Francia, bajo la amenaza del terror
El pa¨ªs ha sido golpeado por un largo historial de ataques yihadistas desde 2012
Desde que Estados Unidos y Francia sellaran en 2013 una estrecha alianza diplom¨¢tica, convenciendo a gran parte de la opini¨®n p¨²blica internacional de que la intervenci¨®n en Siria era una necesidad ineludible para garantizar la libertad y la seguridad del mundo, la implicaci¨®n militar del El¨ªseo ¡ªejercitada desde 2013 en Mal¨ª¡ª contra el territorio conquistado por el autodenominado Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) fue s¨®lo cuesti¨®n de tiempo; tambi¨¦n la sangrienta r¨¦plica, mediante atentados mort¨ªferos, de Daesh, acr¨®nimo peyorativo en ¨¢rabe del grupo yihadista.
Descontado el terrible precedente del radical Mohamed Merad, que en 2012 mat¨® a siete personas (cuatro de ellas, escolares jud¨ªos) en Toulouse y Montauban, hay una triste relaci¨®n causa-efecto entre la actividad del regimiento Chammal (el nombre de un viento del norte en ¨¢rabe) en Irak, a partir del 20 de septiembre de 2014 y en el seno de la coalici¨®n internacional contra el ISIS (y un a?o m¨¢s tarde, en Siria), y el primer golpe yihadista al coraz¨®n de pa¨ªs. No hab¨ªan pasado a¨²n cuatro meses cuando dos terroristas, los hermanos Kouachi, entraron el mi¨¦rcoles 7 de enero de 2015 en la sede del semanario sat¨ªrico Charlie Hebdo, en Par¨ªs, y acabaron con 10 miembros de la redacci¨®n, un empleado de mantenimiento y, en la calle, con un polic¨ªa que intent¨® detenerlos. Antes de montar en el coche en el que abandonaron el lugar, uno de los Kouachi grit¨® tres veces en franc¨¦s: ¡°?Hemos vengado al profeta Mahoma!¡±, en referencia a las pol¨¦micas caricaturas del profeta publicadas por la revista. Entre otros gritos inaudibles, tambi¨¦n se escucharon las palabras ¡°Al Qaeda Yemen¡±, el pa¨ªs donde se cree que el mayor de los Kouachi conoci¨® a uno de los l¨ªderes de ese grupo terrorista. La rama yemen¨ª de Al Qaeda asumi¨® el atentado.
Dos d¨ªas despu¨¦s, el yihadista Am¨¦dy Coulibaly dej¨® otro reguero de muerte al acabar con la vida de cuatro personas, todas ellas jud¨ªas, en un ataque a un supermercado kosher en Par¨ªs; el terrorista fue abatido por la polic¨ªa tras un cerco ag¨®nico. D¨ªas antes de perpetrar el atentado, el terrorista mand¨® a su esposa a Siria; las autoridades francesas creen que al servicio del ISIS. Coulibaly fue tambi¨¦n, seg¨²n apunt¨® el Ministerio del Interior franc¨¦s, el autor del ataque a una patrulla de polic¨ªas en Montrouge, en el que muri¨® una agente y otro result¨® herido. En apenas 72 horas cuatro acciones armadas de inspiraci¨®n o sello yihadista dejaron una veintena de muertos en Francia.
Pero la alarma del terror, que desde el ataque a la redacci¨®n del Charlie Hebdo hab¨ªa mostrado su capacidad para llegar al coraz¨®n de Francia, cobr¨® una dimensi¨®n inusitada diez meses despu¨¦s, cuando en una serie de ataques coordinados, el viernes 13 de noviembre, terroristas de una c¨¦lula yihadista procedente de Bruselas acabaron con la vida de 129 personas en Par¨ªs, la mayor¨ªa de ellas asistentes a un concierto de rock en la sala Bataclan; hubo tambi¨¦n m¨¢s de 350 heridos. Al ISIS, a quien apunt¨® desde el primer momento el presidente Fran?ois Hollande, le falt¨® tiempo para identificar ¡ªy reivindicar¡ª a nueve terroristas vinculados a ese ataque: cuatro franceses, tres belgas y dos iraqu¨ªes.
Entre escaramuzas y alarmas a veces infundadas, y en medio de un impresionante despliegue policial y militar ¡ªel El¨ªseo moviliz¨® a unidades del Ej¨¦rcito como fuerza de choque antiterrorista¡ª, a mediados de junio, poco antes de la Eurocopa de f¨²tbol, un yihadista solitario, condenado en 2013 por reclutar combatientes para Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, mat¨® a un gendarme y a su esposa ¡ªa esta, a deg¨¹ello¡ª en presencia del hijo de ambos, al que la polic¨ªa encontr¨® ¡°conmocionado, pero indemne¡±. El ataque fue asumido de inmediato por la agencia de noticias Amaq, caja de resonancia del ISIS, asegurando que ¡°uno de sus combatientes¡± lo hab¨ªa perpetrado.
De muy poco hab¨ªa servido el estado de excepci¨®n declarado en noviembre tras la serie de ataques de Par¨ªs ¡ªy que ayer mismo, horas antes de la masacre de Niza, el Gobierno asegur¨® que ser¨ªa levantado a partir del d¨ªa 26¡ª; el yihadismo golpeaba de nuevo a apenas 50 kil¨®metros de Par¨ªs. Incluso la c¨¦lula yihadista que el 22 de marzo atent¨® en el aeropuerto y en una estaci¨®n de metro de Bruselas ¡ªcon 32 muertos¡ª hab¨ªa pensado en la posibilidad de hacerlo antes en Francia, seg¨²n de la fiscal¨ªa belga. Un pa¨ªs pr¨¢cticamente blindado, en estado de m¨¢xima alerta y con decenas de soldados desplegados en los principales puntos tur¨ªsticos del pa¨ªs ¡ªNiza es uno de ellos¡ª, aparec¨ªa as¨ª como una gigantesca diana del odio. El ISIS ha cambiado las normas y la estrategia de la lucha antiterrorista en Europa, pero no el mapa de la venganza, ya fueran estos atentados obra de c¨¦lulas organizadas, como la del 13-N, o de lobos solitarios, inspirados en la doctrina y los m¨¦todos yihadistas.
La relaci¨®n existente entre la guerra que Francia, y la coalici¨®n internacional, libran contra el denominado califato qued¨® muy clara en el n¨²mero 13 de la revista Dabiq, ¨®rgano de expresi¨®n del ISIS, publicado en enero pasado: ¡°Que Par¨ªs sirva de lecci¨®n para aquellas naciones que quieran tomar nota¡±. A Par¨ªs se a?ade desde ayer, tristemente, Niza.
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