Tres bomberos de Sevilla

Se relata una historia muy representativa del mundo en el que vivimos: tres bomberos de Sevilla, conmovidos por la tragedia de los refugiados durante el verano de 2015, decidieron viajar a Grecia como voluntarios para rescatar embarcaciones en riesgo de naufragio. El 14 de enero, mientras regresaban de una alerta fallida, junto con la ONG Team Humanity, fueron detenidos por la polic¨ªa griega. Segun la ONG Proemaid (Profesional Emergency Aid) , tras 68 horas en el calabozo, se les acus¨® de "transporte ilegal de personas en situaci¨®n administrativa irregular y posesi¨®n de armas (el cortacabos reglamentario del chaleco de rescatador). La Fiscal¨ªa pidi¨® para ellos 10 a?os de c¨¢rcel y tuvieron que pagar 5.000 euros de fianza para poder salir de Grecia".

Dicho de otra manera, la solidaridad con los refugiados, en pleno desbordamiento del Estado griego, es considerada un delito pasible de prisi¨®n y multa. M¨¢s grave a¨²n : historias como ¨¦sta se han multiplicado en casi todos los pa¨ªses europeos desde la salida masiva de refugiados de Siria. El acuerdo germano-turco, que transforma a los refugiados en "inmigrantes ilegales", sirve ahora de tel¨®n de fondo a los Estados para organizar la caza contra los ciudadanos que act¨²en en nombre del derecho fundamental al socorro.

La solidaridad con los refugiados es considerada un delito pasible de prisi¨®n y multa

Pero la UE, a fin de considerar la nueva situaci¨®n planteada desde 2015, ahora quiere revisar la Directiva 2002/90/ CE del Consejo, adoptada el 28 de noviembre de 2002. En efecto, en su art¨ªculo 1, se contempla que los Estados miembros "podr¨¢n decidir, en aplicaci¨®n de su legislaci¨®n y de sus pr¨¢cticas nacionales, no imponer sanciones" en casos de conducta cuyo objetivo sea "prestar ayuda humanitaria a la persona de que se trate". Hemos le¨ªdo bien : "podr¨¢n", no "tienen la obligaci¨®n". Es decir, la UE se lava los manos respecto de la aplicaci¨®n del derecho al socorro por parte de los Estados miembros.

Muchas ONG piden la modificaci¨®n de ese enunciado, sosteniendo que la Comisi¨®n Europea debe proponer la obligaci¨®n a los Estados miembros de descriminalizar/inmunizar a los trabajadores humanitarios que ejercen en situaci¨®n de emergencia.

Bruselas tendr¨¢ que hacer una propuesta para el pr¨®ximo oto?o. Est¨¢ claro que la medida que se adopte depender¨¢ de la movilizaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, pero tambi¨¦n de los parlamentarios, nacionales y europeos, quienes deber¨¢n, si quieren solidarse con los refugiados, plantear esta cuesti¨®n en los respectivos recintos donde representan la soberan¨ªa ciudadana. No se debe abandonar a las ONGs en esta batalla.

Un a?o despu¨¦s de la m¨¢s dram¨¢tica cat¨¢strofe humanitaria sufrida por Europa desde la Segunda Guerra Mundial, la situaci¨®n de los refugiados en todos los pa¨ªses europeos, as¨ª como en Turqu¨ªa, sigue siendo desastrosa. Este cap¨ªtulo est¨¢ lejos de cerrarse. En vez de penalizar a los tres bomberos de Sevilla, la mejor decisi¨®n que honrar¨ªa, tanto a la UE como al propio gobierno griego, ser¨ªa cambiar la Directiva europea para fortalecer la ayuda humanitaria.