Obama visitar¨¢ finalmente Espa?a a seis meses de dejar la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos se reunir¨¢ con Rajoy y con el Rey
Tras a?os de aplazamientos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajar¨¢ finalmente a Espa?a. La visita, la primera durante su presidencia y de un presidente estadounidense desde hace 15 a?os, se desarrollar¨¢ entre 9 y 11 de julio, despu¨¦s de asistir a la cumbre de la OTAN en Varsovia (Polonia). Obama tiene previsto reunirse con el rey Felipe VI y con Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones, y realizar una visita privada a Sevilla, as¨ª como participar en un acto en una de las dos bases con presencia militar estadounidense: Rota (C¨¢diz) o Mor¨®n de la Frontera (Sevilla). Obama vendr¨¢ a Espa?a a solo seis meses de abandonar la Casa Blanca, en enero de 2017.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, explic¨® en un comunicado que el viaje ¡°subrayar¨¢ la cooperaci¨®n robusta en seguridad, la s¨®lida relaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica, y los v¨ªnculos duraderos entre pueblos¡±. La Casa Blanca no cita por su nombre al presidente en funciones. En cambio, el comunicado del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores s¨ª menciona a Rajoy. Tambi¨¦n explica que la visita responde a una invitaci¨®n del Rey.
Obama llegar¨¢ a Espa?a procedente de Varsovia (Polonia) el s¨¢bado 9 de julio y dormir¨¢ esa noche en Sevilla. Al d¨ªa siguiente est¨¢ previsto que realice una visita privada a la capital andaluza y que participe en un acto en una de las dos bases con presencia militar estadounidense en Espa?a: Rota (C¨¢diz) o Mor¨®n de la Frontera (Sevilla).
El viaje a Espa?a era una de las tareas pendientes de Obama antes de abandonar la Casa Blanca el pr¨®ximo 20 de enero. En abril, habl¨® sobre esta posibilidad con el ministro Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, quien acudi¨® a la cumbre sobre Seguridad Nuclear en Washington. El jefe de la diplomacia espa?ola reconoci¨® entonces que el hecho de que no hubiese un Gobierno con plenos poderes en Espa?a pod¨ªa desaconsejar esa fecha, pero finalmente Obama ha decidido aprovechar la oportunidad, ya que probablemente no se le presente otra.
Guerra de Irak
Ser¨¢ un encuentro entre un presidente espa?ol en funciones ¡ªlas elecciones legislativas se celebrar¨¢n en Espa?a el 26 de junio y las nuevas Cortes no se constituir¨¢n hasta el 19 de julio¡ª y un presidente de Estados Unidos en tiempo de descuento. Una victoria de Hillary Clinton, probable candidata dem¨®crata a las presidenciales de noviembre, dar¨ªa continuidad a la relaci¨®n con Espa?a; mientras que un triunfo del republicano Donald Trump podr¨ªa alterarla profundamente. Trump ha amenazado con retirar la ayuda de EE UU a sus aliados si no pagan m¨¢s por su defensa.
Pese a ello, fuentes diplom¨¢ticas espa?olas han subrayado que la visita de Obama ¡°reviste gran importancia para Espa?a, pues supondr¨¢ un balance muy positivo para los ¨²ltimos a?os de relaciones bilaterales y un espaldarazo a estas de cara a los pr¨®ximos a?os¡±. Las mismas fuentes aseguraron que ¡°la relaci¨®n con EE UU hab¨ªa sufrido un deterioro nunca visto antes debido a las decisiones del anterior Gobierno espa?ol [de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero], especialmente la de retirarse de la guerra de Irak. El Gobierno [de Rajoy] ha hecho un gran esfuerzo para restablecer esta relaci¨®n¡±, agregaron.
El hecho de que Obama se marchara de la Casa Blanca sin haber visitado Espa?a constitu¨ªa una anomal¨ªa hist¨®rica ya que, desde Richard Nixon, lo hicieron todos los presidentes; el ¨²ltimo de ellos, George W. Bush, en junio de 2001. Que Obama rompiera esta tradici¨®n transmit¨ªa una imagen de mala relaci¨®n con Espa?a que no se correspond¨ªa con la realidad. Finalmente, se ha querido subsanar este d¨¦ficit, aunque fuera in extremis.
"Dado que Obama est¨¢ a punto de cumplir ocho a?os en la Casa Blanca, resultaba muy extra?o que no hubiese venido a Madrid, sobre todo si tenemos en cuenta que Don Felipe y Do?a Letizia ya visitaron Washington en septiembre de 2015, siendo la capital norteamericana uno de sus primeros destinos como Reyes de Espa?a", dice en un correo electr¨®nico Charles Powell, director del Real Instituto Elcano, y autor de El amigo americano. Espa?a y Estados Unidos: de la dictadura a la democracia. "Por otro lado, el gobierno de Rajoy ha hecho todo lo posible por responder favorablemente a las peticiones norteamericanas relativas a las bases de Mor¨®n y Rota, dando lugar a una cierta remilitarizaci¨®n de la relaci¨®n bilateral, lo cual merec¨ªa alg¨²n tipo de reconocimiento por parte de Estados Unidos".
