El esc¨¢ndalo de los correos de Clinton puede empa?ar su candidatura hasta noviembre

El esc¨¢ndalo de los correos electr¨®nicos de Hillary Clinton es ya la sombra m¨¢s pesada sobre su campa?a y amenaza con prolongarse hasta el d¨ªa de las elecciones presidenciales. Este mismo lunes, uno de los casos pendientes ante la justicia revel¨® que el FBI hab¨ªa encontrado cerca de 15.000 emails m¨¢s de los que Clinton dec¨ªa haber entregado a las autoridades. Estas son las claves de la pol¨¦mica y las razones por las que la candidata dem¨®crata tendr¨¢ que seguir respondiendo por lo que ya ha definido como un ¡°error¡±.

1. El servidor de correo

En enero de 2009, mientras Hillary Clinton atravesaba el proceso de confirmaci¨®n como Secretaria de Estado de la Administraci¨®n Obama, su equipo crea la cuenta hdr22@clintonemail.com en el servidor de correo clintonemail.com, cuya infraestructura estaba instalada en su vivienda privada en Nueva York. Esta decisi¨®n incumple la normativa del Departamento de Estado, que establece que las ¡°operaciones del d¨ªa a d¨ªa¡± de sus trabajadores deben realizarse en un servidor autorizado y, por tanto, protegido por los equipos de seguridad oficiales. A finales de ese a?o, el Gobierno obliga a que la informaci¨®n alojada en cuentas personales sea archivada tambi¨¦n en los sistemas de archivo federales (mediante una copia electr¨®nica o en papel).

2. El contexto: Bengasi

En septiembre de 2012, el consulado estadounidense en Bengasi (Libia) sufre un ataque terrorista y mueren cuatro norteamericanos, incluido el embajador, Chris Stevens. Clinton abandona el cargo de secretaria de Estado en febrero del a?o siguiente y, cuatro meses despu¨¦s, trabajadores que investigaban la respuesta de EE UU al atentado descubren que la ahora candidata intercambi¨® mensajes escritos desde su cuenta personal con correos de sus empleados que s¨ª empleaban el dominio del Departamento de Estado.

En mayo de 2014, el entonces presidente de la C¨¢mara de Representantes, John Boehner, crea un comit¨¦ especial para investigar los ataques de Bengasi y c¨®mo reaccionaron las diferentes agencias del Gobierno. Entre ese momento y el mes de agosto, comienzan las negociaciones para que Clinton proporcione al Departamento de Estado y al Congreso el contenido de todos sus correos. La primera entrega, de 15.000 mensajes, ocurre en agosto de 2014. En diciembre de ese a?o, la ex secretaria de Estado proporciona otros 30.000 emails, un total de 55.000 p¨¢ginas impresas.

3. ?Qui¨¦n revel¨® el error?

En febrero de 2015, funcionarios del Departamento de Estado declaran ante el comit¨¦ del Congreso que investiga el ataque de Bengasi que Clinton utiliz¨® exclusivamente una cuenta privada de correo electr¨®nico. Poco despu¨¦s el diario The New York Times publica la informaci¨®n y revela que la ahora candidata podr¨ªa haber incumplido la normativa federal al respecto.

Mientras tanto, la ex secretaria pide al Departamento de Estado que haga p¨²blicos los 30.000 correos electr¨®nicos que proporcion¨® y anuncia que su equipo borr¨® una cantidad similar, 32.000 intercambios, al considerarlos personales. La primera entrega va saliendo a la luz entre mayo de 2015 y febrero de 2016, cuando Clinton ya lucha por la nominaci¨®n del Partido Dem¨®crata a la presidencia.

4. ?Cu¨¢ntos correos son?

