El Gobierno de Obama aprueba su mayor salida de presos de Guant¨¢namo
Pese al traspaso de 15 detenidos a Emiratos ?rabes Unidos, parece improbable que el presidente pueda cerrar el penal, que mantiene a 61 reclusos
Estados Unidos ha trasladado a Emiratos ?rabes Unidos a 15 detenidos de la c¨¢rcel militar de Guant¨¢namo (Cuba), en el mayor traspaso aprobado por el Gobierno de Barack Obama, que prometi¨® tener cerrado el penal hace seis a?os. La salida, anunciada este lunes por el Pent¨¢gono, acerca al presidente al objetivo de transferir, antes de que termine su mandato en enero, a todos los presos autorizados a abandonar Guant¨¢namo. Pero la clausura del centro de detenci¨®n con Obama en la Casa Blanca sigue pareciendo improbable ante el rechazo del Congreso a permitir el traslado a EE UU de aquellos reos considerados demasiado peligrosos para ser liberados.
El env¨ªo de 12 yemen¨ªes y tres afganos a Emiratos ?rabes Unidos reduce a 61 el n¨²mero de reclusos en la prisi¨®n de Guant¨¢namo, abierta en 2002 por el Gobierno del republicano George W. Bush para albergar, sorteando las salvaguardas internacionales, a sospechosos de terrorismo. La mayor¨ªa de los reos no han sido acusados de ning¨²n delito y languidecen en un limbo de detenci¨®n indefinida sin apenas derechos y que se justifica en la ley militar contra los llamados combatientes enemigos.
Una veintena de los presos actuales han sido autorizados a salir pero deben esperar a que un tercer pa¨ªs acepte acogerlos bajo un r¨¦gimen inicial de libertad vigilada. Los traspasos se aprueban tras un intenso proceso de an¨¢lisis del Gobierno estadounidense en que el secretario de Defensa debe avisar al Congreso con un mes de antelaci¨®n de que la salida no supone una amenaza de seguridad. Los ¨²ltimos traspasos significativos fueron en abril cuando nueve presos fueron a Arabia Saud¨ª y en enero cuando diez fueron a Yemen.
Cuando el dem¨®crata Obama asumi¨® la presidencia en 2009, hab¨ªa en Guant¨¢namo 242 detenidos. Un total de 780 han pasado por la prisi¨®n en una base militar en el sureste de Cuba, convertida en un s¨ªmbolo de los abusos en nombre de la llamada guerra contra el terror tras los atentados del 11-S.
El escollo al cierre de la prisi¨®n son la cuarentena de reos no autorizados a ser liberados. El presidente propone desde hace siete a?os -el pasado febrero fue la ¨²ltima vez en que anunci¨® un en¨¦simo nuevo plan para tratar de lograr la clausura- trasladar a una prisi¨®n en EE UU a aquellos detenidos demasiado peligrosos. Lo justifica por respeto a los derechos humanos y por motivos econ¨®micos.
Pero el Congreso, liderado por los republicanos, se opone tajantemente a cambiar la ley que permitir¨ªa el traslado a EE UU alegando que ser¨ªa peligroso. Obama no ha descartado aprobar unilateralmente por decreto el cierre de Guant¨¢namo, pero hacerlo ser¨ªa una delicada maniobra legal y pol¨ªtica.
¡°La continuidad del centro de detenci¨®n debilita nuestra seguridad nacional vaciando recursos, da?ando nuestra relaci¨®n con aliados y socios, y alentando a extremistas violentos¡±, dijo, tras el anuncio de este lunes, Lee Wolosky, el enviado especial del Departamento de Estado para el cierre de Guant¨¢namo.
Cada traspaso alimenta el rechazo republicano a la promesa de Obama y refuerza las cr¨ªticas ante los casos de liberados de Guant¨¢namo que han vuelto a actividades terroristas. ¡°En su carrera para cerrar Gitmo [acr¨®nimo de Guant¨¢namo], la Administraci¨®n Obama duplica las pol¨ªticas que ponen en riesgo vidas americanas¡±, dijo, tras el anuncio, el congresista republicano Ed Royce, presidente del Comit¨¦ de Exteriores de la C¨¢mara de Representantes.
Antes del anuncio del ¨²ltimo traspaso, Donald Trump, el candidato republicano en las elecciones presidenciales de noviembre, prometi¨® este lunes en un mitin mantener abierto el centro de detenci¨®n y la semana pasada dijo que ver¨ªa con buenos ojos que ciudadanos estadounidenses fueran procesados en las comisiones militares de Guant¨¢namo.
El magnate inmobiliario ha hecho de la mano dura contra el terrorismo uno de los pilares de su campa?a. Es un retorno a la ret¨®rica del miedo tras los atentados de 2001 y un reflejo de que, pese a los intentos de Obama, Guant¨¢namo es motivo de orgullo entre muchos estadounidenses.
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