¡°Dicen que despu¨¦s de las elecciones nadie va a poder pasar si gana Trump¡±

Ingrid Yamileth Galo es una madre de 28 a?os que cruz¨® el R¨ªo Grande con sus tres hijos el s¨¢bado 13 de agosto. Sali¨® del proceso policial el pasado mi¨¦rcoles. Viene de San Pedro Sula, Honduras, bautizada como la ciudad m¨¢s peligrosa del continente. Su hijo mayor, C¨¦sar, de 13 a?os, lo acosaban las maras. Empieza poco a poco, explica. Le hablan en el camino al colegio, le van dejando avisos. Le dicen que si no trabaja con ellos van a matar a su familia. Hasta que a un vecino de 12 a?os, efectivamente, lo mataron. Ingrid agarr¨® a C¨¦sar, a Yaele (7 a?os) y Becstin (3 a?os) y emprendi¨® viaje una madrugada caminando hacia el norte. Su marido vive en Estados Unidos.

Ese es el d¨ªa a d¨ªa en algunas partes del tri¨¢ngulo norte de Centroam¨¦rica y la principal causa de la masiva inmigraci¨®n irregular hacia Estados Unidos desde 2013. Pero adem¨¢s, Ingrid asegura que el candidato Donald Trump y su propuesta de construir un muro y aplicar dureza extrema contra la inmigraci¨®n irregular est¨¢ acelerando los planes de emigrar. Es un factor m¨¢s a tener en cuenta. ¡°Dicen que despu¨¦s de las elecciones nadie va a poder pasar porque iba a estar el muro cuando lo pusiera Donald Trump¡±, dice Ingrid. Esto es algo que en Honduras ¡°se sabe¡±.

Las atrocidades que pueden suceder durante el viaje por M¨¦xico y las condiciones de la detenci¨®n tambi¨¦n son conocidas, explica la c¨®nsul de El Salvador en McAllen, Nancy Guevara, que entrevista a todos sus connacionales. ¡°Pero la venta del coyote (contrabandista) es m¨¢s fuerte. Les dicen que cuando lleguen le toman unos datos, sale y le dan asilo. Que el ni?o tiene residencia nada m¨¢s salir del albergue. O les dicen que solo van a caminar unos pocos d¨ªas, que solo lleven una botella con agua¡±.

Guevara, experta en este proceso, cree que ¡°la inmigraci¨®n se mantendr¨¢¡± en sus cifras actuales, ¡°pero depende mucho de c¨®mo vayan las elecciones¡±. ¡°Creo que la situaci¨®n continuar¨¢, pero juega un papel muy importante qui¨¦n gane, es mi modo de ver¡±, dice con prudencia diplom¨¢tica de no juzgar la situaci¨®n. Ella no ve a muchos de los que vienen comentar su miedo a Trump, pero s¨ª a ¡°los que viven ac¨¢¡±. ¡°Los que tienen alg¨²n tipo de estatus est¨¢n preocupados por las elecciones. El temor de no poder trabajar es muy grande, porque es el objetivo de la mayor¨ªa¡±.

En 2014, cuando las llegadas de menores no acompa?ados pillaron al sistema policial de fronteras en Texas sin recursos y escandalizaron al pa¨ªs, el Partido Republicano acus¨® al presidente Barack Obama de haber alentado la oleada con supuestas promesas de que todo inmigrante era bienvenido. Todo lo que se habla sobre inmigraci¨®n en Estados Unidos lo escuchan los aspirantes a emigrar. Y gracias a Trump no se habla de otra cosa.