos, sobre su peinado se llev¨® una importante bronca en directo. ¡°Ha ganado usted hoy el premio a la misoginia¡±, proclam¨® Rosignol como respuesta al diputado que la trataba despectivamente de t¨ªa.
El caso Baupin tiene pocos precedentes en la pol¨ªtica francesa. ?Pero por qu¨¦ ninguna de las ocho presuntas v¨ªctimas del diputado le han denunciado ante la justicia? ¡°Esa no es la pregunta. La cuesti¨®n es por qu¨¦ no ha reaccionado la casta pol¨ªtica ante este esc¨¢ndalo¡±, dice la feminista Caroline de Haas, que trabaj¨® con la ministra Belkacem durante dos a?os y ha combatido en primera l¨ªnea la reforma laboral. ¡°La primera reacci¨®n ante este tipo de asuntos es cuestionar la palabra de las v¨ªctimas. Todo el mundo sabe que denunciar este tipo de comportamientos trae muchos problemas todav¨ªa¡±.
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