¡°?Hitler ten¨ªa raz¨®n!¡±
El populismo xen¨®fobo ha resultado ser el arma m¨¢s eficaz para convencer a los votantes del ¡®Brexit¡¯
Nigel Farage, el m¨¢s nacionalista de los pol¨ªticos que lideran la campa?a por el Brexit, ha demostrado una llamativa coherencia a lo largo de su vida. Como principal dirigente del partido derechista UKIP, es, a sus 52 a?os, un xen¨®fobo declarado. En la ni?ez ya lo era.
Habl¨¦ con uno de sus compa?eros de clase en Dulwich College, el colegio privado al sur de Londres donde estudi¨®. Me dijo que Farage ten¨ªa la costumbre a los 13 a?os de lanzar los insultos m¨¢s groseros imaginables contra ni?os de razas o religiones diferentes a la suya. Se cruzaba con un ni?o jud¨ªo en un pasillo y le susurraba en el o¨ªdo, ¡°?Hitler ten¨ªa raz¨®n¡± o, ¡°?A las c¨¢maras de gas!¡±
Lo que me cont¨® el antiguo compa?ero de estudios de Farage confirm¨® lo dicho hace tres a?os por uno de los profesores que ambos tuvieron en Dulwich: que el joven Farage hab¨ªa sido ¡°un racista¡± y ¡°un neofascista¡±.
Ahora, todos hemos hecho y dicho cosas a los 13 a?os de las que nos arrepentimos a los 14, o al menos cuando llegamos a la adultez. Farage no dir¨ªa tales cosas contra los jud¨ªos hoy ¡ªni siquiera, se supone, en privado¡ª. Pero lo que s¨ª podemos decir es que existe una cierta conexi¨®n entre las sandeces que dec¨ªa de peque?o y la principal idea que pregona hoy: basta de extranjeros en Reino Unido; la inmigraci¨®n es la gran plaga que la Uni¨®n Europea ha tra¨ªdo al pa¨ªs.
Su mensaje cala. Si la mayor¨ªa de brit¨¢nicos vota a favor de salir de la UE en el refer¨¦ndum que se celebrar¨¢ el jueves que viene el gran ganador ser¨¢ Farage; su esp¨ªritu ser¨¢ el que habr¨¢ conquistado los corazones y las mentes de los votantes. S¨ª, tambien saldr¨ªa triunfante Boris Johnson, el l¨ªder conservador del movimiento Brexit cuya gran aspiraci¨®n es ser primer ministro brit¨¢nico. Pero lo que dejan claro todos los sondeos es que el vuelco de las ¨²ltimas dos semanas a favor del Brexit se debe principalmente al protagonismo que ha tomado en la campa?a el tema de la inmigraci¨®n. El faragismo es lo que ha acabado dominando la agenda Brexit; el populismo xen¨®fobo ha resultado ser el arma m¨¢s eficaz para convencer a los votantes de que voten ¡°no¡± a la permanencia en la UE.
Lo que ha entendido Farage es que ante la imposibilidad de que todos salvo un min¨²sculo porcentaje del electorado sean capaces de entender los argumentos econ¨®micos a favor o en contra, lo recomendable para ganar el refer¨¦ndum es apelar a los instintos m¨¢s primarios de la gente. De lo que se trata es de despertar los sentimientos de superioridad hacia el resto de los europeos que la sociedad inculca en los ingleses (pero no, ojo, a los escoceses) desde una temprana edad. No al extremo al que lleg¨® el peque?o Farage, pero s¨ª que los ingleses son los due?os y defensores de la democracia parlamentaria, que no son deshonestos por naturaleza como los vecinos del sur, a los que salvaron ¡ªseg¨²n la mitolog¨ªa nacional¡ª en dos guerras mundiales.
Trazar una l¨ªnea directa entre el nazismo precoz de Farage a los 13 a?os y el posicionamiento pol¨ªtico de Farage hoy, como si no hubiera moderado su forma de pensar, ser¨ªa injusto. Como l¨ªder de UKIP no ha hecho ninguna declaraci¨®n contra los jud¨ªos; no pretende invadir Polonia. Pero un cartel probrexit que Farage inaugur¨® p¨²blicamente ayer, una hora antes del asesinato de la diputada laborista Jo Cox, da lugar a la sospecha de que quiz¨¢ siga habiendo alguna asociaci¨®n subliminal en su mente entre una cosa y la otra.
El cartel muestra una foto de una larga cola de refugiados sirios tomada el a?o pasado en la frontera eslovena. El mensaje que acompa?a la foto dice: ¡°Punto de ruptura. La UE nos ha fallado a todos. Debemos liberarnos de la UE y retomar el control de nuestras fronteras.¡±
Aparte de la flagrante mentira contenida en el mensaje de que existe una conexi¨®n entre el libre movimiento de ciudadanos de la UE y la emigraci¨®n siria, hubo algo m¨¢s siniestro, aunque Farage no se hubiera percatado de ello. Como se?al¨® The Guardian, la foto de los refugiados es casi id¨¦ntica a una que utiliz¨® la propaganda nazi en blanco y negro contra migrantes pertencientes a las supuestas razas inferiores. Varios pol¨ªticos brit¨¢nicos han declarado que el cartel es ¡°repelente¡±. Como lo fue Farage de peque?o, y lo sigue siendo hoy.
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