La corrupci¨®n devora al kirchnerismo en Argentina

Ni siquiera Argentina, un pa¨ªs acostumbrado a los esc¨¢ndalos, estaba preparado para una imagen tan burda: Jos¨¦ L¨®pez, un hombre clave del kirchnerismo como secretario de Obra P¨²blica, detenido de madrugada cuando intentaba esconder nueve millones de d¨®lares en siete bolsas en un convento de Buenos Aires. El kirchnerismo sufre un golpe demoledor. El movimiento que domin¨® Argentina durante casi 13 a?os parec¨ªa imbatible, pero seis meses despu¨¦s de perder el poder se desangra en peleas internas y esc¨¢ndalos que lo hunden pol¨ªticamente.

Para entender la importancia del ¨²ltimo esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en Argentina, hay que pensar en la figura del detenido. Los Kirchner tuvieron todo el poder en una de las ¨¦pocas de mayor expansi¨®n econ¨®mica de los ¨²ltimos 100 a?os, impulsada por el boom de la soja para el mercado chino. Y la obra p¨²blica era su apuesta estrella. L¨®pez, que lleg¨® a manejar directamente fondos de unos 9.000 millones de euros en diversos proyectos, era la mano derecha de Julio De Vido, el ministro que control¨® todas las obras. Ambos son miembros de los llamados ping¨¹inos, el grupo de m¨¢xima confianza que N¨¦stor Kirchner se trajo a Buenos Aires desde Santa Cruz, la provincia de la que fue gobernador, en la g¨¦lida Patagonia.

Lo ping¨¹inos lo controlaban todo. Otro de ellos, Ricardo Jaime, exsecretario de Transportes, ahora est¨¢ en la c¨¢rcel por corrupci¨®n en la compra de trenes inservibles a Espa?a y Portugal. Fue el primer encarcelado del kirchnerismo.

Los jueces parecen haber reactivado todos los casos despu¨¦s del cambio de Gobierno, y todo indica que no ser¨¢ el ¨²ltimo. El otro personaje clave de la obra p¨²blica kirchnerista era L¨¢zaro B¨¢ez, tambi¨¦n de Santa Cruz, que era un cajero de banco cuando conoci¨® a N¨¦stor Kirchner y se convirti¨® en un empresario multimillonario con la obra p¨²blica que le entregaban los Kirchner en el poder. Ahora tambi¨¦n est¨¢ en la c¨¢rcel y el kirchnerismo trata de separar su trayectoria de la de los Kirchner, sus mentores.

De hecho estas im¨¢genes de los d¨®lares amontonados en fajos plastificados que ayer recorr¨ªan las televisiones argentinas llegan solos unas semanas despu¨¦s de otras similares. Las c¨¢maras de seguridad de la empresa de B¨¢ez recogieron el momento en el que su hijo y otros trabajadores contaban con m¨¢quinas m¨¢s de tres millones de d¨®lares, la moneda habitual para el ahorro argentino, en negro y en blanco, ya que con una inflaci¨®n del 40% el peso no es fiable.

El ¨²nico que a¨²n no ha ca¨ªdo del grupo que controlaba la obra p¨²blica es el propio De Vido, el jefe de L¨®pez y Jaime, ambos en prisi¨®n. Tiene varias causas pendientes pero es diputado, tiene aforamiento, y los kirchneristas clave a¨²n defienden que no se enter¨® de nada de lo que hac¨ªan sus subordinados. ¡°Es un caso horrible. Pero L¨®pez ten¨ªa absoluta autonom¨ªa, De Vido no ten¨ªa nada que ver, todo el bloque kirchnerista se solidariza con De Vido¡±, sentenci¨® H¨¦ctor Recalde, l¨ªder de los diputados fieles a la ex presidenta. Sin embargo, las deserciones de este grupo son frecuentes, y cada vez es m¨¢s dif¨ªcil mantener la unidad. Este esc¨¢ndalo pone a prueba las ¨²ltimas costuras, mientras el Gobierno de Mauricio Macri contempla casi incr¨¦dulo el hundimiento de la oposici¨®n, una de sus principales ventajas pol¨ªticas.

Todo el entorno kirchnerista, tambi¨¦n los medios cercanos, vive en estado de shock. Los comunicados y declaraciones de condena se multiplican, aunque todos esperan que hable la l¨ªder del movimiento, Cristina Kirchner. Las televisiones recuperaron ayer las im¨¢genes de L¨®pez y Kirchner inaugurando la ¨²ltima gran obra, la ampliaci¨®n de la General Paz, la circunvalaci¨®n de Buenos Aires. En un acto televisado, ella le presentaba a todos los espectadores para que explicara la obra y ¨¦l gritaba: ¡°Esto es un desarrollo para los 40 millones de argentinos, muchas gracias presidenta, estoy muy emocionado¡±. ¡°Estamos animados hoy¡±, le contestaba la presidenta. L¨®pez era un hombre del n¨²cleo duro de los Kircher.

Uno detr¨¢s de otro los kirchneristas hablan de ¡°caso repugnante, pornogr¨¢fico¡± y tratan de que no manche a la c¨²pula. ¡°N¨¦stor y Cristina no son corruptos, su autoridad pol¨ªtica est¨¢ intacta¡±, insist¨ªa la diputada Juliana Di Tullio. Pero es casi impensable que este esc¨¢ndalo no tenga duras consecuencias pol¨ªticas para un kirchnerismo en horas bajas.

De hecho, cuatro diputados de la provincia de Misiones, en el norte, y una senadora, anunciaron que abandonan la disciplina del Frente para la Victoria, el grupo de los fieles a la ex presidenta. Hace unos meses ya lo hab¨ªa hecho otro grupo importante, de 15 diputados, liderado por Diego Bossio, que fue uno de los hombres clave del kirchnerismo como jefe del ANSES, la seguridad social. ¡°Condenamos estos hechos aberrantes y pornogr¨¢ficos, la Argentina tiene que elegir un camino distinto¡±, sentenci¨® Bossio al ser preguntado por el esc¨¢ndalo.

El peronismo poco a poco se va alejando del kirchnerismo, muy tocado por este ¨²ltimo golpe. A¨²n conserva un gran grupo de diputados y una enorme capacidad de movilizaci¨®n que demostr¨® el ¨²ltimo gran acto de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, en abril, pero los esc¨¢ndalos y la p¨¦rdida del poder amenazan el movimiento que domin¨® Argentina sin rival hasta que apareci¨® Mauricio Macri y gan¨® las elecciones.