El embajador de EE UU en Madrid, James Costos, se felicit¨® del anuncio en un comunicado en el que destacaba que ¡°Espa?a es ahora el noveno pa¨ªs inversor en EE UU, con una inversi¨®n directa de casi 60.000 millones de d¨®lares, y filiales de empresas espa?olas dan empleo a 81.000 trabajadores estadounidenses en una amplia gama de sectores como la banca, las energ¨ªas renovables, la construcci¨®n de infraestructuras o la industria alimentaria¡±.
Aunque a¨²n no se ha hecho p¨²blico el programa de la visita, fuentes de la Embajada estadounidenses en Madrid recordaron que es costumbre de su diplomacia mantener contactos con l¨ªderes de la oposici¨®n durante sus viajes al extranjero y as¨ª lo hizo el secretario de Estado John Kerry, quien se entrevist¨® con el secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, durante su visita a Madrid en octubre de 2015. La posibilidad de que el mapa pol¨ªtico espa?ol pueda haber cambiado para esa fecha impide anticipar qu¨¦ contactos podr¨ªa mantener Obama con representantes de fuerzas pol¨ªticas diferentes al PP.
Mapa sentimental
Desde que lleg¨® a la Casa Blanca en 2009 el actual presidente estadounidense ha visitado 13 pa¨ªses europeos en una treintena de viajes. En septiembre pasado, durante una comparecencia ante la prensa junto a Felipe VI en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Obama expres¨® su deseo de viajar a Espa?a antes del final del mandato, una promesa que por fin cumplir¨¢.
Espa?a, sin ser una prioridad geopol¨ªtica para Obama, siempre ha ocupado un lugar en su mapa sentimental. La visit¨® en 1988, cuando ten¨ªa 26 a?os y era un mochilero que descubr¨ªa el mundo buscando su identidad. En sus memorias Sue?os de mi padre, publicadas en 1995, recuerda que, en un viaje en autob¨²s entre Madrid y Barcelona, conoci¨® a un temporero senegal¨¦s. ¡°Solo era otro hombre hambriento lejos de su casa, uno de los numerosos hijos de las viejas colonias¡±, escribi¨®. ¡°Y, sin embargo, cuando camin¨¢bamos hacia La Rambla, sent¨ª que lo conoc¨ªa mejor que nadie; que, aunque vini¨¦semos de partes opuestas del mundo, de alguna manera hac¨ªamos el mismo viaje¡±.
Encuentro con las tropas estadounidenses
Aunque Espa?a se esfuerza en subrayar la pujanza de sus relaciones econ¨®micas o culturales con EE UU, desde Washington se sigue mirando prioritariamente a Madrid como un socio en materia de seguridad. Al contrario que en otros pa¨ªses europeos, donde la presencia militar estadounidense se ha reducido en los ¨²ltimos a?os, el papel de Espa?a no ha hecho m¨¢s que acrecentarse. La importancia de Espa?a en el dispositivo del Pent¨¢gono se visualizar¨¢ durante la visita de Obama, seg¨²n las fuentes consultadas, con un acto en una de las dos bases espa?olas donde hay tropas de su pa¨ªs: Rota (C¨¢diz) o Mor¨®n de la Frontera (Sevilla).
En la base gaditana est¨¢n desplegados cuatro destructores de la clase Arleigh Burke, que integran el componente naval del escudo antimisiles de la OTAN, con un total de 1.200 marineros, a los que hay que sumar otros 1.800 familiares y personal civil. El primer destructor lleg¨® a Rota en febrero de 2014 y el ¨²ltimo, el USS Carney, en septiembre de 2015.
Por su parte, la base sevillana alberga la Fuerza de Respuesta de Crisis del Cuerpo de Marines, preparada para intervenir en ?frica y el Mediterr¨¢neo, con una presencia permanente de 2.200 militares y 500 civiles, as¨ª como 26 aeronaves. El despliegue en Rota fue pactado al final de su mandato por el expresidente Rodr¨ªguez Zapatero, mientras que el de Mor¨®n fue acordado por Rajoy, siempre con apoyo del PP y PSOE.
Durante la visita de Kerry, en octubre de 2015, se pact¨® la retirada a EE UU de la tierra contaminada por el accidente nuclear de Palomares, en 1966. Ese acuerdo jur¨ªdicamente vinculante deber¨ªa firmarse antes de enero de 2017, cuando Obama deje la Casa Blanca.
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