La OTAN replica a Trump que la solidaridad entre aliados ¡°es clave¡±
El cuestionamiento de la defensa colectiva inquieta a la organizaci¨®n
La OTAN ve con enorme inquietud c¨®mo un firme candidato a presidir Estados Unidos cuestiona los cimientos de la Alianza. Por eso la c¨²pula de la organizaci¨®n dej¨® ayer atr¨¢s el principio de no interferencia en debates pol¨ªticos nacionales y opt¨® por el contraataque. ¡°La solidaridad entre aliados es un valor clave para la OTAN. Es bueno para la seguridad europea y para la estadounidense¡±, opuso el secretario general, Jens Stoltenberg, a la idea esgrimida por Donald Trump de condicionar esa solidaridad al compromiso presupuestario de los Estados.
Poner en duda el art¨ªculo 5 de la OTAN, que considera que un ataque a un miembro de la Alianza debe recibirse como un ataque contra todos, atenta contra la esencia misma de la organizaci¨®n, fundada sobre este principio de defensa colectiva. Fuentes aliadas recuerdan que ese art¨ªculo solo se ha invocado una vez en la historia. Fue tras los ataques terroristas del 11-S y ya constituy¨® una interpretaci¨®n abierta del art¨ªculo 5, que habla de ¡°un ataque armado¡± sobre uno o varios pa¨ªses. El impacto del 11-S, adem¨¢s, deriv¨® en la misi¨®n de Afganist¨¢n, la mayor operaci¨®n de combate desplegada nunca por la OTAN. As¨ª que Estados Unidos conoce bien la utilidad de este principio. M¨¢s de 1.000 soldados no estadounidenses perdieron la vida durante los m¨¢s de 10 a?os que se prolong¨® la misi¨®n (entre 2003 y 2014), a?aden las mismas fuentes.
En su respuesta a Trump, Stoltenberg apel¨® a la historia para destacar el valor de la Alianza: ¡°Dos guerras mundiales nos han ense?ado que la paz en Europa tambi¨¦n importa para la seguridad de Estados Unidos¡±. Y entr¨® en la cr¨ªtica de fondo de Trump ¡ªel hecho de que la mayor¨ªa de Estados europeos invierten en defensa menos del 2% de su PIB, como exige la organizaci¨®n¡ª para demostrar que la tendencia est¨¢ cambiando. ¡°Por primera vez en muchos a?os, el gasto en defensa de los aliados europeos y de Canad¨¢ creci¨® en 2015¡±, aleg¨®.
M¨¢s que aumentar, lo que hicieron los presupuestos europeos de defensa fue dejar de caer (y registraron un m¨ªnimo avance del 0,79%). Para este a?o, se espera un incremento cercano al 3%, aunque, pese a todo, el volumen de gasto sobre el PIB no superar¨¢ el 1,46% (lejos a¨²n del 2%), seg¨²n las previsiones oficiales.
Washington, el principal contribuyente de la Alianza, siempre ha presionado para que Europa gaste m¨¢s en sus ej¨¦rcitos. Pero nunca hasta el punto de cuestionar el compromiso hacia los Estados que invierten menos. La posici¨®n del candidato republicano a la presidencia estadounidense, que ya critic¨® a la Alianza por considerarla ¡°obsoleta¡± y muy onerosa para su pa¨ªs, amenaza con debilitarla si gana las elecciones.
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