Declarada culpable la holandesa que denunci¨® haber sido violada en Qatar

El juez que este lunes ha visto el caso de Laura, la joven holandesa detenida en Qatar el pasado marzo tras denunciar que hab¨ªa sido violada, ha encontrado una salida salom¨®nica. Ha condenado a la mujer a un a?o de c¨¢rcel por ¡°adulterio¡± y ha suspendido la pena a condici¨®n de que no cometa otro delito en los pr¨®ximos tres a?os. Esa resoluci¨®n evita las previsibles presiones internacionales para su liberaci¨®n. Tambi¨¦n ha condenado su presunto agresor, en este caso a 100 latigazos por tratarse de un musulm¨¢n.

¡°Estoy feliz. M¨¢s que feliz. Esto es muy grande. Vuelve a casa¡±, ha declarado la madre de Laura, Marian De Bije, al diario electr¨®nico Doha News, nada m¨¢s conocer el veredicto.

En principio, la joven debiera quedar en libertad en los pr¨®ximos d¨ªas, una vez que pague la multa de 3.000 dinares catar¨ªes (unos 750 euros) que el juez le ha impuesto por emborracharse en p¨²blico. Laura, de 22 a?os, ha negado tanto esa acusaci¨®n como la de haber mantenido relaciones sexuales il¨ªcitas a trav¨¦s del letrado que la ha representado, ya que ni ella ni su presunto violador han estado presentes en la sala, seg¨²n los periodistas que han cubierto la vista.

La legislaci¨®n catar¨ª, como la de otros pa¨ªses que se inspiran en la ley isl¨¢mica (shar¨ªa), proh¨ªbe las relaciones fuera del matrimonio al margen de que sean consentidas o no. De hecho, la palabra ¨¢rabe, zina, es la misma para el adulterio, las relaciones prematrimoniales e incluso las homosexuales.

Desde que De Bije hizo p¨²blica la situaci¨®n de su hija el pasado fin de semana, una campa?a de solidaridad con la joven se ha extendido por las redes sociales bajo la etiqueta #FreeLaura. Un caso similar hace tres a?os en Dub¨¢i, motiv¨® una intensa movilizaci¨®n internacional para conseguir la liberaci¨®n de una noruega de 24 a?os.

¡°Haremos todo lo que podamos para sacarla del pa¨ªs lo antes posible a donde diga que quiere ir¡±, ha declarado la embajadora de Holanda en Qatar, Yvette Burghgraef-van Eechoud, tras asistir al juicio de Laura.

Seg¨²n la embajadora, que ha hablado con ella por tel¨¦fono, la joven se encuentra bien dadas las circunstancias y ha pedido que se respete su privacidad. Algunos medios holandeses han empezado a poner en duda que estuviera en Qatar de vacaciones; aseguran que trabajaba para una agencia de acompa?antes de pago y que tuvo un desacuerdo con un cliente.

La propia madre de la joven acaba de enterarse de que Lisa, la amiga con la que su hija viaj¨® al pa¨ªs ¨¢rabe, y que abon¨® el pasaje, trabaja como escort (chica de compa?¨ªa). Laura no, asegura la progenitora. ¡°Eran sus primeras vacaciones sola¡±, ha declarado a la televisi¨®n nacional. Hendrik Jan Korterink, un conocido periodista local de sucesos, afirma, por el contrario, que ¡°Laura se dedica a la prostituci¨®n desde hace a?os, pero sus padres no lo sab¨ªan y ten¨ªa mucho miedo de que lo averiguaran¡±. Para la madre, si algo as¨ª ha ocurrido, ¡°le han tendido una trampa a Laura¡±. Es su ¨²nica hija y el padre, originario de Surinam, no la ha reconocido aunque mantiene contacto con ella, informa Isabel Ferrer. La situaci¨®n se ha complicado a¨²n m¨¢s porque Laura declar¨® ante los jueces de Doha que es cristiana. Seg¨²n el rotativo Algemeen Dagblad, ¡°le dijo a su madre que se hab¨ªa convertido al islam hace dos a?os¡±. El castigo para una musulmana habr¨ªa sido mucho peor. Brian Lokollo, abogado de Laura, tambi¨¦n ha negado cualquier relaci¨®n con el mundo de las trabajadoras sexuales al ministerio holand¨¦s de Asuntos Exteriores.

140 latigazos al agresor

El presunto violador, un sirio identificado por el tribunal como Omar Abdullah al Hassan, se ha declarado culpable de las acusaciones. El castigo, sin embargo, ha sido diferente por tratarse de un musulm¨¢n. El juez le ha condenado a 100 latigazos por las relaciones sexuales y a otros 40 por ebriedad.

La sentencia establece que ambos ser¨¢n deportados cuando cumplan las penas. En el caso de Laura ha quedado claro que no ser¨¢ necesario que permanezca en prisi¨®n, pero no hay indicaci¨®n de si Al Hassan ser¨¢ efectivamente azotado. Al parecer, primero ser¨¢ examinado por un m¨¦dico para saber si su estado de salud permite flagelarlo.

Qatar, uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo gracias a sus enormes reservas de gas, sigue la misma estricta versi¨®n wahab¨ª del islam que la vecina Arabia Saud¨ª. Sin embargo, desde que el jeque Hamad, padre del actual emir, emprendi¨® el proceso de apertura al exterior ha mostrado una imagen de modernizaci¨®n que contrasta con el conservadurismo de su poblaci¨®n aut¨®ctona (apenas el 13 % de sus 2,354 millones de habitantes).

El intento de atraer turistas y grandes acontecimientos deportivos, como el Mundial de 2022, choca con las restricciones a la venta de alcohol (solo posible en algunos hoteles internacionales) y el deseo de mantener los valores tradicionales. Adem¨¢s, las condiciones de trabajo de los inmigrantes, contratados tanto para a construir de las infraestructuras como para atender a una sociedad repentinamente enriquecida, han sido objeto de frecuentes cr¨ªticas de las organizaciones de derechos humanos.