El ¡®Brexit¡¯ fuerza a EE UU a buscar otros aliados especiales en Europa
Con la salida brit¨¢nica de la Uni¨®n, Washington pierde al mejor defensor de sus intereses en los pasillos comunitarios en asuntos de econom¨ªa, seguridad y espionaje
A seis meses de que acabe su presidencia, Europa irrumpe de nuevo como un foco de preocupaci¨®n para Barack Obama. La decisi¨®n, tomada por los brit¨¢nicos en refer¨¦ndum, de que Reino Unido abandone la Uni¨®n Europea altera la relaci¨®n entre EE UU y el continente. Con la salida brit¨¢nica de la Uni¨®n, Washington pierde al mejor defensor de sus intereses en los pasillos comunitarios en asuntos de econom¨ªa, seguridad y espionaje. Obama insiste en que la denominada ¡°relaci¨®n especial¡± con Londres perdurar¨¢, pero el Brexit le fuerza a estrechar los lazos con otros pa¨ªses europeos para tratar de retener la influencia estadounidense. Alemania y Francia parten como favoritos para reemplazar a Reino Unido como interlocutor preferido. El presidente viaja los pr¨®ximos d¨ªas a Polonia y Espa?a en una gira marcada por la votaci¨®n brit¨¢nica.
El viraje a Asia era uno de los principales objetivos en pol¨ªtica exterior de Obama. En su primer mandato, la crisis econ¨®mica europea y las protestas de la Primavera ?rabe lo dificultaron. En el segundo, la amenaza del terrorismo yihadista le ha llevado a involucrar m¨¢s a EE UU militarmente en Oriente Pr¨®ximo. Ahora, se espera que el Brexit llevar¨¢ al presidente a prestar mucha m¨¢s atenci¨®n a Europa. Tambi¨¦n a su sucesor en la Casa Blanca a partir de enero: la dem¨®crata Hillary Clinton, que propone una pol¨ªtica exterior continuista, o el republicano Donald Trump, que aplaude el resultado de la consulta brit¨¢nica y defiende un mayor aislacionismo de Washington.
Fiona Hill, una inglesa que lleva 27 a?os en EE UU, es una de las mayores especialistas en Washington de las relaciones transatl¨¢nticas. Hill, directora del Centro de EE UU y Europa del laboratorio de ideas Brookings Institution, sostiene que ¡°es un golpe enorme" para EE UU y Europa. Y a?ade: ¡°Sin duda, el Reino Unido era visto para EE UU como una especie de ancla en la relaci¨®n por la perspectiva com¨²n en un amplio abanico de asuntos pol¨ªticos, econ¨®micos y de seguridad".
Reino Unido es un engranaje clave de la arquitectura institucional creada por EE UU y Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Raramente hay una iniciativa global de Washington a la que Londres no sea el primero en sumarse. La salida brit¨¢nica de la UE no tiene por qu¨¦ cambiar esa arquitectura, pero s¨ª puede condicionar las relaciones transatl¨¢nticas en un momento de enormes desaf¨ªos, como la respuesta de la OTAN ante las ansias expansionistas rusas, las negociaciones para acordar un tratado de libre comercio entre EE UU y la UE, o la cooperaci¨®n ante la amenaza yihadista.
El Gobierno Obama ha reconocido que no se esperaba la victoria de la salida de la UE en el refer¨¦ndum del pasado 23 de junio. El presidente hab¨ªa hecho campa?a a favor de la permanencia. Su reacci¨®n ha combinado las llamadas a la calma con el realismo. Ha pedido a Europa y a Reino Unido que negocien una transici¨®n ordenada. Ha subrayado que la estrecha relaci¨®n entre EE UU y su antigua metr¨®polis no cambiar¨¢ gracias a los lazos culturales y econ¨®micos, y a la cooperaci¨®n en asuntos mundiales como miembros de la OTAN y del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero ha admitido que la incertidumbre generada por el Brexit inquieta a la primera potencia mundial: "Estamos preocupados de que su ausencia de la Uni¨®n Europea y las potenciales alteraciones dentro de Europa nos dificulten solucionar algunos de los otros desaf¨ªos".
Hill, de Brookings, recomienda a Washington que diversifique sus alianzas en el Viejo Continente. Opina que, de un lado, debe ayudar a la UE y Reino Unido a tender puentes. Y del otro, profundizar en las relaciones con Alemania y Francia, sus otros dos interlocutores clave, pero tambi¨¦n con otras potencias regionales, como Espa?a e Italia.
La experta ve dif¨ªcil que Washington encuentre a corto plazo un socio de la altura de Londres en materia de espionaje. Reino Unido es uno de los cuatro pa¨ªses anglosajones con los que EE UU tiene la alianza Cinco Ojos por la que comparten informaci¨®n confidencial. Tras la pol¨¦mica en 2013 por el espionaje a la canciller alemana, Angela Merkel, destapado por el exanalista de la NSA Edward Snowden, EE UU ofreci¨® a Alemania aumentar la cooperaci¨®n en inteligencia pero la respuesta fue cauta. Berl¨ªn es, adem¨¢s, m¨¢s reticente a involucrarse en aventuras militares que Londres o Par¨ªs.
El espa?ol Carles Castell¨®-Catchot, jefe de gabinete del Centro Brent Scowcroft del Atlantic Council, un think tank en Washington, cree que, ante la ausencia brit¨¢nica, Alemania y Francia se convertir¨¢n en los enlaces de EE UU con la UE, afianzado la creciente cercan¨ªa establecida en los ¨²ltimos a?os. ¡°No veo a las potencias secundarias. Espa?a tiene suficiente trabajo a nivel interior, Italia a¨²n est¨¢ saliendo de la crisis pol¨ªtica y econ¨®mica, los pa¨ªses del Este ya tienen suficiente con Rusia y los pa¨ªses n¨®rdicos est¨¢n menos involucrados", dice.
Obama no ha dudado en los ¨²ltimos a?os de que en los grandes temas europeos el tel¨¦fono al que llamar era el de Merkel. Alemania se ha convertido en un interlocutor prioritario en la gesti¨®n de las crisis griega y ucrania, y las reformas europeas. Y Francia se ha afianzado como aliado clave en la lucha antiterrorista.
La inc¨®gnita es si Washington lograr¨ªa influir en Berl¨ªn y Par¨ªs tanto como en Londres, con el que tiene una visi¨®n m¨¢s parecida en liberalismo econ¨®mico e intervencionismo militar. Otra duda es c¨®mo evolucionar¨ªa la relaci¨®n con Londres una vez completada su salida de la UE. ¡°Es evidente que dejar¨¢n de ser socios prioritarios en temas de la Uni¨®n. Quieras o no si en uno, dos o cinco a?os con quien est¨¢s hablando m¨¢s es con los alemanes y los franceses, porque realmente son los que te pueden ayudar en temas de seguridad internacional e integraci¨®n econ¨®mica, hay una cosa que se pierden que son las relaciones humanas, los contactos diplom¨¢ticos¡±, dice Castell¨®-Catchot. ¡°Si el Brexit se produce, se erosiona un poco esta relaci¨®n especial porque deja de tener un sentido instrumental. Ya veremos si los v¨ªnculos hist¨®ricos o de seguridad bastan para mantenerla¡±.
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