La inmigraci¨®n incomoda a Cameron y a Farage en un programa televisivo
Los l¨ªderes respondieron por separado a preguntas del p¨²blico centradas en sus visiones sobre la libre circulaci¨®n de personas dentro de la UE, a 15 d¨ªas del refer¨¦ndum
El hombre que convoc¨® el refer¨¦ndum sobre la permanencia brit¨¢nica en la UE y el hombre que provoc¨® que se convocara se enfrentaron anoche, por separado, a las preguntas del p¨²blico en un programa de televisi¨®n. El primer ministro, David Cameron, y el l¨ªder del antieuropeo UKIP, Nigel Farage, apelaron a esos cerca de cuatro millones de votantes que a¨²n no han decidido qu¨¦ votar en la consulta del pr¨®ximo d¨ªa 23. Y, sin salirse ninguno del guion practicado ya durante meses, quiz¨¢ fue Cameron quien pudo llegar m¨¢s all¨¢ de los convencidos, al contraponer insistentemente "la peque?a Inglaterra" de Nigel Farage con la Gran Breta?a dentro de la Uni¨®n Europea que defiende ¨¦l.
Farage se enfrent¨® a las preguntas m¨¢s agresivas del p¨²bico. Incluso lleg¨® a pedir ¡°calma¡± a una mujer que le inquiri¨® acerca de su controvertida insinuaci¨®n sobre la posibilidad de que se produzcan en Reino Unido ataques sexuales como los de la pasada Nochevieja en Colonia, comentarios que el propio arzobispo de Canterbury hab¨ªa tachado de racistas unas horas antes. Se trata, contest¨® Farage, de un ¡°asunto insignificante¡± en la campa?a.
La inmigraci¨®n, como era previsible, centr¨® la mitad del programa protagonizada por Farage. Es el tema por el que la campa?a por abandonar la UE ha apartado a una segunda fila a Farage, por considerarlo una figura t¨®xica y repelente de votantes indecisos. Pero, parad¨®jicamente, es el mismo asunto que, al acaparar el debate en los ¨²ltimos d¨ªas, ha proporcionado al Brexit una ligera ventaja en algunas encuestas.
En su mitad del programa, las preguntas del p¨²blico permitieron al primer ministro exponer sus argumentos sobre los riesgos del Brexit para la econom¨ªa y la seguridad nacional y sobre el papel protagonista que Reino Unido est¨¢ llamado a desempe?ar en el mundo. Incluso advirti¨® de que la salida de la UE podr¨ªa detonar un segundo refer¨¦ndum en Escocia, un argumento no muy utilizado en la campa?a hasta ahora.
Cameron sufri¨® cuando las preguntas se refer¨ªan al que ha demostrado ser su punto d¨¦bil: de nuevo, la inmigraci¨®n. Y la primera pregunta que le fue formulada subray¨® lo endeble de su liderazgo en las filas europe¨ªstas: ¡°Si abandonar la UE es tan peligroso, ?por qu¨¦ ofreci¨® un refer¨¦ndum?¡±.
El programa no fue un debate: ambos l¨ªderes ni siquiera coincidieron en el plat¨®. Y la presencia de Farage como portavoz en el mismo programa que el primer ministro ¨Cque se neg¨® a que su contraparte fuera alguien de su propio partido- puede haber sido perjudicial para el bando euroesc¨¦ptico. O quiz¨¢ menos de lo que creen.
Acaso lo m¨¢s llamativo fue constatar la ausencia de la izquierda en un debate que se libra entre las distintas gamas de la derecha. Y contemplar como el miedo a la inmigraci¨®n se ha convertido en el gran tema de la pol¨ªtica brit¨¢nica.
Mientras tanto, terminaba a medianoche el plazo para registrarse para votar. Y unas horas antes, seg¨²n The Economist, el 30% de las personas entre 20 y 24 a?os segu¨ªa sin hacerlo, frente a solo un 5% de los mayores de 65. Un dato que deber¨ªa preocupar a los partidarios de la permanencia, ya que los votantes j¨®venes son mayoritariamente proeuropeos, al contrario que los m¨¢s mayores. En los minutos previos al final del plazo, la p¨¢gina web se bloque¨® por el exceso de usuarios. Algo que no es probable que tuviera que ver con votantes que se decidieron a votar despu¨¦s de un programa de televisi¨®n en el que ni Cameron ni Farage fueron llevados a terrenos demasiado alejados de sus zonas de confort.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.