El PAN vuelve a la batalla por la presidencia de M¨¦xico
Acci¨®n Nacional logra capitalizar el antipri¨ªsmo m¨¢s que L¨®pez Obrador. El hartazgo ciudadano y la corrupci¨®n pasan factura al partido gubernamental
?Las elecciones presidenciales de 2018 empezaron a disputarse el domingo pasado. La derrota del PRI en los comicios estatales ha abierto el escenario a un competidor tan conocido como inesperado: el PAN. El partido hegem¨®nico de la derecha, el ¨²nico que fue capaz de apear del poder al PRI, ha regresado a la partida despu¨¦s de un largo letargo y se apresta ahora, junto con el inagotable t¨®tem de la izquierda radical, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, a competir por la jefatura del Estado.
El poder territorial del PRI ha sufrido un cataclismo. La fuerza gubernamental part¨ªa de una posici¨®n hegem¨®nica. Ten¨ªa bajo su control 9 de las 12 gubernaturas en juego. Y al final de la noche se qued¨® s¨®lo con cinco. En este descenso, perdi¨® cuatro de los cinco estados donde jam¨¢s hab¨ªa gobernado otro partido, y redujo su per¨ªmetro estatal a una poblaci¨®n de 44 millones repartidos en 15 estados. Un m¨ªnimo sin precedentes. ¡°De nada ha servido la guerra sucia en la campa?a. El PRI ha acabado pagando el coste de gobernar en un momento de enojo contra el poder estatal y federal¡±, se?ala el experto demosc¨®pico Roy Campos.
Aunque su magnitud nunca fue advertida, el sismo vino precedido de algunos signos claros. El principal fue la alta cifra de indecisos: 30% en la recta final de la campa?a. Demasiados para no encender las alarmas. Pero ni las encuestas (sospechosamente) ni los analistas les prestaron mucha atenci¨®n. El resultado fue que al depositar su voto muchos dieron la sorpresa y sacaron el pu?al contra la formaci¨®n de Enrique Pe?a Nieto.
¡°Hubo un voto de castigo, al partido y al presidente. El hartazgo con la corrupci¨®n y la inseguridad es enorme y el apoyo al PRI declinante. Ya no tiene capacidad para atraer a nuevos electores. Y sus tradicionales alianzas, con el Partido Verde o Nueva Alianza, resultan irrelevantes, no aportan esos 6 a 8 puntos que le permit¨ªan salvarse. El PRI est¨¢ ahora desnudo¡±, indica el analista Rub¨¦n Aguilar Valenzuela.
Ante este retroceso general, todas las miradas convergen en el presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones. El estratega de la campa?a, un profundo conocedor del laberinto mexicano, ha intentado consolidar el suelo electoral. Pero a diferencia de las elecciones parlamentarias de 2005, donde el PRI sali¨® airoso con un 29% del voto, esta vez la operaci¨®n ha culminado en un fracaso, Beltrones se ha autolesionado y se ha abierto una espita de consecuencias imprevisibles, como muestra que los gobernadores entrantes, en Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, ya han anunciado que a sus antecesores pri¨ªstas les espera una implacable fiscalizaci¨®n y hasta la c¨¢rcel.
Para el PAN, las tribulaciones de su adversario suponen una bendici¨®n. Tras el humillante tercer puesto en las presidenciales de 2012 y los p¨¦simos resultados del a?o pasado, esta formaci¨®n era vista como una fuerza agotada, a la que ni siquiera las encuestas, hipnotizadas con L¨®pez Obrador, prestaban mucha atenci¨®n. Pero la sorpresa lleg¨® la noche del domingo, cuando logr¨® su mejor resultado en unas elecciones a gubernatura. Siete estados de una tacada, entre ellos cuatro plazas nunca vencidas. Derrot¨® al PRI, pero sobre todo volvi¨® a mirarse con orgullo al espejo, a ser un partido con aspiraciones presidenciales.
