Tim Kaine inyecta optimismo a los dem¨®cratas con un discurso en ingl¨¦s y en espa?ol

En su primer mitin con Hillary Clinton, este s¨¢bado en Miami (Florida), el senador Tim Kaine, candidato a vicepresidente del Partido Dem¨®crata con Clinton, habl¨® en ingl¨¦s y en castellano, prometi¨® acelerar la reforma migratoria en caso de victoria en las elecciones de noviembre y celebr¨® el patriotismo de los nuevos ciudadanos nacidos en el extranjero.

Fue un discurso optimista y combativo. Por primera vez se presentaba a un pa¨ªs en el que, fuera de su Estado y de los c¨ªrculos pol¨ªticos, es un desconocido. Con palabras en un espa?ol fluido, demostr¨® su habilidad para conectar con los latinos, la minor¨ªa m¨¢s pujante y cada vez m¨¢s decisiva en las elecciones. Y, con un talante pragm¨¢tico y centrista, apel¨® a los votantes blancos del sur y las regiones posindustriales.

La presentaci¨®n del sonriente Kaine, con un mensaje de calado presidencial, llega tras una semana de ret¨®rica apocal¨ªptica y hostil a los inmigrantes en la convenci¨®n republicana de Cleveland (Ohio) que nombr¨® candidatos a Donald Trump y a su n¨²mero dos, Mike Pence. El lunes empieza en Filadelfia (Pensilvania) la convenci¨®n dem¨®crata, que oficializar¨¢ la candidatura de Clinton y Kaine.

Las claves:

PALABRAS EN ESPA?OL

Por primera vez, un candidato en las elecciones presidenciales habla fluidamente el espa?ol, la lengua de casi 40 millones de estadounidenses. "Bienvenidos a todos. En nuestro pa¨ªs, ?verdad? Porque somos americanos todos¡±, arranc¨® Kaine. La conexi¨®n con la comunidad latina no es s¨®lo por el idioma. Por su biograf¨ªa, trabajando con misioneros en Honduras, su experiencia como abogado en cuestiones de derechos civiles, y su trabajo en favor de una reforma migratoria en el Senado, es capaz de conectar con estos votantes como pocos otros candidatos.

HAPPY WARRIOR, GUERRERO FELIZ

Kaine demostr¨® que no hay nada como llegar con las expectativas bajas. Muchos de quienes no lo conoc¨ªan lo imaginaban como un pol¨ªtico de carrera, aburrido y sin chispa. El discurso fue una revelaci¨®n. La expresi¨®n inglesa happy warrior ¡ªel que se lanza a la batalla con la sonrisa en los labios, sin acritud¡ª le describe bien. Contrasta con la melancol¨ªa ¡ªla nostalgia por un pa¨ªs desaparecido, el dibujo sombr¨ªo del mundo actual¡ª que domin¨® la convenci¨®n que entroniz¨® a Trump.

¡°?Quieren un presidente que insulte? ?O que construya puentes¡±, dijo. ¡°Am¨¦rica no se construy¨® sobre el miedo, se construy¨® sobre el coraje, la imaginaci¨®n y una determinaci¨®n inquebrantable para hacer el trabajo que tenemos delante¡±, a?adi¨® citando a su presidente favorito, Harry Truman.

PRESENTACI?N AL PA?S

El discurso era una especie de ensayo general del que pronunciar¨¢ en Filadelfia. Su primera prueba para presentarse al pa¨ªs. Kaine record¨® su infancia y adolescencia en los Estados Unidos del interior, los mismos en los que el republicano Trump espera pescar votos de blancos de clase trabajadora golpeados por la globalizaci¨®n. Cont¨® c¨®mo le marc¨® su estancia en Honduras trabajando con jesuitas. All¨ª aprendi¨®, dijo, valores esenciales. ¡°Fe, familia y trabajo¡±, resumi¨® en espa?ol. ¡°Son los mismos valores de la comunidad latina¡±.

Explic¨® sus inicios profesionales y un curr¨ªculo pol¨ªtico en ascenso imparable. Alcalde de Richmond, capital de Virginia, el Estado de su esposa, Anne. Gobernador y despu¨¦s senador por este Estado. Candidato a la vicepresidencia¡­

PROGRESISTA PRAGM?TICO¡­

Uno de los objetivos del mitin ¡ªtanto de la introducci¨®n de Clinton como del discurso de Kaine¡ª consisti¨® en persuadir al ala izquierda del partido de que el candidato a la vicepresidencia es fiable. Muchos en la izquierda so?aban con que Clinton eligiese a la senadora Elizabeth Warren, referente progresista. Los votantes de Bernie Sanders, rival de Clinton en las primarias, ven en Clinton una candidata demasiado moderada. La asocian al establishment.

Kaine pertenece a esta ¨®rbita centrista. Por eso buena parte del mitin estuvo dedicado a glosar la trayectoria de Kaine como defensor de los derechos de las minor¨ªas y las mujeres e impulsor de la reforma migratoria (prometi¨® presentar una propuesta en los cien primeros d¨ªas). Clinton le defini¨® con las mismas palabras con las que se define a ella misma: ¡°Un progresista que logra hacer cosas¡±. Es decir, un progresista pragm¨¢tico, capaz de transformar los objetivos de la izquierda en leyes aceptables para la mayor¨ªa.

¡­ Y ATLANTISTA

Kaine es senador por Virginia, el Estado que acoge el Pent¨¢gono, muchas de las corporaciones del complejo militar-industrial y algunas de las bases militares m¨¢s grandes del mundo. En su discurso, el candidato hizo una defensa encendida de la alianza transatl¨¢ntica, cuestionada esta misma semana por Trump. Y defendi¨® a los dos millones de personas que sirven en las fuerzas armadas ante la ret¨®rica trumpiana, que cuestiona su eficacia. Trump ha dicho que los ej¨¦rcitos se encuentran en un estado desastroso. ¡°Merecen un comandante en jefe con experiencia y temperamento para liderar¡±, replic¨® Kaine.

Los dem¨®cratas ven en las tendencias aislacionistas de Trump una oportunidad para recuperar la bandera del partido de la seguridad nacional, que perdieron en los a?os setenta con la guerra de Vietnam. No es casualidad que el presidente favorito de Kaine sea Truman, que puso fin a la Segunda Guerra Mundial y coloc¨® los cimientos de la estrategia de la Guerra Fr¨ªa.

CLINTON, RADIANTE¡­

La sonrisa de Clinton mientras Kaine hablaba lo dec¨ªa todo. Sent¨ªa que con Kaine hab¨ªa acertado. Puede haber encontrado un colaborador capaz de llegar a muchos votantes que visceralmente desconf¨ªan de ella. Y quiz¨¢ un relevo en 2020 o 2024.

¡­ PERO WIKILEAKS SE INVITA A LA FIESTA

El borr¨®n de esta jornada dem¨®crata es la publicaci¨®n, por parte de la organizaci¨®n Wikileaks, de unos 20.000 correos electr¨®nicos internos del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata, el ¨®rgano que ejerce de secretariado del partido. Algunos de estos correos pirateados pueden sugerir que los jefes del partido favorec¨ªan a Clinton frente a Sanders durante los meses de elecciones primarias y, por tanto, no cumpl¨ªan con su papel de ¨¢rbitro neutral. Los seguidores de Sanders, muchos de ellos esc¨¦pticos, cuando no hostiles, a Clinton, quiz¨¢ encuentren aqu¨ª argumentos para proseguir la batalla la pr¨®xima semana en Filadelfia. En EE UU una convenci¨®n sin drama no es una convenci¨®n.