Proyecto Odio
Con Obama se produjo un nuevo salto. El actual presidente venci¨® a Hillary Clinton en las primarias dem¨®cratas a partir de una narrativa de superaci¨®n personal que se identifica con el combate de los afroamericanos contra las barreras racistas y la discriminaci¨®n en una rep¨²blica que naci¨® como esclavista. Obama, adem¨¢s de ser el primer afroamericano que pisa la Casa Blanca como presidente, es el presidente que m¨¢s se parece al mundo tal como es, con el centro de gravedad en el Pac¨ªfico y no en el Atl¨¢ntico, m¨¢s africano y asi¨¢tico que europeo, m¨¢s mestizo que blanco.
Con la elecci¨®n de este a?o aparece otra novedad. Ya no son las consecuencias de la llegada de Trump o de Clinton a la Casa Blanca lo que las convierten en unas elecciones de dimensi¨®n global, sino las ideas y pasiones pol¨ªticas compartidas. Pocas cosas iluminan mejor la campa?a de Trump como la campa?a del Brexit y viceversa. Ambas demandan controles sobre las fronteras, suscitan el temor a los inmigrantes, alientan la nostalgia por una supuesta grandeza en declive y proponen recuperar el poder cedido o perdido, es decir, nada menos que la independencia.
El independentismo escoc¨¦s acert¨® al caracterizar la campa?a unionista para el refer¨¦ndum como Proyecto Miedo. En vez de aportar argumentos para quedarse, Cameron exhibi¨® los enormes percances que sufrir¨ªa Escocia fuera del Reino Unido. Solo Gordon Brown supo contrarrestar en algo la pobreza argumental de los contrarios a la independencia.
Ahora Cameron est¨¢ repitiendo la jugada y blande otra vez el Proyecto Miedo como manguera para apagar el fuego que ¨¦l mismo ha encendido. Tambi¨¦n Gordon Brown ha salido al rescate de Europa con un solemne discurso desde la ruinas de Coventry. Pero ha sido el nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan, hijo de pakistan¨ªes, quien ha encontrado el mejor argumento, con su denuncia del Proyecto Odio, que es el que califica al populismo de extrema derecha, rampante en todo occidente y capaz de proyectar los males del mundo global sobre los inmigrantes y propugnar el regreso a unos viejos e in¨²tiles Estados nacionales, encerrados sobre s¨ª mismos y sobre su identidad cultural e incluso ¨¦tnica.
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