El ¡®Brexit¡¯ seduce a la Inglaterra multicultural

Los fruteros polacos cantan a gritos su mercanc¨ªa en la ma?ana soleada. Mujeres con coloridos saris se disputan a codazos las ofertas en un puesto de telas al corte. Los hombres sijs, con largas barbas blancas y turbantes, charlan sentados en los bancos de piedra de la plaza. Carnicer¨ªas halal, ultramarinos jamaicanos. Es d¨ªa de mercado en la calle principal de West Bromwich, un suburbio al noroeste de Birmingham, en el centro mismo de Inglaterra.

La zona ha experimentado diversas oleadas de inmigraci¨®n a lo lago de la segunda mitad del siglo XX. La suma de vecinos de minor¨ªas ¨¦tnicas ¨Cprincipalmente indios y caribe?os- supera con creces a los de origen brit¨¢nico blanco. En el multicultural West Bromwich la migraci¨®n no es algo nuevo: parece sobradamente asimilada. Pero el impacto cultural y econ¨®mico de los ¨²ltimos en llegar, seg¨²n un estudio reciente, ha colocado a Sandwell, el municipio al que pertenece este barrio, entre los 10 lugares del pa¨ªs m¨¢s partidarios del Brexit.

¡°Hay demasiados inmigrantes¡±, opina Satbir, nacido en India y ya jubilado. ¡°?Cu¨¢ntos puede haber? ?Qu¨¦ otro pa¨ªs tienen tantos? Las empresas les animan porque son mano de obra barata, pero la gente est¨¢ preocupada por la presi¨®n. Aqu¨ª a West Bromwich han llegado decenas de miles, con hijos. ?D¨®nde est¨¢n las nuevas camas de hospital? ?Y las escuelas? Todo el mundo quiere un poco de inmigraci¨®n, pero no puede haber tanta¡±.

El British Election Study, uno de los estudios electorales m¨¢s antiguos del mundo, revela que el voto de las minor¨ªas ¨¦tnicas puede ser decisivo en el refer¨¦ndum sobre la permanencia del pa¨ªs en la Uni¨®n Europea del pr¨®ximo 23 de junio. Mientras el voto de los brit¨¢nicos blancos parece estar divido al 50%, dos de cada tres votantes de otros grupos ¨¦tnicos apoyan la permanencia.

Movilizar a esos cerca de cuatro millones de personas -que se declaran menos seguros de que ir¨¢n a votar que la mayor¨ªa blanca- puede ser crucial para los partidarios de la permanencia. Pero se equivocar¨ªan si dan su apoyo por descontado.

Eugene Koziol tiene 73 a?os y se jubil¨® hace ya algunos. Pero le sigue gustando acudir al mercado y contemplar, sentado en un taburete bajo los toldos, el trasiego de cajas que vienen y van en su puesto de frutas y verduras. Naci¨® en Polonia y, tras la guerra, recibi¨® asilo pol¨ªtico en Reino Unido en 1947. Koziol asegura que a¨²n no ha decidido qu¨¦ votar¨¢ en el refer¨¦ndum.

¡°Tengo dos hijos, cinco nietos y un bisnieto, y todos han sido muy felices aqu¨ª¡±, explica. ¡°Nadie de mi familia ha pedido nunca ayudas p¨²blicas, todos hemos trabajado. Los inmigrantes no quieren dinero, quieren trabajo. Pero hoy por hoy no puedes impedir a nadie que venga, y yo creo que deber¨ªa haber un control. Es cierto que hay choques con algunos de los reci¨¦n llegados de Europa del Este, es una cultura diferente. A no ser que los inmigrantes se aclimaten y abracen la cultura brit¨¢nica, siempre va a haber animosidad¡±.

La inmigraci¨®n es uno de los grandes temas en la campa?a del refer¨¦ndum. Un fen¨®meno especialmente sensible en lugares como Sandwell, una de las zonas m¨¢s deprimidas del pa¨ªs, seg¨²n la Oficina Nacional de Estad¨ªsticas. El municipio sufre por encontrar su camino despu¨¦s de la debacle en los a?os 80 del esplendor industrial, mientras recibe a decenas de miles de ciudadanos de pa¨ªses del este y el centro de la UE. La campa?a por salir de la UE defiende que, de producirse el Brexit, Reino Unido podr¨ªa mantener el acceso al mercado ¨²nico e introducir restricciones a la migraci¨®n comunitaria, algo que Bruselas y los socios europeos han repetido que no est¨¢ encima de la mesa.

Seg¨²n un estudio reciente de Runnymede, un think tank de estudios multi¨¦tnicos, la inmigraci¨®n nueva tambi¨¦n es un asunto caliente entre los propios migrantes m¨¢s asentados. Estos, destaca el estudio, ¡°a menudo sienten que han tenido dificultades en Reino Unido, al menos justo despu¨¦s de su llegada, y pueden pensar que los nuevos migrantes han tenido experiencias mejores o m¨¢s f¨¢ciles¡±.

¡°Muchas personas negras y de minor¨ªas ¨¦tnicas se muestran ambivalentes ante los beneficios de la UE¡±, explica el estudio. ¡°Tienden a aprovechar menos las ventajas de la libertad de movimiento. Algunos ven Europa en t¨¦rminos expl¨ªcitamente ¨¦tnicos o raciales, identificando la ¡®fortaleza Europa¡¯ como una manera de alejar a los inmigrantes no blancos mientras se permiten niveles significativos de migraci¨®n europea¡±.

Aunque los estudios se?alan que los migrantes nuevos son contribuidores netos a las arcas p¨²blicas, los m¨¢s asentados se quejan de la presi¨®n sobre unos servicios p¨²blicos ya saturados. Algunos destacan tambi¨¦n un temor ante la posible llegada de neonazis de pa¨ªses europeos donde la extrema derecha es fuerte.

Balkar Singh, de 51 a?os, lleva un puesto de telas en el mercado de West Bromwich. Para ¨¦l, esencialmente, los nuevos migrantes son como era ¨¦l cuando lleg¨® de India hace 20 a?os. ¡°Los que vienen montan negocios, pagan sus facturas y contribuyen a la riqueza del pa¨ªs, igual que yo cuando llegu¨¦¡±, explica. ¡°Yo tengo algunos polacos viviendo en mis propiedades y pagan bien. Supongo que hay gente buena y gente mala. Pero yo votar¨¦ por permanecer. La UE nos permite ser parte de una comunidad m¨¢s grande, y eso siempre es bueno¡±.