Corea del Sur desplegar¨¢ su pol¨¦mico sistema antimisiles al sudeste del pa¨ªs
Washington y Se¨²l han acordado esta medida para hacer frente a la amenaza de Corea del Norte
El sistema antimisiles que deber¨ªa proteger a Corea del Sur en caso de un ataque de su imprevisible vecino del norte ya tiene emplazamiento. Washington y Se¨²l han acordado instalarlo en el condado de Seongju, una zona monta?osa y poco poblada situada en el centro-sur del pa¨ªs, seg¨²n confirm¨® este mi¨¦rcoles el Ministerio de Defensa surcoreano. El despliegue de este pol¨¦mico sistema de alta tecnolog¨ªa se realizar¨¢ de forma inmediata y deber¨ªa estar operativo a finales de 2017.
Esta ubicaci¨®n permitir¨¢ proteger hasta dos tercios del territorio surcoreano, incluidas instalaciones estrat¨¦gicas como centrales nucleares o dep¨®sitos de petr¨®leo, as¨ª como las bases militares estadounidenses en el pa¨ªs asi¨¢tico, seg¨²n explic¨® el viceministro de Defensa Yoo Jeh-seung, informa Yonhap. El enclave, a unos 300 kil¨®metros de Se¨²l, fue escogido por ambos pa¨ªses seg¨²n criterios de eficacia militar y la seguridad de los residentes.
Conocido por su acr¨®nimo THAAD (Thermal High Altitude Area Defense), este sistema de alta tecnolog¨ªa est¨¢ formado por radares con un alcance de miles de kil¨®metros, sistemas de comunicaciones e interceptores que destruyen al proyectil enemigo en la ¨²ltima fase de su vuelo, dentro o fuera de la atm¨®sfera a un alcance de hasta 200 kil¨®metros. Corea del Sur ya cuenta con un escudo basado en el sistema Patriot, aunque estos interceptores solo son efectivos a baja altitud. Yoo asegur¨® que una nueva versi¨®n de este ¨²ltimo, capaz de detectar los que vuelen a media altitud, se instalar¨¢ cerca de Se¨²l.
La decisi¨®n de instalar el THAAD ha provocado protestas en varias zonas del pa¨ªs porque nadie lo quer¨ªa en sus inmediaciones. Este mi¨¦rcoles unas 5.000 personas se concentraron en Seongju para mostrar su rechazo al escudo antimisiles. El gobernador del condado, Kim Hang-kon, estaba en la primera fila de la protesta y, seg¨²n los medios locales, escribi¨® con su propia sangre una pancarta en la que se pod¨ªa leer "No al despliegue del THAAD en Seongju". Unos centenares de manifestantes se dirigieron posteriormente en autob¨²s hasta la capital para hacer sentir su malestar ante el Ministerio de Defensa.
Los partidos de la oposici¨®n surcoreanos tambi¨¦n han cargado contra la decisi¨®n del Ejecutivo al considerar que esta escalada armament¨ªstica deteriora a¨²n m¨¢s la situaci¨®n en la pen¨ªnsula coreana. Algunos pa¨ªses de la regi¨®n, como Jap¨®n, ven con buenos ojos este movimiento al entender que permite contrarrestar la creciente amenaza del r¨¦gimen de Kim, mientras que otros, como China, directamente lo rechazan. Pek¨ªn alega que el sistema estadounidense podr¨ªa captar informaci¨®n militar. Seongju est¨¢ a unos 500 kil¨®metros al oeste de la costa china.
Estados Unidos plante¨® en varias ocasiones a Corea del Sur la instalaci¨®n del THAAD, pero Se¨²l se hab¨ªa mostrado reacia ante la posibilidad que generara nuevas tensiones en la regi¨®n. Pero la cuarta prueba nuclear y el lanzamiento de forma encubierta de un misil de largo alcance por parte de Pyongyang supusieron un punto de inflexi¨®n. Los expertos surcoreanos consideran que el r¨¦gimen de Kim Jong-un est¨¢ avanzando en su programa nuclear y de misiles: hace apenas un mes, Pyongyang logr¨® lanzar con relativo ¨¦xito su misil de medio alcance Musudan, que podr¨ªa alcanzar las bases estadounidenses en Jap¨®n y en Guam. Algunas de las ¨²ltimas pruebas, adem¨¢s, se han llevado a cabo desde submarinos, lo que hace m¨¢s dif¨ªcil detectar estos lanzamientos.
Ambos pa¨ªses acordaron el despliegue el pasado 8 de julio. Corea del Norte calific¨® el sistema como "un instrumento de agresi¨®n y de dominaci¨®n mundial de Estados Unidos" y, con su habitual ret¨®rica belicista, prometi¨® "acciones f¨ªsicas en el momento que se confirme su ubicaci¨®n concreta".
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