Represi¨®n en Turqu¨ªa: sab¨ªa que llegar¨ªa mi turno
"Se?or Yavuz, la polic¨ªa ha entrado en su piso con ayuda de un cerrajero. Nos han dicho que ten¨ªan una orden judicial para detenerle¡±, me dijo el portero este martes
La larga espera ha terminado. En las primeras horas de la ma?ana del martes, me despert¨¦ alarmado por un ping de mi tel¨¦fono. Era un mensaje del portero de nuestro edificio de apartamentos que dec¨ªa: ¡°Se?or Yavuz, la polic¨ªa ha entrado en su piso con ayuda de un cerrajero. No han estropeado nada ni se han llevado nada. Nos han dicho que ten¨ªan una orden judicial para detenerle¡±.
Ligeramente aliviado porque, al menos, el registro se hab¨ªa llevado a cabo de forma correcta, llam¨¦ a mi esposa, que estaba en la costa del Egeo y acababa de despertarse. Pueden imaginar su indignaci¨®n ante semejante invasi¨®n de nuestra intimidad.
A m¨ª no me extra?¨®. Plenamente consciente de que la verdadera consecuencia del golpe fallido consistir¨ªa, por encima de todo, en terminar de eliminar lo que quedaba de periodismo decente en Turqu¨ªa, y despu¨¦s de ver a mi querido amigo Sahin Alpay ¡ªuno de los columnistas liberales m¨¢s poderosos, dignos y coherentes del pa¨ªs¡ª, a sus 72 a?os, encarcelado por sus opiniones, sab¨ªa que alg¨²n d¨ªa me llegar¨ªa a m¨ª el turno.
Todo lo sucedido en la ¨²ltima semana, hasta llegar a las dr¨¢sticas medidas del otro d¨ªa, era ya s¨ªntoma de que estaba produci¨¦ndose una escalada brutal.
Despu¨¦s de cerrar el diario ?zg¨¹r G¨¹ndem, pro-kurdo, y detener a intelectuales como Asli Erdogan la semana pasada, la polic¨ªa hab¨ªa irrumpido hace unos d¨ªas en las oficinas de otra publicaci¨®n kurda, Azadiya Welad, en Diyarbakir, y hab¨ªa arrestado a 24 periodistas. Al mismo tiempo, detuvo y envi¨® a la c¨¢rcel a 36 empleados de la emisora estatal TRT.
Hab¨ªamos empezado la semana sometidos a una inmensa presi¨®n, envi¨¢ndonos unos a otros mensajes privados en las redes sociales para recomendarnos ¡°cuidado¡±.
?Qu¨¦ otra cosa pod¨ªamos hacer, tan vulnerables y abandonados por los pol¨ªticos europeos? Sab¨ªamos que hace mucho tiempo que no podemos contar con nadie m¨¢s.
El martes por la ma?ana me enter¨¦ de que Murat Aksoy figuraba entre los arrestados. Murat, un comentarista de tendencia socialdem¨®crata, que nunca ha ocultado sus or¨ªgenes en la comunidad alev¨ª, no s¨®lo es periodista, sino que hace poco ha empezado a trabajar como asesor de prensa para el l¨ªder del CHP (Partido Republicano del Pueblo), Kemal Kili?daroglu.
La preocupaci¨®n es que ahora ¨¦l, como Alpay, Erdogan y muchos otros, permanezca en prisi¨®n por tiempo indefinido.
Me contaron que, en aquellas horas tempranas, tambi¨¦n registraron la casa de Al¨ª Yurttag¨¹l, no lejos de donde vivimos. Al¨ª era articulista para el peri¨®dico en lengua inglesa Today's Zaman, como yo, hasta que lo confiscaron y lo cerraron salvajemente la pasada primavera, y es adem¨¢s ¡ªcomo miembro del movimiento verde holand¨¦s¡ª un respetado asesor del Parlamento Europeo.
?Por qu¨¦ estaba pasando todo esto? Hasta el martes por la tarde, mi abogado, pese a sus esfuerzos, no hab¨ªa conseguido enterarse de lo que ocurr¨ªa conmigo.
Todav¨ªa no s¨¦ de qu¨¦ se me acusa, porque, como me dijo ¨¦l, ¡°todos los expedientes de esta operaci¨®n son secretos¡±.
Lo ¨²nico que me dijeron es que, al acabar el d¨ªa, hab¨ªan detenido a nueve periodistas m¨¢s, contando a Murat.
El s¨¢bado anterior, la Plataforma por el Periodismo Independiente (P24) hab¨ªa informado sobre 108 colegas en prisi¨®n. Con las ¨²ltimas redadas, el n¨²mero supera ya con creces los 150.
No hace falta decir que los gobernantes del AKP encabezan, con gran diferencia, la lista de los ¡°enemigos del periodismo¡±; mucho m¨¢s que varias dictaduras juntas.
Y lo ir¨®nico es que, en Occidente, muchos creen que esta terrible situaci¨®n forma parte de las ¡°celebraciones de la democracia¡± tras el sangriento intento de golpe.
Me he quedado sin habla. Atontado. Y profundamente resentido por verme obligado a exiliarme en Europa, lejos de mi doliente y amado pa¨ªs.
Yavuz Baydar es periodista turco, cofundador de P24, plataforma para los medios independientes, y colaborador de EL PA?S. Recibi¨® una orden de detenci¨®n. ?
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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