¡°El PAN ha renacido, ahora es un competidor real. Ha sabido recoger el sentimiento antipri¨ªsta y hacerlo suyo¡± se?ala Aguilar Valenzuela. Esta transformaci¨®n ha supuesto un espaldarazo a la presidencia de Ricardo Anaya, cuestionada por los halcones del antiguo presidente Felipe Calder¨®n. ¡°Anaya, aunque ha fallado en Sinaloa y Tlaxcala, hizo una excelente selecci¨®n de candidatos. Seis de los escogidos hab¨ªan perdido antes, pero ¨¦l los mantuvo y evit¨® la divisi¨®n interna, dando una imagen de permanencia y rigor¡±, indica Campos.
El ¨¦xito panista no ha venido solo. Sus m¨¢s sonadas victorias, en Veracruz, Durango y Quintana Roo, donde por primera vez habr¨¢ alternancia, las logr¨® en alianza con el declinante PRD. Una aleaci¨®n extra?a, fraguada en el antipri¨ªsmo, pero que ha demostrado una eficacia ins¨®lita, superior a la del partido de L¨®pez Obrador, el Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena). ¡°Se esperaba que Morena iba a recoger la inconformidad , pero fue el PAN-PRD, es una f¨®rmula muy atractiva para 2018¡±, se?ala el especialista en encuestas Francisco Abundis.
El ¨¦xito panista no ha venido solo. Sus m¨¢s sonadas victorias, en Veracruz, Durango y Quintana Roo, ?las logr¨® con el declinante PRD
Pero este pacto sufre una dolencia interna. Su supervivencia hasta las presidenciales depender¨¢ de un candidato aceptado por ambas fuerzas. En el PAN, sin embargo, ya se ha anunciado como aspirante Margarita Zavala, la esposa del anterior presidente Felipe Calder¨®n, el art¨ªfice de la despiadada guerra contra el narco. Su liderazgo, y el recuerdo constante de un enfrentamiento que ha costado 100.000 muertos, ser¨ªa dif¨ªcilmente asumible para un partido de izquierda como el PRD.
La otra opci¨®n que maneja el presidente del PRD, Agust¨ªn Basave, es coligarse con Morena. Supondr¨ªa el fin de una dolorosa escisi¨®n y la suma de un l¨ªder carism¨¢tico como L¨®pez Obrador. Pero tambi¨¦n una posici¨®n ancillar respecto al caudillo radical. ¡°Eso es casi imposible; no est¨¢ claro que lo quiera L¨®pez Obrador, y desde luego, habr¨ªa un levantamiento de las familias del PRD. Le odian¡±, indica Campos.
La tensi¨®n est¨¢ servida. Y las elecciones han agudizado esta contradicci¨®n. Ah¨ª donde el PRD se present¨® solo, perdi¨®. Y en el c¨®mputo general, su influencia se redujo sensiblemente. Justo lo contrario de L¨®pez Obrador. El incombustible tabasque?o logr¨® dar un paso firme hacia su sue?o. ¡°Morena ya es la tercera fuerza electoral y ha obtenido buenos resultados en Veracruz, Oaxaca, Zacatecas e incluso Quintana Roo, pero no hay que sobrestimar las expectativas. Ofrece un l¨ªder y una idea, pero a¨²n carece de infraestructura nacional y no ha ganado ninguna gubernatura¡±, indica Campos.
El PAN, L¨®pez Obrador e incluso el PRD. Al PRI se le multiplican los rivales a derecha e izquierda. Y los expertos no descartan la entrada en liza de Jaime Rodr¨ªguez Calder¨®n, El Bronco, el ganadero que arras¨® en 2015 en Nuevo Le¨®n. ¡°Quiere aglutinar a los independientes. Es un movimiento que no se debe perder de vista, siguen ah¨ª y la alcald¨ªa de Ciudad Ju¨¢rez la ha ganado uno, por ejemplo¡±, indica Aguilar Valenzuela.
El efecto de un personaje como El Bronco en la arena nacional aun est¨¢ por determinar. Pero los expertos consideran que su principal rival ser¨ªa L¨®pez Obrador. Dos antisistema compitiendo. Al menos, en apariencia. ¡°Esa ser¨ªa una semifinal; la otra corresponder¨ªa al PRI y al PAN¡±, indica Campos. El juego acaba de empezar.
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