La larga agon¨ªa del PRD

La resaca de las elecciones de 12 gobernadores en M¨¦xico trajo interpretaciones y lecturas. Para el PRI y el PAN, con algunos matices, los balances fueron muy claros. El tricolor sufri¨® un descalabro significativo hacia las presidenciales de 2018. Para el partido de derechas, en cambio, fue triunfal porque gobernar¨¢ por primera vez 11 Estados al mismo tiempo, un hito para el organismo fundado en 1939. M¨¢s compleja es la interpretaci¨®n del PRD, de izquierdas. Un d¨ªa despu¨¦s de la jornada, Agust¨ªn Basave y Beatriz Mojica, sus dirigentes, dijeron que el partido se ¡°ha estabilizado¡±.

Las cabezas del PRD? emplearon el mismo t¨¦rmino que utilizar¨ªa un m¨¦dico para suavizar las malas noticias sobre la salud de un ser querido. Basave y Mojica saben que el organismo que llegaron a dirigir hace siete meses contin¨²a en cuidados intensivos. En los d¨ªas siguientes a la elecci¨®n han sido optimistas al se?alar que su ayuda fue necesaria para arrebatar al PRI tres Estados donde siempre hab¨ªa gobernado: Durango, Veracruz y Quintana Roo.

Para seguir con los t¨¦rminos m¨¦dicos, la dirigencia del PRD ha insistido en el tratamiento de una enfermedad que se diagnostic¨® hace seis a?os. En ese entonces, 2010, el presidente del partido, Jes¨²s Ortega ide¨® una alianza con el PAN. El fin era arrebatarle, a cualquier precio, el poder territorial que el PRI manten¨ªa en algunas regiones del pa¨ªs.

La decisi¨®n precipit¨® la crisis dentro de un partido acostumbrado a las turbulencias por sus divergentes corrientes internas. Pero en la oposici¨®n a las alianzas una voz reson¨® sobre las otras: la de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, el carism¨¢tico excandidato presidencial. En ese entonces, L¨®pez Obrador a¨²n era militante del PRD, pero preparaba los cimientos de lo que hoy es Morena, un partido pol¨ªtico hecho a su imagen y semejanza.

El grupo de Ortega, conocido como Los Chuchos, aprovech¨® el distanciamiento del l¨ªder para sellar la uni¨®n con el PAN. Lo que en ese entonces se calific¨® como una uni¨®n antinatura entre la derecha y la izquierda consigui¨® imponerse en tres Estados: Puebla, Sinaloa y Oaxaca.

Despu¨¦s de seis a?os de gobierno, dos de esas tres entidades, Sinaloa y Oaxaca, volvieron a los brazos del PRI este domingo. El gobierno aliancista en Sinaloa fue un desastre y los pol¨ªticos locales rechazaron volver a unir sus caminos. Al competir separados, el PRD mostr¨® el tama?o de la tragedia que vive en esa regi¨®n del noroeste. Su candidato a gobernador, Mariano G¨®mez, obtuvo 16.600 votos, el 2,3% de las preferencias. Lo superaron el candidato de Morena, el aspirante independiente Francisco Fr¨ªas y, por mucho, el candidato aliancista de Movimiento Ciudadano (MC, tambi¨¦n de izquierdas) y una organizaci¨®n local, que obtuvo el 26% de la votaci¨®n. El PRD no rebas¨® los 19.200 votos nulos registrados el domingo. En otros Estados del norte la situaci¨®n es similar. En Chihuahua fue desplazado al quinto sitio y en Tamaulipas fue superado por MC, Morena, los votos nulos y partidos minoritarios como Encuentro Social, una organizaci¨®n pol¨ªtica evang¨¦lica.

El PRD no pudo ganar este s¨¢bado una sola gubernatura por su cuenta, aunque resisti¨® de buena manera la embestida de Morena en la elecci¨®n de la Asamblea constituyente de la capital. De las tres victorias conseguidas, dos fueron con senadores del PAN y otro con un pri¨ªsta que dej¨® el partido para cobijarse bajo la alianza. El ganador en Durango, Jos¨¦ Rosas Aispuro, es un legislador que se opone a las pol¨ªticas que el PRD ha defendido en la Ciudad de M¨¦xico. ¡°No estoy a favor de despenalizar el aborto y que se practique de manera indiscriminada¡±, dijo Rosas Aispuro cuando era diputado.

La agenda progresista ha sido desplazada en las uniones. A pesar de esto el presidente Basave asegura que el voto se ha fragmentado tanto en M¨¦xico que esto hace imposible a un partido gobernar sin alianzas. Frente a esta visi¨®n, Morena muestra como baza principal no pactar ni aliarse con nadie. El tiempo definir¨¢ si estas visiones son cuesti¨®n de estrategia o de supervivencia para la izquierda mexicana.