El Departamento de Estado ha publicado 30.000 mensajes y, de todos ellos:

8 intercambios inclu¨ªan informaci¨®n clasificada como ¡°alto secreto¡±, el rango m¨¢s alto de confidencialidad

36 intercambios ten¨ªan informaci¨®n ¡°secreta¡±

8 conten¨ªan informaci¨®n ¡°confidencial¡±, el rango m¨¢s bajo de protecci¨®n

2.000 fueron otorgados la categor¨ªa de ¡°confidencial¡± despu¨¦s de ser revisados por las autoridades, pero no lo estaban en el momento en que fueron enviados

La investigaci¨®n del FBI revel¨® que las autoridades hab¨ªan encontrado ¡°varios miles¡± que Clinton no entreg¨® pero que fueron hallados m¨¢s tarde en sus servidores. Entre ellos hab¨ªa:

1 correo electr¨®nico con informaci¨®n ¡°secreta¡±

2 mensajes con datos ¡°confidenciales¡±

El director del FBI declar¨® posteriormente que ninguno de estos tres hab¨ªan sido marcados por el emisario, de manera que alertase correctamente sobre su contenido.

El 22 de agosto de 2016, sin embargo, una audiencia judicial de uno de los casos relacionados con el esc¨¢ndalo revela que el FBI encontr¨® durante su investigaci¨®n casi 15.000 correos que el equipo de Clinton no hab¨ªa entregado a las autoridades. Un grupo conservador exige ante la justicia que salgan a la luz en las pr¨®ximas semanas.

5. ?Informaci¨®n clasificada o no?

Clinton ha alegado en todo momento que, a pesar de que reconoce que el uso de un correo privado fue un error, nunca envi¨® informaci¨®n clasificada y que sus mensajes, al ser enviados a cuentas de otros trabajadores del Gobierno y del Departamento de Estado, ya est¨¢n en manos de las agencias federales como exigen las leyes.

Sin embargo, los empleados del Departamento de Estado que investigan el caso encuentran varios correos en los que, a pesar de que no hab¨ªan sido identificados como tales en el momento de ser enviados, s¨ª hab¨ªa informaci¨®n clasificada. Entonces se abre el interrogante de si Clinton lo sab¨ªa, ya que siempre ha alegado que no envi¨® datos confidenciales conscientemente. El FBI decide abrir su propia investigaci¨®n.

6. Las investigaciones

En julio de 2015 comienzan las indagaciones del FBI sobre el uso de un correo privado por parte de Clinton. La agencia federal debe aclarar dos interrogantes para determinar si la ex secretaria de Estado incumpli¨® las leyes. La primera es si Clinton hab¨ªa enviado o borrado informaci¨®n clasificada a trav¨¦s de esa cuenta. La segunda es si lo hizo deliberadamente, es decir, sabiendo que pod¨ªa estar poniendo en peligro la seguridad de esos datos y de Estados Unidos.

Un a?o despu¨¦s, justo dos semanas antes de que Clinton logre oficialmente la nominaci¨®n del Partido Dem¨®crata a la presidencia, el director del FBI comparece para anunciar que la agencia no presentar¨¢ cargos contra ella. James Comey, sin embargo, le acusa de ser ¡°extremadamente descuidada¡± al emplear un correo personal durante su etapa al frente de la diplomacia estadounidense. El Departamento de Justicia confirma al d¨ªa siguiente que no abrir¨¢ un proceso judicial contra Clinton.

7. Otros casos abiertos

El esc¨¢ndalo de los correos sigue vivo porque hay una investigaci¨®n m¨¢s en curso. La primera surge de una denuncia del grupo conservador Judicial Watch, que se ha querellado contra el Departamento de Estado y exige la publicaci¨®n de documentos relacionados con la contrataci¨®n de Huma Abedin como asistente de Clinton durante su etapa como secretaria de Estado. Este es el caso que ha revelado la existencia de casi 15.000 correos m¨¢s de los que se supo en un primer momento. Los mensajes fueron entregados al FBI por el Departamento de Estado y pueden salir a la luz en las pr¨®ximas semanas.

Por otro lado, el FBI realiz¨® su propia investigaci¨®n, que ya cerr¨®, como tambi¨¦n lo hizo la del Congreso. El comit¨¦ especial sobre el ataque de Bengasi public¨® su informe en junio de 2016 y concluy¨® que no hab¨ªa encontrado pruebas de irregularidades por parte de Clinton ni en el uso de un correo privado ni en su respuesta a los ataques en Libia.